17 El primer día de la fiesta de los panes sin levadura, se acercaron los discípulos a Jesús, diciendo: “¿Dónde quieres que hagamos los preparativos para que comas la Pascua?” 18 Y El respondió: “Vayan a la ciudad, a cierto hombre, y díganle: ‘El Maestro dice: “Mi tiempo está cerca; quiero celebrar la Pascua en tu casa con Mis discípulos.”’” 19 Entonces los discípulos hicieron como Jesús les había mandado, y prepararon la Pascua.
Hoy es Jueves Santo, día en el que Jesús tomó la "Ultima Cena" con los discípulos. Día en el que Jesús fue entregado por uno de Sus amigos... o ¿debería decir "Día en que Jesús se entregó por Sus amigos"?
Llegaba la celebración de la Pascua o Passover (Pasar por encima) y los discípulos estaban preocupados por el lugar donde Jesús y ellos celebrarían dicha fiesta. La celebración conmemoraba la ocasión en la que Dios salvó (Pastover o Pasó por encima) de la muerte a los primogénitos cuyos hogares eran marcados con la sangre de un cordero. Que poco sabían los discípulos que esta no sólo sería la última celebración de la Pascua para Jesús, sino que la Pascua tomaría un significado mucho más personal y eterno.
En la celebración antigua se marcaba la casa, pero a partir de esta noche, serían librados de la muerte eterna los corazones marcados con la sangre de Jesús. Los discípulos pensaban que ellos estaban preparando la Pascua, pero Jesús ERA la Pascua que deberían celebrar. Todo estaba listo.
En medio de la cena, Jesús hace un Nuevo Pacto con los discípulos y todos nosotros... Mismo Dios, pero un Nuevo Convenio, nueva vía, nueva manera...
Recordemos hoy que en los momentos más dificíles y confusos para nosotros, Jesús prepara la Cena para nosotros. El escoge el lugar y la hora... nosotros sólo debemos estar presentes y estar pendientes que el traidor Judas es igual de traidor que nosotros... Todos tenemos la increíble capacidad de entregar a nuestro Señor Jesús. Lo entregamos en cambio de un mejor sueldo, lo entregamos en cambio de un momento de placer, lo entregamos para no pasar vergüenzas... Lo entregamos y a veces, hacemos igual que Judas y vamos a un árbol, en vez de ir a la cruz.
¿Última Cena? En esta tierra... De manera visible... pero, en realidad se instituyó una de las celebraciones más importantes de la Iglesia: La conmemoración de la entrega de nuestro Señor Jesucristo por nosotros. "Eucaristía (Acción de Gracias)" en la Iglesia Católica... "Santa Cena o Cena del Señor" en la Iglesia Evangélica... pero la pregunta no es ¿Qué significa en la Iglesia donde voy? sino ¿Qué significa en mi corazón? Porque dicha sangre fue derramada por personas. No por instituciones, ni cultos, ni programas, ni templos... "esta es mi sangre... que es derramada por muchos para el perdón de pecados..." (Mateo 26:28 NBLH).
Hoy es un buen día o de hecho, es un buen fin de semana para evaluar ¿qué significa para nosotros la traición, muerte y resurrección de Jesús? ¿Entendemos realmente lo que sucedió este fatídico fin de semana? ¿Entendemos por qué debió suceder? ¿Entendemos que nosotros somos iguales a Judas y que traicionamos a Jesús de diversas maneras? ¿Entendemos que todos tenemos la capacidad de traicionar a Jesús?
Quiero terminar con una frase de un amigo: "A mis hermanos cristiano: Cuestionen su fe. A mis amigos escépticos: Duden sus dudas." Junior Zapata.
Este es un buen tiempo para hacerlo porque aquella "Última Cena"... no es el final, sino el inicio de la Redención y Reconciliación de todas la cosas con Dios en Cristo Jesús... y un día... celebraremos esa cena... ya no lloraremos por la muerte de Jesús, sino que celebraremos su regreso... todos juntos... los que hayamos marcado y cubierto nuestros corazones con la sangre de Jesús.
Recuerda: Dios no quiere semanas santas. Dios quiere gente santa... separada para El.
JUST SAYING!!!
Pastor D
David Pimentel
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