Buscaba un termo (envase para agua) en un gabinete de la cocina. Estaba detrás de el descanso de las puertas del gabinete y estaba rodeado de tazas, platillos y otras cosas que yo no necesitaba. Como hombre, intenté sacar el termo sin quitar nada más y no me fue posible. Estaba muy apretado y estratégicamente colocado... La única manera de sacar el termo, era removiendo algunas cosas.
Hace un tiempo escribí Atrapado en el Tiempo, meditando en que muchas veces repetimos las mismas pruebas en la vida porque nunca pasamos de manera satisfactoria las mismas... pero mi episodio con el termo, me hizo meditar en que habrá situaciones en la vida en que tendremos que remover cosas para poder salir de situaciones o al menos avanzar.
Me explico... Algunos piden crecer espiritualmente, pero no remueven la vagancia para poder avanzar... Algunos piden una pareja, pero no remueven patrones perjudiciales que tienen en su vida... de hecho, algunos piden pareja, teniendo una pareja... Algunos piden un buen trabajo, pero no remueven la comodidad para poder hacer el cambio hacia algo mejor... Algunos persiguen salud, pero no remueven la gula y la irresponsable manera en la que comen. Algunos quisieran ahorrar o tener una mejor posición económica, pero no remueven la actitud consumista y derrochadora...
Hay momentos en la vida en los que por más que empujemos, no podremos avanzar hasta que removamos cosas de nuestra vida... Malos hábitos, personas, números de teléfono, vicios, pecados ocultos... Tazas y platillos que acorralan nuestro mundo y no nos dejan mover... O mejor dicho, cosas en las cuales nos recostamos y permitimos cierta inmovilidad en nuestra vida con tal de tener comodidad... y para presentar una imagen de víctima y de que el mundo conspira contra nuestro desarrollo, damos una doble ración de queja y auto-conmiseración a todos los que están cerca... Siempre presentando que si "____________" sucediera, entonces seríamos "__________________"... Mentira... Estamos atrapados... y tal como la imagen del inicio, nosotros mismo agarramos las cadenas.
Y El les dijo: “Por la poca fe de ustedes; porque en verdad les digo que si tienen fe como un grano de mostaza, dirán a este monte: ‘Pásate de aquí allá,’ y se pasará; y nada les será imposible.
Abracemos con fuerza la fe en Jesucristo para llamar las cosas por sus nombres y liberarnos de todos los obstáculos que nos tienen atrapados... Por la fe en Jesús podremos sobre pasar cualquier obstáculo, aún si nosotros mismos lo hemos colocado ahí... Y ahora que hablo de fe, no te preocupes del tamaño de tu fe, preocúpate en dónde depositas tu fe porque un avión no vuela por su gran tamaño o fuerza, sino por la fuera y la grandeza del cielo en el que se remonta.
Dios está contigo... Remóntate... Libérate... Remueve lo que tengas que remover y avanza hacia el destino que Dios trazó para ti.