Hablando ayer de la gran pregunta de si Dios habla o no... Me llegó a la mente otra pregunta: ¿Para qué queremos que Dios nos hable?
En serio, ¿de qué manera cambiaría nuestra vida si de pronto pudiéramos escuchar la voz de Dios? ¿Sería sólo ganancia de información o darías el poder a esa voz para que cambie tu vida? Realmente, ¿Para qué quieres oír la voz de Dios?
Ayer hablaba de que la familiaridad abría las puertas al convivir y experimentar a Dios de manera más íntima, pero hoy quiero que meditemos en algo un poco diferente: ¿Cómo podemos diferenciar si realmente me habla Dios o me hablo yo mismo a través de mis emociones? ¿Es Dios que habla o pongo en boca de Dios las palabras que quiero oír?
Por ejemplo, ¿De qué manera reconoces un billete falso? Con un lápiz especial o con una luz ultravioleta, pero si esos métodos no existieran, ¿de qué manera podríamos detectar los billetes falsos? Sólo habiendo estado en contacto con billetes reales, podrás saber cuáles son los falsos.
Sólo conociendo las palabras de Dios, la manera en que El actúa, conociendo Su corazón, viéndole actuar... podrás detectar cuando algo no viene de El... Es la única manera... No es escucharle para conocerle y obedecerle... Es conocerle para obedecerle y entonces escucharle.
"27 Mis seguidores me conocen, y yo también los conozco a ellos. Son como las ovejas, que reconocen la voz de su pastor, y él las conoce a ellas. Mis seguidores me obedecen, 28 y yo les doy vida eterna; nadie me los quitará."
Quienes realmente conocen a Dios, son los que podrán escucharle... no porque Dios sólo habla a los que le conocen, sino porque sólo los que conocen a Dios sabrán identificar cuáles son las palabras que realmente están saliendo de Su boca.
Finalmente, a Dios no se le busca en forma de Paparazzi, sólo para sacarle información... A Dios se le busca como seguidor para construir relación... y obedecer. ¿Para que quieres saber mucho de Dios? ¿Acaso ya pones en práctica lo poco que sabes? "Mis seguidores me obedecen..." dice Jesús.
JUST SAYING!!!
Dios te bendiga,
Pastor D
David Pimentel
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