Anoche fui al circo con mi esposa Yokasta y mi niña Camila. La pasamos súper bien, pero al ser un sitio con una alta incidencia de niños, me llevé a casa un regalito: "Goma de Mascar en mi Zapato". No me dí cuenta hasta que estaba conduciendo nuestro carro hacia la casa, porque no estaba debajo del zapato sino en una esquina. Cada vez que movía el pie al acelerador, sentía como que algo me ataba y no me dejaba regresar al freno. Era algo bien incómodo. Con el tiempo... aprendí a controlar la situación, pero no me detuve a remover la goma de mascar.
Hoy al llegar a mi trabajo, traté de girar mi silla empujándola con mi zapato... y ¿qué creen? Una vez más sentí la incómoda situación de quedarme pegado a cosas que ya no necesito o no quiero en determinado momento... ahí nació esta reflexión.
Si eres como yo, puedes identificar más de un situación a la que te sientes atraído o "pegado" y no entiendes porqué. Si eres como yo, has aprendido a "manejar" esta pegajosidad en algunas situaciones, pero hay momentos en los que sin remedio, vuelves a quedarte pegado y verte involucrado en una serie de cosas que debiste haber dejado atrás. Puede ser tu pasado, puede ser una antigua relación, puede ser una amistad que no te conviene... El asunto es que, como Goma de Mascar en el Zapato, vuelves a verte en esas situaciones como si no tuvieras control.
Les voy a compartir algo que no es muy esperanzador, pero es la verdad: Las situaciones negativas, malas, destructivas... siempre van a existir... No es cierto que en algún momento todo va a ser perfecto en esta vida... De este lado del cielo siempre habrán situaciones y/o personas que nos llevan a destrucción... PERO te tengo una buena noticia... REMUEVE LA GOMA DE MASCAR DE TU ZAPATO.
Cuando llegué a mi oficina esta mañana y me volví a quedar pegado, decidí identificar y eliminar lo que me mantenía pegado a las cosas. Usé varios detergentes, pero la Goma de Mascar no se removía... Me desesperé y comencé a despegarla con mis uñas... Sé que es asqueroso, pero las situaciones extremas requieren medidas extremas. ¿Es preferible mantener mis manos limpias y permanecer pegándome de todo o sacrificar un poco de limpieza que luego recuperaría al lavarme las manos, pero quedar libre de aquella dulce prisión (literalmente)?
Las situaciones que nos pegan a situaciones y personas destructivas requerirán más que buenos deseos. Mantener tu vida libre de ataduras es más asqueroso de lo que pensamos. Requeriría manipular deseos e intenciones sucias con tal de recibir una libertad futura...
Que bueno que Cristo Jesús se ensució las manos por nosotros para remover la Goma de Mascar que nos ataba al pecado... YA NO SOMOS ESCLAVOS DEL PECADO ni estamos PEGADOS al el... En la cruz, Jesús no sólo PEGÓ, sino que CLAVÓ la pegajosidad del pecado en tu vida y te regalo el mayor disolvente existente: El Espíritu de Dios.
¿Te encuentras PEGADO a algo que sabes que no te conviene? Ven a Jesús y el puede remover la Goma de Mascar espiritual para que con total libertad puedas remover la Goma de Mascar física en tu vida. Ya no TIENES que estar pegado a nada... más que a Jesús.
JUST SAYING!!!
Pastor D
David Pimentel
0 comments:
Publicar un comentario