martes, 17 de enero de 2012

Econo-MIA?

Imagina que un millonario de invite a una reunión y te diga: "Fulan@, tengo 10 millones de dólares que quiero invertir. Haré depósitos mensuales a las cuentas de quienes trabajen conmigo. Podrán cubrir todos sus gastos, pero sin olvidar invertir mi dinero para que produzca. Voy a darles las habilidades y los capacitaré de modo que puedan incluso multiplicar el dinero que les doy... Todo esto va por mi cuenta... De lo que les dé, invertirán un mínimo de un 10% en mi esposa, además de que de manera regular, harán aportes menores pero constantes en mis diferentes hijos. ¿Te unes?"

¿Sabes que eso es lo que Dios hace con nosotros? Dios nos crea, nos da capacidades específicas y generales y nos capacita para colocarnos en este mundo con la finalidad de que trabajemos en sociedad con El, en el proyecto de que la mayor cantidad de personas posibles le conozcan. La Biblia dice que "somos creados para alabanza de Su nombre", que es algo como: "Wow, Fulan@ es excepcional. Quiero conocer a su Padre."

Por esto, he llamado a esta reflexión "Econo-MIA?" porque la realidad es que todo lo que tenemos viene de Dios y debe darle gloria a El. Dios no es tacaño y si te das cuenta, aún cuando nos enfocamos en ganarnos y gastar hasta el más mínimo centavo, y nos olvidamos de la "esposa" de Dios, que es la Iglesia y no cooperamos con ella, la Iglesia continúa creciendo fuerte porque las riquezas de Dios sobre abundan.

Entonces, si la riqueza de Dios sobre abunda ¿Porqué se hace tan difícil el tema de la fidelidad con el dinero? y ¿Porqué tanta gente vive miseria y muere por falta de recursos? Porque no estamos comprometidos con el plan perfecto de Dios. Si hacemos lo que El ha determinado y nos enseña, veremos como, no solo nosotros seremos bendecidos, sino que todo nuestro alrededor florecerá en bendición de todo tipo. La fidelidad económica y buena administración de nuestras finanzas es un tema estrictamente de fidelidad a Dios. Mira lo que Jesús dijo:

Nueva Versión Internacional (NVI)
19 No acumulen para sí tesoros en la tierra, donde la polilla y el óxido destruyen, y donde los ladrones se meten a robar. 20 Más bien, acumulen para sí tesoros en el cielo, donde ni la polilla ni el óxido carcomen, ni los ladrones se meten a robar. 21 Porque donde esté tu tesoro, allí estará también tu corazón. 

Es como diciéndonos: "No sean tontos. El dinero es sólo metal y papel. No tiene valor eterno y ni siquiera se puede auto proteger. Cualquier ladrón puede venir y robarlo. Acumula tesoros, pero en el cielo."

El gran problema de nuestra sociedad es que hay tres tipos de personas:
  • Los "ricos" quienes acumulan riquezas para invertirlas en la creación de productos que producirán más riquezas para ellos acumular.
  • Los "pobres" quienes no tienen nada para poder comprar lo que los "ricos" producen y aunque tuvieran no lo comprarían porque están ocupados en sobrevivir con los desperdicios que nosotros, que somos el tercer grupo les damos.
  • Por último, está la masa, el "clase media", que no es más que el tonto que vive para trabajar para tener con qué comprar todo lo que los "ricos" producen... y cuando no tenemos espacio, hacemos cajas y las mandamos a los pobres.
Dice Dios en boca de Jesús: "Acumulen en el cielo"... Dirán: "Pero hemos oído que el cielo no comeremos, ni beberemos, ni tendremos necesidad de nada... ¿Cómo y para qué acumulemos tesoros en los cielos?".

Leí de Rick Warren: "Dios dice que invirtamos en lo eterno.. Lo único eterno que hay en la tierra son las personas"... Si vas a invertir tu dinero y tu esfuerzo, hazlo en lo único que va a permanecer eternamente que son las personas. Una buena educación para tus hijos, un carro seguro para tu familia, un buen lugar para vivir, buena salud y sobre todo hacer una cultura en tu familia de reconocer que TODOS somos criaturas de Dios y que TODOS tenemos la imagen de Dios en nosotros. Que cuando alguien sufre carencia... Dios sufre carencia... Si no me crees, lee Mateo 25:31-46 NVI. Básicamente el pasaje dice que tu estado eterno depende en su totalidad de cómo te relacionaste económicamente con las personas desvalidas que Dios llama: "Mis pequeñitos" y que Dios se identifica diciendo: "Por mi lo hiciste".

El manejo de nuestras finanzas es preocupante porque el estado de nuestras tarjetas de crédito y chequeras, es un estado de cuentas de nuestro corazón. ¿Quieres saber dónde está el corazón de tu pareja, tu padre, tu Pastor o el tuyo? Mira dónde invierte su dinero. No es que todo lo que recibamos debe ser dado a los pobres, pero es que tengamos un corazón tan saludable que podamos darlo todo y que no sea un problema ni un gran dolor.

Aprendamos a vivir con lo que recibimos y ser agradecidos, porque las fuerzas que tenemos para trabajar nos las da Dios. Porque el aliento de vida, la luz del sol, el oxigeno, todo nuestro cuerpo, trabaja sin que tengamos que hacer nada... todo lo hace Dios. 

Aprendamos de la misma manera que la Econo-MIA, es Econo-NUESTRA en la ejecución, pero Econo-Del en la presentación de nuestro reportes de desempeño.

Salgamos a bendecir a alguien con un poco de todo lo que Dios nos ha dado. No sólo estaremos cambiando la eternidad de alguien... estaremos cambiando NUESTRA propia eternidad... porque realmente la eternidad, debería llamarse eterni-DAR.

JUST SAYING!!!

Dios te bendiga,

Pastor D
David Pimentel

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