jueves, 25 de julio de 2013

Aprende a Esperar

Hoy tomé un bus equivocado... o más bien, tomé el bus correcto a la hora equivocada. Terminé yendo opuesto a mi vía, tuve que bajar en una parada, esperar que el chofer comprara un café, volver a pagar para entrar al mismo bus en el que había estado sentado hacía sólo 5 minutos... Luego el bus salió para avanzar adonde lo había tomado equivocadamente.

En el transcurso de los 5 minutos mientras esperaba a que el chofer del bus comprara su café y mientras por mi mente creaba nuevas manera de nombrar mi "falta de atención", "mi descuido"... y otras cosas que no quiero mencionar... de pronto vi a una señora que se acercó a mi, me dio los "buenos días" y se sentó junto a mi tarareando de manera sutil y dulce una canción.

Dos personas, esperando la misma cantidad de tiempo, por el mismo bus y el mismo chofer, mismo banco, mismo clima... dos actitudes diferentes: Yo martillaba mi error, Ella cantaba una canción.

En la vida, los errores son inevitables y la espera es ineludible... Tarde o temprano, tendremos que esperar... algo simple como un bus... algo vital como el resultado de unos análisis... La pregunta que te extiendo es: ¿Cómo decides esperar? ¿Qué actitud decides tener mientras pasa el tiempo que te toca esperar?

Hoy aprendí algo: "No me toca elegir el tiempo de cumplimiento de lo que espero, pero me toca elegir mi actitud mientras espero."

¿Saben qué ha hecho la señora cada vez que alguien sube al bus? Le ha dado loa buenos días a todos... Todos la conocen... Nadie menciona su nombre, pero todos tuvieron una conversación con ella... Mientras esperaba llegar a su destino, reía, conversaba... y cantaba...

Este servidor aprendió su lección... y mientras esperaba llegar a mi destino, escribí esta reflexión...


Esperé pacientemente al Señor, Y El se inclinó a mí y oyó mi clamor. Me sacó del hoyo de la destrucción, del lodo cenagoso; Asentó mis pies sobre una roca y afirmó mis pasos. Puso en mi boca un cántico nuevo, un canto de alabanza a nuestro Dios. Muchos verán esto, y temerán Y confiarán en el Señor. Cuán bienaventurado es el hombre que ha puesto en el Señor su confianza, Y no se ha vuelto a los soberbios ni a los que caen en falsedad.

JUST SAYING!!!

Pastor D
David Pimentel

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