martes, 5 de junio de 2012

El Dios Inmigrante

Me causa gracia y dolor ver con la facilidad que los cristianos levantamos barreras, borders, líneas divisoras, jerarquías... es cómo si en vez de evangelistas fuéramos llamados a ser cartógrafos... o trazar mapas... 

Me causa gracia porque los que hemos conocido a Jesús, hemos entrado a un nuevo Reino... El Reino de Dios... Queriendo decir que todos hemos emigrado o salido de un estilo de vida que nos coronaba como Reyes a nosotros mismos, para entrar bajo el poder de un nuevo Rey a quien debemos ceder nuestra voluntad para que podamos disfrutar de los beneficios de ese nuevo Reino...

Increíblemente, con las bendiciones de Dios, recibimos una especie de amnesia que nos hace olvidar nuestra verdadera procedencia y preferencia... que es estar lejos de Dios y sus caminos. Nos convertimos en malos administradores de la gracia de Dios y creamos un monopolio con el amor que Dios ofrece. 

Me causa dolor porque es tan diferente lo que veo en la Biblia. Veo a un Dios inmigrante... Veo a un Dios que sale de su hábitat, su realidad, su comodidad, su Reino, para entrar en una realidad hostil y que mayormente le rechaza. Veo a un Dios que busca unión, cuando en la Iglesia nos preocupamos por divisiones...

Creamos fronteras emocionales y psicológicas: no le predico porque es complicado, agresivo, pasivo... incluso, he visto cómo muchos justificamos cierto nivel de racismo... es totalmente inaceptable y anti-bíblico.

Quiero dejarles un pasaje que ha revolucionado mi manera de ver la obra redentora de Cristo y nuestra misión como Iglesia. Por favor, léelo sin prejuicios... imagina que es tu primera vez leyéndolo... no lo interpretes... no lo traduzcas... no te lo apliques... Sólo pídele a Dios que te muestre Su voluntad para ti...

19 Aunque soy libre respecto a todos, de todos me he hecho esclavo para ganar a tantos como sea posible. 20 Entre los judíos me volví judío, a fin de ganarlos a ellos. Entre los que viven bajo la ley me volví como los que están sometidos a ella (aunque yo mismo no vivo bajo la ley), a fin de ganar a éstos. 21 Entre los que no tienen la ley me volví como los que están sin ley (aunque no estoy libre de la ley de Dios sino comprometido con la ley de Cristo), a fin de ganar a los que están sin ley. 22 Entre los débiles me hice débil, a fin de ganar a los débiles. Me hice todo para todos, a fin de salvar a algunos por todos los medios posibles. 23 Todo esto lo hago por causa del evangelio, para participar de sus frutos.

Pensemos bien... Hoy conocemos a Jesús porque alguien cruzó la barrera... emigro y se ajusto hasta cierto punto a nuestra hostilidad... Dios los usó, la semilla fue plantada y el Espíritu de Dios hizo el resto... pero todo comenzó con un misionero inmigrante que aceptó el reto... Dios vino y predicó a TODOS, no hagamos de la Gran Comisión la Gran Sugerencia... "Hagan discípulos a TODOS" dice el Dios Inmigrante.

JUST SAYING!!!

Dios te bendiga,

Pastor D
David Pimentel

1 comments:

Erian Duran dijo...

Amen Pastor Me Facino Este Mensaje

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