martes, 8 de noviembre de 2011

Presencia o Ouch-Sencia


Anoche, mi esposa Yokasta y yo regresamos del "Convención Internacional de Liderazgo Juvenil" de Especialidades Juveniles, llevado a cabo en la ciudad de Orlando. 

Fuimos en busca de estrategias, ideas, canciones, libros, recursos. Llevamos nuestros iPads, laptops, grabamos con los teléfonos, sin embargo Dios tenía otra idea. Dios quería enfrentarnos a una realidad que ha estado dando vueltas en nuestra mente hace ya varios meses.

Este es el pensamiento: “Las estrategias, ideas, recursos, pueden mover una vida o ministerio, pero es la presencia de Dios la que hace permanente y memorable una vida o ministerio.” Caminar en círculos es movimiento, pero no avance, y meternos en la ola de buscar el último libro, la última prédica, la última unción, el último profeta... ah! darle movimiento a nuestra vida y ministerio, pero no necesariamente avance y sobre todo permanencia y larga existencia.

Quiero compartirles una historia que está en la Biblia. Es un hombre a quien Dios llamó y este detalle es importante. Moisés fue llamado por Dios. Moisés fue comisionado por Dios para liberar al pueblo, Moisés fue nombrado líder por Dios, sin embargo, en un momento de su vida... permitió que la presencia de Dios no fuera lo primero y comenzó a servir a Dios de manera automática, quejumbrosa y con dejadez. Como ustedes sabrán, Moisés dirigió al pueblo de Israel en su salida de Egipto, paso por el desierto y entrada a la tierra prometida... aunque, esto último, sólo pudo verlo de lejos.

Nueva Versión Internacional (NVI)
12 Moisés le dijo al Señor: —Tú insistes en que yo debo guiar a este pueblo, pero no me has dicho a quién enviarás conmigo. También me has dicho que soy tu amigo y que cuento con tu favor.13 Pues si realmente es así, dime qué quieres que haga. Así sabré que en verdad cuento con tu favor. Ten presente que los israelitas son tu pueblo. 14 —Yo mismo iré contigo y te daré descanso —respondió el Señor.  15 —O vas con todos nosotros —replicó Moisés—, o mejor no nos hagas salir de aquí.16 Si no vienes con nosotros, ¿cómo vamos a saber, tu pueblo y yo, que contamos con tu favor? ¿En qué seríamos diferentes de los demás pueblos de la tierra? 

Moisés se acostumbró a la Presencia de Dios y empezó a menospreciarla... No me mal entiendas. Moisés estaba dirigiendo fácilmente a unos 3 millones de personas y si un 25% tenía suegra, vaya usted a saber... Fuera de toda broma, es la mayor "Mega-Iglesia" de la historia, pero así como la asistencia era "Mega", las quejas eran "Mega", los enfermos eran "Mega", los problemas de matrimonios eran "Mega"... Moisés tenía un "Mega" llamado.

Enfrentando su "Mega" llamado, una y otra vez, Moisés le recordó a Dios: "No soy suficiente"... Como si Dios lo hubiera olvidado... Pero vez tras vez, Moisés obviaba la Presencia de Dios con el en todo tiempo en la Columna de Fuego y en la Nube. LITERALMENTE Dios se movía a todos lados con ellos. De la misma manera, Jesús nos prometió que si le aceptamos, el propio Espíritu de Dios haría habitación en nuestro corazón y además, que aunque Jesús ascendía al cielo, NUNCA nos dejaría solos. Sin embargo, menospreciamos la Presencia de Dios y buscamos la presencia de auto-nombrados profetas de nuestro tiempo, menospreciamos la Palabra de Dios y preferimos un libro, menospreciamos la Oración y preferimos hablar con todo el que nos pase cerca.

