Hace un par de días vi algo chistoso. No. No fue al oriental y el niño que están en la foto, pero si a un niño y un joven que hacían la misma acción.
¿Le has preguntado a alguien cómo está y te han respondido "aguantao"? Si la respuesta es no, es porque conoces a muy pocos dominicanos, pero estoy seguro que has escuchado frases como: "soportando", "más o menos", "tirando pa'lante", "ahí", esta última con una mueca en la cara y una mano con movimiento de "más o menos".
La escena del muchacho y el niño que vi, me puso mucho a pensar en dos versos de la Biblia que me han acompañado por siempre y que considero muy importantes por la realidad que envuelven:
Traducción en lenguaje actual (TLA)
(La esposa de Potifar) "lo agarró de la ropa y le exigió: ¡Acuéstate conmigo! Pero José prefirió que le arrebatara la ropa, y salió corriendo de la casa."
Santiago 4:7
Traducción en lenguaje actual (TLA)
"Por eso, obedezcan a Dios. Háganle frente al diablo, y él huirá de ustedes."
En el primer texto, vemos el último de muchos intentos que la esposa de Potifar (de cariño llamado Poti... LOL), hizo para que José, quien era amigo y siervo fiel de Poti, tuviera relaciones sexuales con ella. Ella le arranca la ropa y frente a la tentación José sale corriendo desnudo.
En el segundo texto, Santiago está hablando de guerras y pleitos. Todos nuestros problemas se generan por nuestro deseos de tener, por lo general, malas cosas. Este deseo nos lleva a contiendas que ponen en peligro nuestra alma y aún así no conseguimos lo que queremos. El orgullo nos hace querer más de lo que debemos, podemos, tenemos y hasta de lo que nos hace bien tener. Santiago dice que eso es orgullo y por eso les dice la frase que les cité.
Mi pregunta es, frente a la tentación: ¿Cuándo corro y cuando resisto? Y no varones, la respuesta no es que corremos cuando la tentación tiene senos... al menos no solamente.
Hay una línea muy delicada entre la fe y la fe hueca. La primera puede mover montañas, mientras que la segunda puede aplastarte con una montaña. La primera te hace caminar sobre el agua, la segunda te hará hundir. La primera es apasionada e inteligente, la segunda es ilusoria y estúpida.
¿Cuándo debemos correr y cuándo debemos resistir? Creo que en toda situación deberemos usar un poco de ambas.
En la escena del muchacho y el niño, el niño empujaba con todas sus fuerzas al muchacho que era más grande y fuerte, mientras que el muchacho sólo dejaba caer su peso sobre el niño y descansaba en el "empujón" que el niño le daba. El niño no empujaba, sólo aguantaba el peso del muchacho, mientras que el muchacho no hacía ningún esfuerzo más que descansar sobre el esfuerzo del muchacho.
Muchas veces me veo como el niño empujando al gigante del pecado y la tentación, cuando la realidad es que lo que debo hacer es correr y voltear a ver el gigante caer por su propio peso.
Escojamos nuestras batallas. Hay pleitos que no nos pertenecen. Frente a la tentación, haz lo que tengas que hacer para salir limpio y sin ofender a Dios... incluído salir corriendo... si puedes con ropa... LOL. No te pongas a echar un pulso con tu debilidad porque vas a perder. Mi integridad y mi pureza son más importantes que el orgullo de decir que ya "algo" no me hace caer. El simple hecho de "enfrentarlo" para demostrar "que ya no caigo" me hace caer nuevamente, sólo que de manera diferente.
¿Dónde resistimos? Emocional y mentalmente. Cuando el enemigo o algún amigo usado por el enemigo, quieran retar tu integridad y tu fe, no corras... no discutas ni pelees, pero no corras. Da testimonio y mantén tu fe lo mejor que puedas. Lo que no sepas no lo inventes, simplemente habla de lo que sí sabes.
¿Se burlan? Sonríeles, luego van a venir donde ti a pedirte oración... siempre pasa. Pero siempre nuestro silencio les va a predicar más que nuestras tonterías... perdón, quise decir palabras.
No defiendas a Dios, deja que El se defienda. No te defiendas, deja que Dios te defienda. Frente a la tentación, resiste. Si has caído frente a esa tentación en el pasado, simplemente corre. Es más importante ser fiel a Dios que a nuestro orgullo.
Recuerda que para Jesús resucitar tuvo que morir semidesnudo en una cruz. Quizás hoy corres desnudo de alguna tentación... sólo espera... Dios te resucitará si eres fiel.
JUST SAYING!!!
Dios te bendiga,
Pastor D
David Pimentel
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