El que vive en Estados Unidos tiene inevitablemente que lidiar con meters (parquímetros) depositando monedas para pagar por tiempo de estacionamiento. Ayer mi esposa Yokasta me envió un mensaje informándome que no hay monedas en el carro para los parquímetros, pero que gracias a Dios había conseguido un parquímetro que alguien había dejado con dinero.
Esta mañana, busqué cambio para tener monedas en el carro por si mi esposa las necesitara nuevamente. Cuando abrí la pequeña gavetica... habían monedas. Las mostré a mi esposa y ella me mostró un envase donde guardábamos las monedas hace unas semanas.
¿Cómo está tu búsqueda de Dios? ¿Dónde lo estás buscando? ¿En la misma oración que has usado por semanas? ¿En las mismas canciones? ¿Lo buscas en la oración que otra persona hace por ti? ¿Lo buscas en la espiritualidad de un amigo?
El problema de Yokasta y el mío en muchas otras ocasiones, no es que el objeto de nuestra búsqueda no estaba o estaba muy escondido... El problema no era lo que buscaba, sino cómo lo buscaba... dónde lo buscaba.
Yo amo a los que me aman, y me dejo encontrar por todos los que me buscan.
Cuando sientas que no encuentras a Dios... o que no lo escuchas... No culpes a Dios... Cambia tu búsqueda, porque el que busca encuentra...
0 comments:
Publicar un comentario