lunes, 30 de diciembre de 2013

El Rompecabezas

Era noche familiar y estábamos los tres... o debería decir, los cuatro en el mueble... Mi niña Camila trajo un rompecabezas y comenzamos a armarlo... Sólo tenía 50 piezas, pero para Camila era un gran avance en cuanto a dificultad.  Tomamos un pedazo de cartón y colocamos todas las piezas con la imagen hacia arriba. Nos quedó la imagen que ven arriba.

Sucedieron varias cosas, primero nos sorprendimos porque el rompecabezas parecía no caber en el espacio que habíamos elegido para trabajar. Luego, mientras armábamos la imagen, pensamos que parecían faltar piezas...

Pieza a pieza fuimos completando la imagen... de pronto habían rostros y nuestra sorpresa fue enorme cuando terminamos de armar el rompecabezas... El rompecabezas no sólo estaba completo y no le faltaban piezas, sino que además, cabía en nuestro espacio de trabajo... dejando espacio para armar un segundo rompecabezas de la misma cantidad de piezas... y aún así quedaba espacio.

Cuando tomamos las piezas de nuestras vidas... el trabajo, los hijos, la educación, la salud, la Iglesia, oración, Biblia, amistades, hobbies, deportes... la lista continúa... La imagen de nuestra vida puede verse como la imagen de arriba... Muchas piezas aparentemente divorciadas, incompletas y sin espacio. "¿Otra pieza?" Ni hablar... "¿Otro rompecabezas?" Ni locos...

Porque si no puede gobernar a su propia familia, tampoco podrá gobernar a la iglesia de Dios.

Para iniciar un buen año 2014, es de vital importancia, que todos nos sentemos frente al rompecabezas de nuestras vidas... y que tomemos el tiempo necesario para colocar cada pieza en su lugar... y que de la misma manera que cada rompecabezas es diferente, nos sintamos cómodos con la idea de que no tenemos que comparar la ubicación de nuestras piezas con ningún otro rompecabezas... sólo el de Jesús... y Jesús fue bastante flexible...

No hay fórmulas... No hay patrones... Una pieza a la vez... verás que SÍ tienes tiempo... verás que SÍ tienes espacio... sólo decide qué es lo más importante y colócalo primero... Tenemos una base y espacio de trabajo fabulosa... con bastante espacio para acomodar nuestras piezas... Ama a Dios sobre todo y a tu prójimo como a ti mismo (Mateo 22:34-40 TLA). Si la ubicación que eliges para tus piezas no violentan estos mandamientos, entonces la imagen en tu rompecabezas dará gloria a Dios y no lastimará a nadie.

Que Dios nos ayude a esperar este año con una imagen clara de cómo queremos que nuestro rompecabezas se vea... y un pequeño secreto... sabrás que tu rompecabezas va en buena dirección, cuando la imagen que veas sea la de Jesús... Nada te dará más satisfacción y dará más sentido a tu vida.

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