miércoles, 29 de febrero de 2012

A la Vista


Hoy al prepararme para salir de la casa al trabajo, me entró una pestaña en el ojo. Para mi es algo normal, porque tengo pestañas largas y abundantes, pero como me estaba peinando tenía gelatina para el pelo en las manos. En otras ocasiones me ha caído gelatina para el pelo en los ojos y me ha dado una irritación demasiado fuerte por lo que esperé.

Mientras me peinaba, me acerqué al espejo para confirmar que era una pestaña y no un árbol... al menos así lo sentía. Era una de mis largas pestañas que estaba justo sobre el iris de mi ojo izquierdo. La ignoré y continué peinándome. Luego de unos segundos dejé de ver la pestaña. Pensé que con las lágrimas se había salido, pero seguía la molestia. Pensé que el problema estaba resuelto porque la causa no estaba a la vista.

Cada vez lagrimeaba más y era más difícil concentrarme en lo que hacía. Todo pasó en unos minutos. Finalmente tuve que lavarme las manos y enfrentar mi problema. La pestaña estaba oculta en el rincón más recóndito de mi ojo.

Si me conoces, te habrás fijado de que tengo los ojos pequeños... ahora imagina lo pequeños que son cuando estoy acabado de levantar y a eso agrégale la inflamación de la pestaña que tenía... Casi no podía verla... Me dio bastante trabajo sacarla.

Muchas veces hacemos lo mismo en la vida. Tenemos un problema a la vista, pero simplemente lo ignoramos. Nos molesta, pero buscamos la manera de mirar aún cuando el problema esté en el mismo centro de nuestras vidas. Con el tiempo lograrás mirar, pero mirarás de la manera en que estás supuesto a hacerlo hasta que no saques del medio el problema.

¿Sabes cuál es el problema? Que los problemas no se van solos. Los problemas deben ser enfrentados para ser eliminados. Si David no hubiera enfrentado a Goliat... Goliat nunca se hubiera retirado. El problema que se ignora, se obvia o se acomoda, terminando limitándote considerablemente. Mira lo que dice la Biblia:

Mateo 18:8-9 (NVI)
8 Si tu mano o tu pie te hace pecar, córtatelo y arrójalo. Más te vale entrar en la vida manco o cojo que ser arrojado al fuego eterno con tus dos manos y tus dos pies.9 Y si tu ojo te hace pecar, sácatelo y arrójalo. Más te vale entrar tuerto en la vida que con dos ojos ser arrojado al fuego del infierno.


Hoy enfrenta tus problemas porque lo que sucederá con el tiempo es que se esconderán... pensarás que no están... pero vivirás con una molestia insoportable.

JUST SAYING!!!

1 comments:

IRIS dijo...

CUANTA RAZÓN! EXCELENTE! AMEN!!! ME MINISTRO MUCHÍSIMO! GLORIA A DIOS!

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