Al final de su carrera, Moisés se había dado cuenta de que las cosas con Dios no fluían como antes y tuvo la conversación interesante con Dios que les cité hace un momento. ¿Notaron como Moisés presenta el problema? Al principio era: "Dios me ha encomendado guiar a su pueblo", luego se convirtió en: "Insistes en que debo guiar a tu pueblo". Cuanto dolor y frustración en sus palabras: 
  • "Insistes", o sea que varias veces quiso abandonar. 
  • "Debo", o sea que el llamado pasó de ser bendición a carga.
  • "Tu Pueblo", o sea que ya no era el pueblo por quien estaba dispuesto a asesinar a alguien, sino que era "el pueblo de Dios", ya no era "su pueblo".
Aunque Dios estaba cerca de Moisés, Moisés estaba lejos de Dios. Moisés había permitido que los problemas y frustraciones de la vida soplaran vientos de desánimo y apatía con Dios en las velas de su barco. Hoy el barco del corazón de Moisés navegaba sirviendo a Dios por obligación, sintiendo el llamado de Dios como una carga y perdiendo propiedad del ministerio que Dios le había dado. ¿No te has sentido así más de una vez? Yo debo confesar que si.

El cansancio y la carga del ministerio pueden llevarte ahí. Mira la respuesta de Dios: "Estaré contigo y te daré descanso." Dios conoce y entiende el sonido del cansancio en nuestras palabras.

Cuando invitamos al éxito, el volumen de personas que nos siguen, la "santidad" que presentan los seguidores, a ser la parte central de nuestra vida o ministerio, la Presencia de Dios se hecha a un lado y el la "Ouch-Sencia" toma su lugar... El dolor de la lejanía de Dios nubla nuestros días y llegamos a ver la tierra prometida sólo de lejos, porque el cansancio de la "Ouch-Sencia" nos prohibe caminar y conquistar lo que es nuestro.

Es luego de la columna de fuego, la nube, de abrir el Mar Rojo, del Maná y del agua que fluye de la peña, que Moisés dice: "Dime qué hacer y sabré que estás conmigo". Ya para Moisés no se trataba de ir y conquistar... era un simple "hacer"... Muchas veces, nos encontramos pidiéndole a Dios que demuestre que está con nosotros, cuando aun tenemos arena húmeda en nuestras sandalias luego de haber cruzado un Mar Rojo en seco.

Mi reflexión para hoy es: Las estrategias son necesarias, los libros son excelentes, prédicas de otros pastores de mucha ayuda, conciertos, actividades y convenciones, vitales, pero la PRESENCIA DE DIOS es lo único no negociable. Quita todo, pero nunca la PRESENCIA DE DIOS. Provoca a Dios con tu oración, tu amor, tu servicio, tu santidad, tu compromiso... si no lo haces la "Ouch-Sencia" tomará lugar y pronto estarás cruzando un nuevo mar, pero no será el mar rojo, sino el mar de tus lágrimas... y ahí, puede que Dios intervenga... puede que no. Yo no correría el riesgo.

La “molestia” de la presencia de Dios, siempre será mejor que la “Ouch-Sencia” de tener lejos a Dios. La "molestia" de buscarle con devoción, de darle lo mejor, de separarte de la multitud y ser la diferencia, siempre será mejor que la "Ouch-Sencia" de vivir una vida sin sabor, triste, prestada, en definitiva gris.

Te invito a un viaje inigualable. El viaje de invitar a que Dios esté presente en TODO ámbito de tu vida. Esto provocará que muchos te dejen solo, pero realmente no estarás solo porque: "Yo mismo iré contigo y te daré descanso" Éxodo 33:14 NVI.

Rápido te darás cuenta que es mejor la “molestia” de Su presencia que el dolor de Su “Ouch-Sencia”.

6 comments:

Yokasta Saldana dijo...

Tears, tears, tears... OMG... Que manera de confrontar mas lindaaaa!!!!!

Yamelly dijo...

wow!!!! me quede sin palabras!! ahora si que no tengo una parte favorita porque todo completo es mi favorito. gracias por dejar que Dios te use siempre

jamilet dijo...

amen!!! Que hermoso!! DTB Mucho..y welcome back :)

Pastor D: David Pimentel dijo...

Que lindos comentarios. Gracias.

Josephine dijo...

WoW!!!! que reflexión más hermosa.

Pastor D: David Pimentel dijo...

Wow!!!! Que bendición y que honor... Este artículo de JUST SAYING!!! fue publicado en la página de Especialidades Juveniles. Dios es fiel.

http://www.especialidadesjuveniles.com/recursos_articulo.asp?id=1683

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