Hay momentos en los cuales pensamos que nuestros problemas son mayores que Dios. Si nos preguntaran, diríamos: "Claro que no!!! Dios es más poderoso", pero en realidad sólo estamos expresando el deseo de nuestro corazón, mientras que las cosas continúan de mal en peor... A todo esto, se une nuestra mente, quien no duda en sembrarnos dudas.
PERO, para una semilla convertirse en árbol, primero debe ser enterrada. Para una oruga convertirse en bella mariposa, primero debe ser una crisálida. Para una madre tener un precioso bebé en brazos, primero debe tener un embarazo y posteriormente un parto. Para el águila pasar a la segunda etapa de su vida, primero debe remontarse a una alta montaña y aislarse. Allí comienza a arrancar sus plumas, sus ojos se cubren de escamas y debe romper su pico golpeándolo contra una piedra. Un proceso de muchísimo dolor... pero en cada proceso, se determina si continúa la vida o inicia la muerte.
De la misma manera, los problemas en nuestra vida son necesarios para llevarnos a diferentes niveles de crecimiento. En nuestras manos está la decisión de si permitiremos que continúe la vida o nos entregaremos a la muerte.
En la Biblia hay una historia en la que vemos que Dios anuncia una sequía. Para un pueblo ganadero y agricultor, esto se podría traducir en muerte, sin embargo miren lo que Dios hace con su siervo:
"Y los cuervos le traían pan y carne por la mañana, y pan y carne al atardecer, y bebía del arroyo."
Si estás en medio de problemas... HOY CAMBIALE el nombre al problema y di con tu boca que estás en proceso y que este proceso te hará más fuerte y te llevará a ser lo que Dios ha planeado que seas. Busca el rostro de Dios y sométete a El en amor y obediencia, y verás cómo en medio de tu sequía Dios usará esas situaciones negativas (cuervos) para alimentarte y hacerte mejor.
La decisión está en tus manos... Para convertirte en mariposa, debes salir de la crisálida. En medio del proceso, Dios te sostiene y te mantiene, pero la crisálida tienes que romperla tu... El proceso lo finalizas tu y Dios dará fuerza a tus alas para que vueles como nunca antes.
JUST SAYING!!!
Pastor D
David Pimentel
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