jueves, 21 de febrero de 2013

Aprendiendo a Contar

Este es mi segundo día con gripe. El peor hasta ahora. Conduciendo a mi trabajo, mientras me quejaba por los dolores y el malestar, y esperaba que un semáforo cambiara a verde, vi una pareja de personas que al parecer vivían en la calle. Ropas sucias, un par de bultos... en realidad se veían harapientos... PERO algo cautivó mi atención: Estaban agarrados de manos y en vez de ir separados por algún pleito, el joven el indicaba donde pisar entre la nieve y le señalaba el camino que ella debía seguir. Que gran enseñanza.

¿Qué cuentas? ¿Cuentas bendiciones o carencias? ¿Qué agarra tu mano? ¿Lo que te falta o lo que has recibido? 

La pareja me hizo entender algo. Ellos no necesitaban otras cosas. Ellos sólo se necesitaban a ellos y en medio de su precariedad, no se permitían el lujo de soltar su mayor bendición, que era la persona que tenían a su lado.

¿Qué cuentas? Como yo ¿Cuentas las veces que has tosido mientras otros están fuera sin lugar para dormir? ¿Cuentas tus estornudos mientras otros luchan para sobrevivir cada día? ¿Te quejas de que el calentador de tu carro mientras otros enfrentan el invierno con harapos? ¿Qué cuentas? Yo quiero comenzar a contar mis bendiciones.

El Señor lo llevó fuera, y le dijo: “Ahora mira al cielo y cuenta las estrellas, si te es posible contarlas.” Y añadió: “Así será tu descendencia.”

Miremos arriba... hacia Dios... y aprendamos a contar.

JUST SAYING!!!

Pastor D
David Pimentel

1 comments:

Geovana dijo...

Cierto k Hermoso mensaje ... Gracias Pastor D Bendiciones.!!

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