Sueño o Sueños

Anoche me acosté a las 2:45 a.m., o sea que me acosté literalmente hoy en la madrugada... Tengo sueño.

Tengo:

• Marcadas las Sábanas 
• Brazos Pesados 
• Dolor de Espalda 
• Cabeza Ligera y Adolorida 
• Pies Pesados 
• Se me Cierran los Ojos 
• Siento Taquicardia 

Hoy sufrimos algo parecido, no por tener SUEÑO, pero por no tener SUEÑOS.

Tenemos:

• Marcas de las Sábanas: Nuestros cuerpos están marcados de pereza y la sobre-comodidad. Caminamos poco, jugamos poco, conversamos poco... jóvenes mueren de ataques cardíacos, niños obesos. Nuestros cuerpos son el mapa de un terreno sedentario, vago y árido. 
• Brazos Pesados: Nuestros brazos se prestan poco para el servicio. Ayudamos poco y no permitimos que nuestras manos se involucren en acciones constructivas. Brazos ligeros para herir y pesados para amar. 
• Dolor de Espalda: Se nos han impuesto cargas que no son nuestras. Tiempo específico para terminar una carrera, tener un hijo, conseguir un trabajo. Se nos ha impuesto un pago por horas y si no lo recibimos, somos un fracaso. Damos pasos cansados por el peso de la culpa. 
• Cabeza Ligera y Adolorida: Nuestras ideas son tontas, simples... porque tienen como vencimiento sólo un día. Vivir el hoy es un mandato Bíblico relacionado al dinero, no al crecimiento personal y el desarrollo de la obra de Dios. El dolor de no poder completar nada, nos mantiene pesadumbrosos y quejones. La simpleza y el dolor son la corona que adorna nuestra cabeza. 
• Pies Pesados: Casi no damos pasos importantes. Nos empuja una sociedad idiota y autodestructiva, enfocada en lo pasajero, no en lo eterno. Nos pesa movernos a hacer cosas nuevas... ser realmente diferentes. Caminar hacia un mejor matrimonio, un mejor noviazgo, una mejor familia, una mejor Iglesia... un mejor mundo. El mensaje de Dios descansa en el fondo de la mochila de un mensajero que tropieza entre los escombros de un mañana que fue ayer y que anhela un futuro. 
• Se Cierran los Ojos: Se nos apaga la posibilidad de elaborar una visión para nuestra vida. Caminamos mirando al suelo, cuando fuimos creados para mirar al cielo. Nuestro futuro mira al pasado, mientras nuestro presente solloza por tener futuro. El mundo duerme en la oscuridad mientras nosotros dormimos en la luz. 
• Taquicardia: Esto es lo más peligroso. El motor de la vida es Dios y la razón por la cual nos creó. El corazón trata de latir normal, pero da saltos momentáneos buscando despertarnos. Son los momentos, donde por un instante soñamos y lo volvemos a intentar, pero por lo general las cosas no salen como queremos, y eso está bien, porque las cosas no deben salir como queremos, sino como Dios quiere. Cuando se nos mueren los sueños, se nos muere la vida. 

Seamos la generación que cambie las cosas.

Dios ha puesto sueños en ti que sólo tu puedes realizar. El te diseñó. Te planeó. Tienes próposito, ministerio... Eres terreno fértil. Que nadie te diga lo contrario.

Dios te soñó, tal y cómo eres... no dejes que nadie te despierte queriendo que seas como alguien más... Sé tu y no le quites el sueño a Dios.

Perdón si fuí duro... es el sueño.

JUST SAYING!!!

Dios te bendiga,

Pastor D

David Pimentel

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