La alabanza y adoración inició en nuestra Iglesia. Yo me puse de pie, mi esposa Yokasta levantó las manos y mi hija Camila levantó las manos... pero para que yo la cargara... Traté de persuadirla y convencerla: "Vamos a cantarle a Papá Dios... No es momento de dormir..."
Las primeras dos canciones fueron lentas y Camila estuvo en mis brazos, pero luego las canciones tomaron velocidad y aproveché para decirle a Camila que bailáramos para Dios... No muy animada, se puso en pie. Yo me paré detrás de ella y agarré sus manos para que las mantuviera arriba o aplaudiendo...
¿No te parece que eso es casi lo que obligamos a hacer a los pastores y directores de alabanza? Muchas veces nos sentamos en las Iglesias listos para criticar y señalar cada error que suceda en el culto, para luego salir con nuestros amigos a describir la manera en que debió ser hecho ese culto... el asunto es que ninguno plantamos una Iglesia ni hacemos servicios semanales para demostrar nuestra aparente maestría...
Los ujieres casi tienen que cargarnos para que nos sentemos... Los líderes de la Iglesia parecen niñer@s corriendo de lado a lado para poder saludar a todos, no sea que alguien se ofenda o se sienta ignorado... Los cantantes parecen porristas (cheerleaders) y esto lo he dicho muchas veces... Hay que hacer un mini-culto y mini-prédica al momento de los diezmos y ofrendas... y el Pastor que va a predicar termina con una audiencia sobre estimulada, cansada, drenada y con la vejiga llena... entonces comienza la pasarela al baño.
No me tomen a mal... He hecho y amo hacer cada una de las funciones que describí arriba y las insto como necesarias en todas las Iglesias... salvo la presión y manipulación para ofrendar... PERO mi reflexión de hoy es que está bien que al iniciar nuestro caminar con Dios, se nos inste y se nos empuje a adorar y alabar a Dios... PERO debe llegar el momento... canción número 4 para Camila, donde comencemos a expresar nuestro agradecimiento y devoción a través de nuestra alabanza y adoración... Camila bailó por más de 7 canciones después del empuje...
Siempre he dicho que lo que sucede con nosotros y Dios el domingo en la Iglesia, es un reflejo de lo que sucedió con nosotros y Dios de lunes a sábado... y no sólo los que nos sentamos a "recibir", sino aquellos que nos dirigen...
Si no lees la Biblia de lunes a sábados, el domingo te oirás como niño aprendiendo a leer... Si no alabas de lunes a sábado, el domingo te parecerá ridículo o innecesario... si no oras de lunes a sábados, el domingo no sabrás qué decir o cómo decirlo... Si de lunes a sábado, tu corazón no se acostumbra a postrarse en humillación frente a la majestad de Dios, entonces el domingo... tu corazón no sabrá hacerlo o te tomará más de la mitad del servicio en ofrecer toda tu atención y participación a lo que suceda en el Culto.
Lo que motiva y provoca adoración y alabanza, entrega y rendición, es la intimidad interna, no la estimulación externa...
Les regalo un Salmo...
1 Así como un venado sediento desea el agua de un arroyo, así también yo, Dios mío, busco estar cerca de ti. 2 Tú eres el Dios de la vida, y anhelo estar contigo. Quiero ir a tu templo y cara a cara adorarte sólo a ti.
No es el Culto Semanal, es una Semana en Culto... No es la sobre estimulación es la intima devoción... Si Dios aparenta no hacer nada en el Culto, es porque quizás no estamos acostumbrados a ver cómo El trabaja.
Hoy es un buen día para comenzar a buscarle cada momento, cada día...
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