43 Y llamando Jesús a Sus discípulos, les dijo: “En verdad les digo, que esta viuda pobre echó más que todos los contribuyentes al tesoro; 44 porque todos ellos echaron de lo que les sobra, pero ella, de su pobreza, echó todo lo que poseía, todo lo que tenía para vivir.”
Jesús se detuvo a ver las personas que traían las ofrendas. Cada persona daba de acuerdo a su "posibilidad". Los grandes dieron "grandes" ofrendas. Los pequeños dieron "pequeñas" ofrendas. Hasta que una viuda cambió el esquema.
Con un par de monedas de cobre que representaban la segunda moneda de menos valor (2 nickels o monedas de 5 centavos para USA), esta mujer tocó el corazón de Dios ofrendando desde su corazón y no desde su bolsillo.
El tipo de ofrenda que Dios está buscando en este tiempo, tiene muy poco que ver con la cantidad, porque después de todo ¿Qué podríamos darle a Dios para impresionarlo? Dios no está buscando que demos la cantidad correcta, sino que lo que demos salga del lugar correcto... del corazón... y esto aplica a todo: Oración, estudio de la Palabra, Iglesia, ayuno, alabanza, dedicación... TODO lo que damos a Dios debe salir de un sólo lugar... EL CORAZÓN.
No limites tu participación en las cosas de Dios por "montos o cantidades" que tengas en tu mente. Más bien busca que lo "POCO" que puedas dar salga del lugar correcto, que es tu corazón. Eso hizo que "La Pequeña Gran Ofrenda" de la viuda, nos confronte todavía hoy.
Comienza HOY a ofrendarle lo mejor de ti a Dios... aunque te parezca poco, porque tu "POCO" será más que suficiente para Dios, siempre y cuando venga del corazón.
JUST SAYING!!!
Pastor D
David Pimentel
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