jueves, 12 de diciembre de 2013

Congelados 4: DescongELLOS

Hoy en cuando le "daño" la película a quien no la ha visto... pero te aseguro que valdrá la pena y te dará una mejor perspectiva y aplicación al momento de verla... que sugiero que sea el fin de semana, para que tengas la última reflexión de mañana.

Hay un par de cositas con la liberación de Elsa... "Dame la espalda y estrella la puerta (Turn back and slam the door)"... "De todas maneras, el frío nunca me incomodó (The cold never bother mi anyway)"... "Sé que dejé atrás una vida, pero estoy demasiado aliviada como para sentir dolor (I know I left a life behind but I'm too relieved to grieve)"... "Me mantengo congelada en la vida que he elegido (Standing frozen in the life I've chosen)"... "No me encontrarás, el pasado está detrás de mi enterrado en la nieve (You won't find me, the past is all behind me, buried in the snow)"

Son frases fuertes de liberación, pero de aislamiento... y es que cuando acariciamos el frío del alma, nos acomodamos... nos congelamos... El miedo de Elsa la llevaba a esconder su "mal" (congelar las cosas), pero era la rabia y la ira de no poder controlarlo, lo que al fin la descontrolaba congelando todo... Entonces el miedo la retraía, pero la liberación venía por medio de la rabia y la ira... arrepentimiento luego, pero rabia al inicio.

Llega un momento donde el invierno de nuestro corazón nos lleva a liberarnos... en rabia... en ira... y entonces, lastimamos... a nosotros, pero... también a todos... y es ese el punto, donde perdemos toda sensibilidad por lo que los otros sientan: "Yo soy así y así tienen que quererme"... "Estoy harto de vivir para la gente. Ahora viviré para mi"... "No me importa lo que digan"... "Hago lo que siento"... Son frases de un corazón congelado.

La liberación de Elsa inició con la huida de casa... Elsa huyó para "proteger a la gente", pero al llegar a la montaña, vemos que Elsa huyó para "proteger a Elsa de la gente"... El invierno del alma, nos aleja de las personas buscando protección, cuando en realidad el aislamiento lo que provee es destrucción... ¿Has visto un cementerio? Es tranquilo, solo, alejado... y frío... y muerto... Nadie vive allí... al contrario.

Anna abandona casa, pero no huyendo... Anna abandona casa para buscar a su hermana perdida y en el proceso, recibe un golpe mortal de rechazo... Su cuerpo comienza a congelarse y a morir lentamente... El verano que Elsa puede restaurar, no sucederá... porque el verano sólo puede ser restaurado por "un acto de Amor Verdadero"... Al parecer, el amor de Anna no era suficiente... ¿O lo es?

Llegando al final de la película, Anna camina lentamente hacia "su salvación"... Kristof se acerca para abrazarla, besarla y "salvarla"... PERO, Anna escucha a su hermana Elsa hablar con Hans... Hans hizo creer a Anna que estaba enamorado y le propuso matrimonio para quedarse con el reino... Sólo tenía que matar a Elsa, la Reina Congelada... 

Hans: No puedes huir de mi... 
Elsa: Cuida de mi hermana...
Hans: Ella está muerte por tu culpa...

Elsa cae al piso entendiendo hasta donde llegó su "mal"... y al caer... el miedo se convirtió en dolor... deteniendo el invierno por completo...

Anna, mira en la distancia a su "salvación" en Kristof, pero decide ir donde Elsa, no sólo para que viviera la mentira de Hans, pero para evitar que Hans matara a Elsa con una espada... Con un grito... y con sus últimas fuerzas... Anna levanta la mano y, con último suspiro, se congela totalmente... la espada de Hans choca contra la frialdad de la muerte de Anna... Elsa se levanta y llora amargamente... El frío y la maldad que "nunca le molestó"... había finalmente matado a su inocente hermana Anna...

Es todo muy espiritual... En el medio de la frialdad de nuestra alma, nuestro enemigo Satanás se acerca y nos dice: "Dios está muerto... Tu lo mataste en una cruz..." y lamentablemente, la mayor parte de los casos caemos al piso... porque sabemos que es cierto que asesinamos cruelmente a Dios en el cuerpo de Jesús... y que en el momento donde Satanás bajaba su espada para matarnos, Jesús, el inocente, se atravesó para con un último suspiro romper la maldición de la muerte.

Jesús, el inocente... tal y como Anna, recibe el golpe de nuestra maldad... la maldad que tantas veces acomodamos, explicamos... justificando un invierno que mata a todos, incluso a nosotros... pero la muerte de Anna, al igual que la de Jesús... es necesaria porque "solamente un acto de Amor Verdadero puede derretir un corazón congelado"...

Nadie muestra más amor que quien da la vida por sus amigos.

En la cruz, con un último suspiro, Jesús terminó la búsqueda de miles de años tras el ser humano, diciendo: "Consumado es"... Todo está completo... No hay más deuda...

Anna muere, sólo por un momento... Jesús sólo muere por un momento... PERO luego vuelve a la vida... resucita para resucitarnos en El.

Cuando huimos aislándonos nos encerramos en un castillo de hielo... Creemos que sabemos qué queremos y poco a poco se nos congela el alma... la maldad se apropia de nosotros... y nosotros desaparecemos al encontrarnos con quien siempre QUISIMOS ser... no con quien DEBIMOS ser... y el mundo se pierde de el único TU cuando tratas de ser OTRO... Dios no nos quiere perfectos... Dios nos quiere completos...

Jesús resucitó... y hoy Dios nos invita al baile más precioso... El abrazo más raro... el abrazo de la bondad eterna con la maldad redimida... Dios quiere liberarnos para que seamos quien EL nos creó para ser... Dios dice: "Hay gente dignas de que nos descongelemos..." Y Dios congeló a Jesús... lo dejó morir... para que tu y yo tengamos vida... Como dicen por ahí: "Jesús murió la muerte que debimos morir, para regalarnos la vida que no merecemos vivir..." y junto al calor de la Cruz... Junto al calor de la sangre preciosa que fue derramada para perdonarme aún antes de necesitar el perdón... derretirnos en un amor incomprensible... pero al final, Dios no nos pide que lo expliquemos o lo entendamos. Dios nos pide que le obedezcamos y nos dejemos amar... con amor eterno... amor que descongela el más frío de los corazones...

Dios amó tanto a la gente de este mundo, que me entregó a mí, que soy su único Hijo, para que todo el que crea en mí no muera, sino que tenga vida eterna.

PERO el calor del amor de Dios no es para ser contenido, sino compartido y por eso... la gran comisión es compartir el calor del precioso amor de Dios con TODOS los que se atraviesen en nuestro camino... porque te cuento... hay más congelados de lo que te imaginas... y Dios me descongeYO para que, junto a El, los descongELLOS...


Nadie muestra más amor que quien da la vida por sus amigos.

Mira este video: "Aline Barros - Inmenso Amor"

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