Tener opciones es bueno. ¿A quién no le gusta tener opciones? Tener la capacidad de elegir es bueno... cómodo... interesante... Imagina que el mundo fuera en blanco y negro. ¿Cuántas posibilidades de combinación habrían? Pantalón negro con camisa blanca, pantalón blanco con camisa negra, pantalón y camisa negra, pantalón y camisa blanca... se acabó. Sólo habrían carros blancos, carros negros y carros blancos y negros.
Damas, imagínense eligiendo el próximo color que van a dar a su pelo: Si tienes el pelo negro, compras el tinte blanco. Si tienes el pelo blanco, compras el tinte negro... o a lo máximo te haces mechones.
Nos parece monótono porque conocemos los colores, pero ¿Si no hubieran colores? Sería bastante simple y relajante elegir las cosas. Las zebras, las vacas y los dálmatas no pueden estar equivocados... Yo las veo bastante felices vestidos de blanco y negro todo el tiempo.
Pero, Dios nos ha hecho diversos y con una capacidad creativa increíble que nos permite materializar casi cualquier idea que se nos ocurra para satisfacer nuestras necesidades... y aquí es donde las opciones causan problemas. Los colores y la diversidad son bellos, pero aprender a manejarlos es un trabajo de toda la vida.
¿Con base en qué eliges o rechazas en tu vida? ¿Cuál es tu punto de comparación para decir que necesitas o no algo? Cuando te das cuenta de que tienes una necesidad, ¿Evalúas opciones con base a ti o con base en lo que los otros han elegido o con base a lo que te hace mejor persona?
Las opciones son buenas, pero muchas veces tener tantas opciones mata nuestra capacidad de ser agradecidos y vivir conformes con lo que hemos alcanzado. Tenemos la lucha de velar porque la cantidad de opciones no maten nuestras relaciones... sobre todo nuestra relación con Dios.
Hace poco una señora me dijo con mucho orgullo que tenía 17 tarjetas de crédito... yo no entendí eso. 17 tarjetas de crédito para poder comprar todo lo que esta sociedad nos está haciendo creer que necesitamos. Nos endeudamos más allá de lo que podríamos imaginar. Nos enfermamos de los nervios por la tensión. Vivimos cansados porque en vez de trabajar 40 horas a la semana, trabajamos 40 horas al día.
Todas esas cosas materiales son buenas, pero lo que medito hoy es en el peligro de elegir bajo la perspectiva incorrecta y pensar que este mundo es un gran Centro Comercial en el que debo adquirir TODAS las cosas para sentirme completo. El filósofo Platón dijo: "La pobreza no viene por la disminución de las riquezas, sino por la multiplicación de los deseos." Y el arquitecto y diseñador industrial alemán Ludwig Mies van der Rohe, dijo otra frase que explica o moderniza el concepto de Platón: "Menos es Más".
Esta es una generación que se caracteriza por la pobreza. Pobreza de planes, de sueños, de sonrisas. Tenemos la casa, los clósets, los basements, etc. llenos de cosas, pero nuestro corazón está vacío. Ni siquiera tenemos tiempo para disfrutar lo que hemos comprado porque tenemos que trabajar mucho más fuerte para poder pagar el almacén de cosas que tenemos en nuestro hogar. Tenemos almacenes, no casas. Si tenemos casas, no tenemos hogares. Tenemos room-mates, no esposos o esposas. Tenemos problemas, no proyectos. Tenemos zafacones de frustración, no hijos.
¿Será que la manera de tener una buena vida es reconocer que "Menos es Más"? ¿Será que hemos estado invirtiéndonos en el lugar incorrecto y hemos depositado en un barril sin fondo? Nuestro estilo de vida actual, ¿Aleja o atrae amigos? No aprovechadores que quieren disfrutar lo tuyo, sino amigos... amigos reales.
Al comprar un televisor, ¿Piensas en las películas que podrás ver con tus amigos y familia, o simplemente piensas que es el televisor más grande que hay ahora mismo? ¿Inviertes en cosas o en personas? Las opciones que eliges ¿te hacen mejor o te destruyen lentamente?
Jesús tuvo sus opciones:
- Pudo tener una vida normal.
- Pudo ocultar quien era y ser un maestro respetable.
- Pudo hacerse pasar por mago y usar su poder para engañar.
- Pudo tener discípulos y guiarlos como lo hacían los demás, sin mayor compromiso.
- Pudo haber mantenido su trabajo de carpintero y tener una vida próspera.
Sin embargo, la manera en que Jesús se enfrentaba a sus opciones era muy especial. La noche en que lo apresaron, Jesús estudió sus opciones para el perdón del pecado:
"Padre, si es posible, que pase de mí esta copa; mas no se haga mi voluntad sino la tuya" (Mateo 26:39)
Dios es Dios. Dios pudo haber dicho: "Sabes qué, no voy a fastidiar y pasar por el dolor de la crucifixión. Chinpunpán tortillas papas: Se resolvió el pecado. Inclúyanme en su vida, oren, lean mi Palabra, vayan a la Iglesia, sean buenos... lo mejor que puedan y serán salvos." Pero esto no sucede, el amor significa sacrifico. Jesús sabía esto y por esto frente a la opción de la cruz... nos amó.
Jesús no tomó en cuenta SUS opciones, ni SU conveniencia. Jesús eligió el amor y sus opciones siempre lo mostraron. Jesús invirtió TODA su vida en lo ETERNO...
¿En qué basas tus decisiones? En amor a Dios o amor a ti... Si Jesús hubiera decidido amor a El... quizás hoy no estuvieras aquí... no tendrías Salvación... y entonces si tuvieras que tratar de gozar ESTA vida, porque es la única que tendrías.
PERO... "Dios amó tanto a la gente de este mundo, que me entregó a mí, que soy su único Hijo, para que todo el que crea en mí no muera, sino que tenga vida eterna." (Juan 3:16 TLA)
Que esta sea una semana donde tomemos opciones de amor... Opciones de grandes inversiones en lo UNICO que es eterno: El Reino de Dios y... tu prójimo. Verás cómo Dios bendecirá tu vida y nada te faltará.
JUST SAYING!!!
Dios te bendiga,
Pastor D
David Pimentel
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