Todos recordamos la cómica escena de las gaviotas. Este grupo de aves, todas vestidas igual, todas con la misma cara, todas con la misma intensidad, hacen su canto que suena similar a la palabra "mine" en inglés, que quiere decir "mío" en español.
Este grupo de cristianos se caracteriza por ver la Iglesia como una especie de club social donde TODO lo que sucede tiene que gustarles o... simplemente demostrarán su queja con caras largas y puede que hasta canten: "mine, mine, mine." (mío, mío, mío).
Estos hermanos en Cristo congelan el culto a Dios en un sólo esquema... obviamente el que a ellos más les guste. "Esa no es la música que SIEMPRE hemos cantado". "Esa no es la manera en que colocamos las sillas". "¿Y toda esa decoración en la Iglesia? Hay que dedicarse a cosas más espirituales." "El mensaje del Pastor estuvo flojo. Voy a pedir que me devuelvan la ofrenda."
Es cómo si la cantidad de años en la Iglesia, les otorga cierto grado de propiedad y calidad moral para criticarlo todo, pero no necesariamente ser parte de la solución. Se convierten en grandes señaladores, pero no cooperadores. Búscalos para que te digan qué está mal, pero no los busques si quieres arreglar algo.
Lo interesante es que la actitud de los Cristianos Mine es contagiosa y pronto verás como se atraen unos a otros formando una especie de grupo de caras largas quejones... Sabrás cuando vengan porque oirás sus críticas y quejas: "Mine. Mine. Mine." (mío, mío, mío).
Mi Iglesia. Mis canciones. Mi manera de leer la Biblia. Mi manera de orar. Mi silla en la Iglesia. Mi.. Mi... Mi...
No pueden ver que a su lado hay otras 40, 70 ó más personas, que pudieran también exigir que la Iglesia funcione como a ellos les venga en gana.
Si Dios no construye la casa, de nada sirve que se esfuercen los constructores. Si Dios no vigila la ciudad, de nada sirve que se desvelen los vigilantes.(Salmos 127:1 - TLA)
¿Quién nos dijo que nosotros edificamos la Iglesia? ¿Quién nos dijo que nosotros debemos complacernos con la manera de celebrar culto a Dios? ¿El culto es para mi o para Dios?
Nuestro trabajo no es hacer a la Iglesia atractiva, sino hacer que nuestras vidas sean atractivas. Dios hermosea la Iglesia, nosotros hermoseamos a los creyentes.
Jesucristo dijo: "Yo edificaré mi Iglesia", entonces nuestro papel es edificar a la gente... No necesariamente complacerlas.
JUST SAYING!!!
Dios te bendiga,
Pastor D
David Pimentel
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