Mucha gente me pregunta: "¿Crees que Dios todavía habla?"... Siempre contesto con la pregunta: "¿Crees que estamos esperando y escuchando por si El lo hace?"...
Si Dios habla, ¿Crees que reconoceríamos Su voz?... ¿Sería una voz áspera o dulce?... ¿Qué tema crees que Dios querría tratar contigo?... ¿Hablaría cosas buenas, malas o simplemente compartiría ideas contigo?... ¿Conocerías Su voz?
Más que preocuparnos de si Dios habla o no... debemos preguntarnos si no estará El hablando y nosotros no reconociendo Su voz:
"Mira que estoy a la puerta y llamo. Si alguno oye mi voz y abre la puerta, entraré, y cenaré con él, y él conmigo."
Este pasaje parece poético, pero no lo es... es una comparación que Jesús nos hace usando las costumbres de Su tiempo...
En los tiempos bíblicos no había electricidad y por eso, durante las noches, los visitantes debían tocar el portón y esperar que alguien viniera hasta la puerta y sin abrirles, preguntar: "¿Quién es?"... el visitante diría su nombre, pero no sería su nombre lo que confirmaría y daría acceso al visitante a la casa... sería el sonido de su voz... la familiaridad del tono de su voz... el sonido único de la voz del visitante, confirmaría que era bienvenido en aquella casa.
¿Habla Dios hoy? Si... ¿Es bienvenida Su voz? No en todos casos... ¿Es familiar el sonido de Su voz para nosotros? No para todos...
Si Dios te habla hoy, ¿Le conocerías? ¿Serías capaz de saber que el Dios creador y sustentador de la vida, quiere hablarte? ¿Te es familiar la voz de quien entregó hasta Su último aliento de vida en la cruz?
He podido oír la voz de Dios en estos últimos tiempos... no porque soy más santo que nadie... sólo porque en momentos he sido menos tonto que otros y he silenciado los ruidos pasajeros y triviales, para que palabras de salvación viajen en el sonido de la voz de mi Padre celestial.
¿Qué debes dejar de oír para que comiences a escuchar?
JUST SAYING!!!
Dios te bendiga,
Pastor D
David Pimentel
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