"Todo estaba listo. Había elegido ropa cómoda pero bonita. Afeitadito, perfumadito... Llegué a tiempo, tomaron mi carro y lo estacionaron por mi. Me recibieron con amabilidad, me entregaron un programa de la actividad, alguien me acompañó a un asiento delante... El lugar se veía espectacular... Limpio, perfumado... El escenario era brutal... Luces cálidas, música suave y moderna de fondo... De pronto una joven muy jovial se detuvo en el centro del escenario y nos dio la bienvenida, músicos se integraron y comenzaron a tocar... La música estaba buenísima... Las canciones pegajosas... Las letras inspiradoras... Luego salió un joven y nos dio una charla muy interesante... Usó videos y una presentación en computadoras... su mensaje me motivó, me levantó el ánimo... Me sentí muy bien... Hasta sentí que era parte de lo que sucedía en ese lugar... Llegó el momento final y nos despidieron... Transité timidamente el pasillo liberando sonrisas discretas... Antes de lo pensado... Ya estaba fuera de la Iglesia..."
Esta historia no me sucedió a mi, pero sé que le sucede a miles de personas a nivel mundial... Son cálidamente invitados a "la Iglesia" y con desdén le damos un poco de "Bendición Prestada"... No me mal interpreten... Todo lo que expuse arriba es lo que todas las Comunidades de Fe deberían hacer... Sólo digo que nos falta algo...
Tenemos un grupo para divorciados y ofrecemos "ayuda y apoyo" para ellos, pero nos perdemos de la bendición de escuchar sus voces y hacerlos parte de nuestra vida... Esto es sólo un ejemplo... Tenemos programas, pero no relaciones... Tenemos actividades, pero no conexiones... Dejemos de invitar a las personas para que ellos sean ayudados y entendamos que nosotros tenemos mucho que aprender de quien está "fuera"... no se de qué, pero supuestamente "fuera"...
Ayer escribí "Dolor Prestado" y al momento de terminar, nació mi reflexión de hoy... Tenemos que hacer mucho más que crear momentos donde invitemos a las personas para darle una "Bendición Prestada"... un ambiente... una actividad... algo que preparamos para que ellos experimenten... pero AQUI... Una "Bendición Prestada" que no podrán llevar a casa porque no es portátil...
Es como si invitáramos las personas a nuestras vidas por unos minutos, pero al finalizar la reunión o la actividad... ellos tienen que regresar a sus realidades... porque era solo una "Bendición Prestada"... Hemos aprendido a decirle a la gente: "Ven y experimenta", cuando el mensaje de Jesús siempre ha sido "Vamos y experimentemos"...
Dejemos de invitar a la gente y comencemos a conectarnos con la gente... Dejemos de hacernos los necesarios y recordemos que a nosotros no se nos dio una "Bendición Prestada", sino una bendición que hay que compartir, pero sobre todo una bendición que tenemos que convivir...
Es como si invitáramos las personas a nuestras vidas por unos minutos, pero al finalizar la reunión o la actividad... ellos tienen que regresar a sus realidades... porque era solo una "Bendición Prestada"... Hemos aprendido a decirle a la gente: "Ven y experimenta", cuando el mensaje de Jesús siempre ha sido "Vamos y experimentemos"...
Dejemos de invitar a la gente y comencemos a conectarnos con la gente... Dejemos de hacernos los necesarios y recordemos que a nosotros no se nos dio una "Bendición Prestada", sino una bendición que hay que compartir, pero sobre todo una bendición que tenemos que convivir...
JUST SAYING!!!
Si vives en Boston y no tienes una comunidad de creyentes con quien reunirte ("Iglesia"), te invitamos a que nos visites en "Connected Lives" (Vidas Conectadas) mañana viernes 30 de mayo en 138 Old Colony Ave. Apt. #3, Quincy, MA 02170. Estamos compartiendo la serie: "El Jesús que Nunca Conocí". Más información: 617-318-7422 y 617-407-2381.
Ven y hagamos vida juntos... Seamos la Iglesia...
Pastor D: David Pimentel
Teaching and Vision Pastor
The Church: Christian Movement
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