martes, 26 de agosto de 2014

De Biberones y Baberos

Mi niña más pequeña Zoé de 2 meses y medio, es súper divertida y risueña… Cuando le hablamos trata de respondernos, sonríe y hasta estalla en carcajadas cuando escucha mucha algarabía alrededor… pero hay algo bien cómico de Zoé y es cuando está comiendo… o al menos tratando de comer… Como todo bebé, cuando tiene hambre llora para llamar nuestra atención, pero todo se convierte en un show de comedia cuando ella comienza a tratar de controlar todo lo que pasa con el biberón y el babero… 

Anoche Zoé comenzó a llorar y tomé el biberón con su leche… La acosté en mis piernas y comencé a tratar de ponerle el babero… y digo tratar porque inmediatamente una persona trata de ponerle el babero, Zoé comienza a agarrar el babero y, por razones que no entendemos, comienza a empujarlo… después de unos minutos peleando, el babero llega a su destino, pero inicia otra batalla que es la de tratar de llevarle el biberón a la boca… por alguna razón, Zoé cruza los brazos sobre su boca y comienza a pelear porque el biberón no llega a su boca… pero es cómico porque son sus propios brazos los que no permiten que el biberón llegue…

¿Estás empujando el babero mientras Dios está acomodándote para alimentarte? Quizás ese “babero” es una situación incómoda que te hace sentir el cuello apretado… Quizás ese “babero” es una situación en el trabajo… Quizás es una persona en tu vida… Quizás y puede hasta ser una carencia…

¿Estás cruzando tus brazos frente a tu boca mientras Dios va a empezar a alimentarte? Cruzamos los brazos rechazando consejos, alejándonos de las personas que realmente aportan a nuestras vidas… ¿Estás cruzando tus brazos al ver el “biberón” porque sabes que vas a tener que succionar de manera trabajosa por unos 30 minutos para poder finalmente satisfecho? ¿Estás cruzando tus manos porque, una vez satisfecho, entonces te colocarán sobre tu estómago sobre el hombro para sacarte y los gases y no te dejarán dormir?

Si te has identificado, como yo lo he hecho, sólo te recuerdo que esos 30 minutos de succión trabajosa con un pedazo de tela en tu cuello, sumado a estar acostado sobre tu estómago mientras te dan golpecitos en la espalda no permitiéndote dormir es la única manera de alimentarte en este momento... que lo que te hará crecer es precisamente lo que te incomoda y pronto llegará el momento donde te podrás sentar y comer a tu gusto, a tu ritmo y lo que quieras… sino pregúntale a Camila, mi niña de 5 años.

Déjate alimentar… Al final te darás cuenta de que no sólo habrá valido la pena, sino que habrá valido el esfuerzo.

11 Hay mucho más que decir acerca de este asunto, pero no es fácil explicarles a ustedes todo, porque les cuesta mucho entender. 12 Con el tiempo que llevan de haber creído en la buena noticia, ya deberían ser maestros. Sin embargo, todavía necesitan que se les expliquen las enseñanzas más sencillas acerca de Dios. Parecen niños pequeños, que no pueden comer alimentos sólidos, sino que sólo toman leche. 13 Son como niños recién nacidos, que aún no pueden distinguir entre lo bueno y lo malo. 14 En cambio, los que sí saben distinguir entre lo bueno y lo malo, y están acostumbrados a hacerlo, son como la gente adulta, que ya puede comer alimentos sólidos.

JUST SAYING!!!

Si vives en Boston y no tienes una comunidad de creyentes con quien reunirte ("Iglesia"), te invitamos a que nos visites en "Connected Lives" (Vidas Conectadas). Estamos estudiando la vida de los 12 Apóstoles en la serie: "Los 12 APuéstoles: Apuéstoles que también ustedes pueden ser seguidores de Jesús..." Nuestras reuniones son en las casas, todos los viernes a las 7:30p.m. Si quieres que te visitemos y hagamos una reunión en tu casa, sólo déjanos saber... Será un honor servirte. 

Este próximo viernes 29 de agosto, nos reuniremos en 141 Bussey street Dedham, MA 02026. Más información: 617-318-7422 y 617-407-2381.

Ven y hagamos vida juntos... Seamos la Iglesia...

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