miércoles, 14 de septiembre de 2011

Perdón: ¿Libertad o Impunidad?


Así como el arrepentimiento del asesino no revive al muerto, de la misma manera pedir perdón no te exonera de consecuencias, sólo te hace libre para encararlas con la actitud correcta.

Sé que he hablado mucho del perdón, pero este es un aspecto sumamente importante.

A todos nos gustaría que al pedir perdón, no sólo se nos perdone, sino que se nos libre de las consecuencias de nuestras faltas. Por ejemplo: Has fumado por 30 años y por pedir perdón, quisieras que se te exonere de un cáncer que has incubado por casi toda una vida.

La realidad es que nos gustaría ser exonerados de las consecuencias, siempre y cuando seamos nosotros los deudores, pero si la falta es en mi contra, quisiéramos que la justicia caiga con todo el peso contra nuestro agresor.

Hay un personaje bíblico que fue incluso llamado "Amigo de Dios". Vivió gran parte de su vida pidiendo perdón, sin embargo, aún siendo perdonado, vivió en carne propia las consecuencias de sus faltas. Es el rey David.

El rey David, tuvo una vida bastante intensa. Sé que si hago una encuesta para ver cuál piensa la gente que fue el pecado de David, la respuesta por excelencia será: Pecado Sexual - Era mujeriego, pero estudiando la Palabra de Dios me doy cuenta de que realmente el gran pecado de David fue su obsesión con el poder.

Este es un recuento de los pecados que David cometió por su obsesión con el poder:
  • Trasladó el Arca del Pacto de manera equivocada y le costó la vida a UZA.
  • Realizó un censo del poder militar sin cumplir con la exigencia de la ley y le costó la muerte a muchos inocentes del pueblo.
  • Uno de sus hijos viola a una media hermana y David no hace nada.
  • Otro hermano asesina al violador de su media hermana y David tampoco hace nada.
  • Cuando Betsabé, no acompañó a su pueblo a la guerra. 
  • Estando ocioso, miró lo que no debía mirar, Betsabé dándose un baño.
  • Lujuria y adulterio al mandar a buscar a Betsabé.
  • Mentira, conspiración y asesinato, ya que prácticamente mandó a matar al marido de Betsabé.
Francamente David se la creía. David pensaba que podía hacer todo lo que quisiera y que con pedir perdón todo se resolvería. Que gran error, ya que Dios lo perdonaba, pero la vida de David estuvo marcada con los fuertes embates de las consecuencias.

Miren el final de los días del "Mejor Rey que jamás ha Existido":

1El rey David era muy anciano y, aunque lo cubrían con muchas cobijas, no se le quitaba el frío. 2Entonces sus ayudantes le dijeron: «Debemos traer a una muchacha soltera para que sirva y cuide al rey. Que duerma en la misma cama, para que le dé calor».3Buscaron entonces en todo Israel una muchacha joven y hermosa, y en el pueblo de Sunem encontraron una que se llamaba Abisag. 4Esta muchacha cuidaba al rey y lo servía, pero aunque era muy bonita, nunca tuvo relaciones sexuales con él. (1 Reyes 1:1-4 - TLA)

Que cuadro tan triste. El Rey David quien "todo lo podía" y "tenía todo", en su vejez sufrió uno de los dolores por los que pasan los que no tienen nada: El frío. Pero no sólo eso, sino que llegó a esa etapa de su vida, sin una mujer con quien compartir su lecho de muerte. Tuvieron que buscarle una extraña para que tratara, sin éxito, de calmar su frío. El frío de las consecuencias de sus pecados, corría entre sus huesos y lo atormentaba.

¿Perdonó Dios a David? Claro que sí. ¿Perdonó Dios las consecuencias? No, al menos no todas. ¿Tiene Dios la capacidad de perdonar las consecuencias? Claro que si. ¿Por qué no lo hace? Porque es a través de las consecuencias que nos hacemos mejores personas y pensamos mejor las cosas antes de hacerlas.

El pecado es perdonable, pero las consecuencias no siempre lo son.

"El pago del pecado es muerte." (Romanos 6:23a - NVI) Por eso, al pecar, al cometer una falta contra alguien... la consecuencia es la muerte. Muere una relación, muere la inocencia, muere la virginidad, muere nuestra relación con Dios... En última instancia, morimos literalmente.

Cuando pides perdón, a Jesús no se le borra un latigazo o se le cierra una de las heridas de los clavos... Cuando pides perdón, eres liberado de la muerte eterna, pero sólo porque ya alguien tomó en su cuerpo la muerte que te correspondía a ti.

Al vivir, hazlo con cuidado de no lastimar a nadie, tal y como si nunca te fueran a perdonar, para que de esta manera cuides la integridad de los que te rodean. Al haber herido a alguien, está consciente de que podrás ser perdonado, pero aún así... las consecuencias te perseguirán porque son ellas las que te recuerdan que hay muerte al pecar... porque después de todo: Perdón es libertad, pero no impunidad.

JUST SAYING!!!

Dios te bendiga,

Pastor D
David Pimentel
davidforgiven@gmail.com
@davidjustsaying

3 comments:

Yokasta Saldana dijo...

Wow, man, te pasate'..... Barbaroooo!!! " Cuando pides perdón, a Jesús no se le borra un latigazo o se le cierra una de las heridas de los clavos... Cuando pides perdón, eres liberado de la muerte eterna, pero sólo porque ya alguien tomó en su cuerpo la muerte que te correspondía a ti."
"Al haber herido a alguien, está consciente de que podrás ser perdonado, pero aún así... las consecuencias te perseguirán porque son ellas las que te recuerdan que hay muerte al pecar... porque después de todo: Perdón es libertad, pero no impunidad."

Dios te bendiga, mi amor!!!! Y bendiga el santo y divino don que ha puesto en ti para exaltar Su glorioso nombre...

Estoy tan orgullosa de ti!!!!

Yamelly dijo...

wow!!! mind blowing!! loved it!!

Pastor D: David Pimentel dijo...

Gloria a Dios, es lo único que puedo decir... Sobre todo después de haber grabado coros hasta la 1:00 a.m., no tener Internet hasta las 2:30a.m. y haber terminado de escribir a las 5:00a.m. de hoy. Estoy molido pero más que bendecido...

Publicar un comentario