viernes, 19 de julio de 2013

Confundiendo al Enemigo


"Me gusta tu Cristo, pero no tus cristianos. Tus Cristianos son tan diferentes a tu Cristo." Mahatma Gandhi

Comentarios como este me molestan, no por lo que dicen, sino por que son más ciertos de lo que quisiera. Por años, los cristianos nos hemos caracterizado por oponernos a cosas más que por modelar una alternativa de vida diferente... y aún las características que distinguieron a Jesús y que han hecho del cristianismo un movimiento sobrenatural, muchas veces los no cristianos son más propensos a ejecutarlas... hemos elegido como enemigos a las personas, olvidando que nuestro enemigo es otro... y muchas veces, nosotros nos convertimos en enemigos del Evangelio.

Les comparto unos versos que nos harán ver un reflejo del poder del Evangelio:

21 Y todos los que lo escuchaban estaban asombrados y decían: “¿No es éste el que en Jerusalén destruía a los que invocaban este nombre, y el que había venido aquí con este propósito: para llevarlos atados ante los principales sacerdotes?” 22 Pero Saulo seguía fortaleciéndose y confundiendo a los Judíos que habitaban en Damasco, demostrando que este Jesús es el Cristo (el Mesías).

Este pasaje habla de Pablo... el mismo Pablo que antes simpatizaba con los religiosos de su época, ahora confundía a los Judíos con nuevas convicciones... con un nuevo mensaje... pero sobre todo con un nuevo estilo de vida.

Te invito a que confundamos al enemigo... por mucho tiempo el enemigo nos ha tenido confundidos pensando que el Evangelio son acciones... nos ha hecho pensar que el Evangelio son reglas... que el Evangelio es la ropa que tenemos... cuando en realidad el Evangelio es algo totalmente diferente... aunque pudiera generar en parte, algunas cosas de la lista anterior... hemos abrazados las ramas, pero no la raíz...

El Evangelio es una verdad a la cual debemos responder... Es reconocer que somos pecadores perdidos y que nuestra situación es tan mala que Dios mismo tuvo que hacerse hombre en Jesús para abrir la posibilidad de regeneración para nosotros... y esto con la supervisión a tiempo completo de Dios mediante la presencia de Su Espíritu Santo en nosotros. El Evangelio es que NUNCA seremos capaces de ganar el favor de Dios y que aún cuando hacemos algo bueno... sólo hacemos lo que estamos supuestos a hacer.

Te invito a que confundas al enemigo y cuando trate de hacerte molestar por una trivialidad, lo rechaces con una actitud paciente... que cuando la mentira quiera visitar tu boca, decidas por la verdad... que cuando el odio o el resentimiento toquen la puerta de tu corazón, decidas asegurar aún más tus sentimientos y reconocer que ya tu corazón pertenece a Dios...

Te invito a confundir al enemigo... y que cuando la gente te vea diga: "Oh es que es cristiano", pero nuevamente por una buena razón y no porque hayas llegado tarde... o hayas sido irresponsable... o seas vago...

Creo que el poder del Evangelio es más que reprender un demonio. El poder del Evangelio, son vidas a las que los demonios no puedan tocar por la presencia y dominio del Espíritu de Dios.

Es momento de confundir al enemigo... ¿Me acompañas?

JUST SAYING!!!

Pastor D

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