"No desees lo que alguien tiene, sin saber lo que tuvo que sacrificar para llegar donde está." Rick Warren.
Que fácil es desear lo que alguien más tiene. Es mucho más sencillo mirar a tu alrededor y descalificar a todos, declarando que ellos no merecen lo que a Dios le ha placido permitirles tener.
Les cité la frase de Rick Warren, porque nos encanta compararnos con productos terminados o en una fase de producción más avanzada. Vemos un empresario millonario, pero no vemos los inicios. Vemos un deportista, pero no vemos las horas de ejercicios y dietas estrictas. Vemos un cantante y no imaginamos la educación y limitaciones que tiene para poder mantener su flor.
Como seres humanos nos encanta competir, consciente o incoscientemente. Cuando niños medimos quién corre más rápido, las niñas miden quién tiene el pelo más largo, cuál papá es el más fuerte, y los que son como yo, que no corren rápido, que no son los más flacos o que tiene un papá muy mayor de edad, fácilmente nos sentimos desplazados por competencias equivocadas.
Muchas veces miramos desiertos azules. Vemos cuerpos delgados, ropa fina, automóviles y casa lujosas, pero no vemos que son flores colocadas en terrenos áridos. Tal y como en la imagen, vemos flores rojas, pero no vemos dónde las raíces están creciendo.
Hoy quiero que meditemos en que todos tenemos disponible un terreno y es nuestra vida y es nuestra responsabilidad. Dios ha puesto a disposición de todos las mismas herramientas: Un cuerpo, un alma y un espíritu. Nuestro problema es que los dividimos.
Unos sobreestiman el cuerpo y hacen de el un ídolo, olvidando y despreciando su alma y su espíritu.
Otros, especialmente los religiosos, sobreestiman el alma, olvidando cuidar sus cuerpos, que la Biblia llama "Templos del Espíritu Santo".
Otros, sólo se enfoncan en lo espiritual. No saben si tienen alma, y de tenerla, no saben donde va. Lo único que les importa es lo espiritual. Cualquier actividad oculta o fuera de lo normal, es el centro de esas vidas.
Somos cuerpo, alma y espíritu. Nuestro cuerpo es hotel de paso para nuestra eternidad. Nuestro espíritu es la parte que se conecta con el Creador para entender nuestra existencia. Nuestra alma es lo que seguirá viviendo eternamente... junto o separada de Dios, su Creador.
No envidiemos la flor del vecino sin saber lo que hay detrás. Muchas veces te encontrarás con extraños que una vez se llamaron esposos y hoy sólo comparten una casa. No envidiemos la flor del vecino porque lo que hay detrás puede ser un desierto azul y sus bienes ser flores colocadas, no plantadas.
El desierto azul nos da la apariencia de belleza, pero es sequedad, aridez, soledad y ausencia de fruto. Aunque plantes la más bella flor, no durará porque no es un jardín... es un desierto embellecido. Es una perla en el lodo.
Hoy podrías sentirte como que tu vida es un desierto. La sequedad ha robado lo mejor de ti. Tus oraciones están llenas de frases agrietadas y sin verdor. Tu alabanza es el alarido de un alma confundida en las tormentas de arena. Tus ojos se mantienen semi-cerrados por el reflejo inclemente del sol en la arena. No sabes dónde vas.
"Bendito el hombre que confía en el Señor, y pone su confianza en él. Será como un árbol plantado junto al agua, que extiende sus raíces hacia la corriente; no teme que llegue el calor, y sus hojas están siempre verdes. En época de sequía no se angustia, y nunca deja de dar fruto." (Jeremías 17:7-8 - NVI)
Quiero decirte que eres flor, aunque lo que ves a tu alrededor sea desierto. Eres flor y aunque no veas final a este tiempo, Dios tiene el control. Dios puede hoy tomar tu mano y guiarte a corrientes de aguas.
Preocúpate por que tus raíces vayan profundas en Dios... y te sorprenderás de cuánto fruto llevarás, porque del florecimiento se encargará Dios, porque Dios no quiere darte un desierto azul... Dios quiere hacer de tu vida un jardín.
JUST SAYING!!!
Dios te bendiga,
Pastor D
David Pimentel
1 comments:
estaba atrasada en el blog pero volvi lol voy a ir uno por uno ;-) ...este me gusto muchisimo!
me identifico bastante pues soy una de esas que aunque se el sacrificio que alguien tuvo que pasar todavia sigo mirando el producto final. y al verme donde estoy quisiera estar en su lugar. pero esto me hace refleccionar otra vez.
ah como siempre te tengo decir mis partes favoritas.
me encanto el versiculo que elegiste en jeremias. muy al punto! y estas partes::
No envidiemos la flor del vecino porque lo que hay detrás puede ser un desierto azul y sus bienes ser flores colocadas, no plantadas.
Aunque plantes la más bella flor, no durará porque no es un jardín... es un desierto embellecido. Es una perla en el lodo
ah y la parte que dice que DIos quiere hacer un jardin no un desierto azul. :)
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