lunes, 4 de junio de 2012

A una Oración de Distancia

Siempre recuerdo el inicio de cada día de semana... Sonaba una anciana campana que rompía nuestro limbo adolescente... De pronto los profesores salían y nos motivaban de manera rústica a que nos formáramos en filas para cantar el himno del Colegio Mahatma Gandhi y el himno Nacional de la República Dominicana: "Vamos... Un brazo de Distancia..." Esa es la medida de distancia oficial en alguno de los colegios... Colocabas tu mano derecha sobre el hombro de la persona delante de ti y extendías el brazo hasta que el codo estuviera extendido. En algunos casos y si las filas estaban torcidas, se utilizaba la técnica hacia la derecha de cada estudiante... Un brazo de distancia... Un brazo de distancia era la distancia que, no sólo organizaba la fila, sino que hacía espacio saludable entre hombres y mujeres.

Mi pregunta hoy es: ¿Cuál es la distancia que has hecho entre tu y Dios? ¿Cuál es el brazo de distancia que colocamos entre Dios y nosotros? Hay muchos tipos de "brazos de distancia": ¿Un "brazo de distancia" del tamaño del carro de tus sueños? ¿Un "brazo de distancia" del tamaño de la pareja de tus sueños? ¿De un antojo? ¿De tu carrera? ¿Tu trabajo soñado? ¿Tu ministerio? ¿Tu adicción? ¿De un capricho? ¿Tu necesidad económica? ¿Cuál es el brazo de distancia que haz colocado entre tu y Dios, y que para que Dios pueda tener un "chance o oportunidad" en tu vida, Dios necesita recorrer "esa distancia"?

¿Es la distancia de un abuso sexual o verbal? ¿La distancia de la traición de un amigo? ¿La distancia del abandono de uno de tus padres? ¿La distancia del divorcio? ¿De la duda? ¿Cuál es el brazo de distancia que haz puesto entre tu y Dios?

El problema es que muchos de nosotros no estamos a un brazo de distancia... sino a varios. Al igual que algunas estudiantes en la escuela tenían brazos más cortos o largos que otros estudiantes, emocionalmente cada uno tiene medidas de distancia de Dios diferentes. Estamos a la distancia del abandono de un padre y el deseo de terminar una carrera universitaria que se ha retrasado por una adicción que se complica cada día por un fracaso amoroso... Nosotros colocamos la distancia entre Dios y nosotros... NO ES CULPA DE DIOS... Es Teológicamente imposible que Dios esté lejos, porque El está en todas partes, pero hay un lugar donde nosotros decidimos si Dios está o no... ese lugar es nuestro corazón, nuestra mente... nuestra vida.

"...Yo estaré siempre con ustedes, hasta el fin del mundo."

Dios está más cerca de lo que pensamos... En la cruz estuvo a un par de brazos de distancia de dos ladrones, pero sólo uno rompió la barrera del tiempo y el espacio... y susurró arrepentimiento... exhaló fe... y Cristo Jesús suspiró Salvación... La distancia de toda una vida desordenada fue rota por una petición... una súplica... "acuérdate de mi".... piensa en mi... para el ladrón era suficiente pensarse en el paraíso junto a Dios... para Dios el paraíso no estaba completo sin aquel "ladrón bueno"...

¿Cuál es la distancia que haz colocado entre tu y Dios? Aún si no ha sido tu culpa... ¿Cuán lejos estás de El?... Como el "buen ladrón" mira a tu lado... Dios está ahí... Mira arriba... Dios está ahí... a una oración de Distancia... aunque tu estés a mil lágrimas de El...

JUST SAYING!!!

Dios te bendiga,

Pastor D
David Pimentel

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