Encendí mi carro desde adentro del supermercado para que la temperatura subiera dentro y al llegar estuviera menos frío. Cuando me acercaba con el carrito de supermercado, escuché mi canción favorita que estaba sonando desde mi teléfono. Mientras ponía las cosas en el carro, escuché que recibí un mensaje de un amigo y conversé con el por un momento. Luego escuché que recibí un mensaje de mi esposa y supe que debía avanzar para dormir la niña. Mientras iba de camino, recibí la llamada de mi madre en República Dominicana y conversé con ella... pero al llegar a casa y alejarme de mi carro... la conexión se perdió... porque el carro estaba fuera del alcance.
Las conexiones inalámbricas son una bendición... Bluetooth, wireless, infrarroja, etc... todas son una bendición... Porque sin tener un cable colgado, podemos disfrutar de los beneficios de la conexión...
Ayer cuando me acerqué al carro y mi carro tomó mi canción y la amplificó para mi, pensé tanto en mi conexión con Dios... La manera como funcionan las conexiones inalámbricas es que un dispositivo envía una señal y otros dispositivos, que estén en búsqueda, reciben la señal y pueden conectarse... Es increíble que el dispositivo que envía la señal sea llamado "Maestro", mientras que los demás se llamen "Esclavos", "Terminal", "Remoto"... y aún más interesante, lo que provoca e inicia la conexión es la señal que envía el Maestro... No importa cuanto estemos buscando, si la señal no hubiera sido enviada por Dios, nunca hubiéramos logrado conexión... Oh! perdón... cambié el tema... y de pronto no hablo de conexiones tecnológicas...
Ya cerca de Su muerte, Jesús le dijo a sus discípulos:
Mis amados amigos, dentro de poco ya no estaré más con ustedes. Me buscarán, pero no me encontrarán. Les digo a ustedes lo mismo que les dije a los jefes judíos: No pueden ir a donde yo voy.
Esta información causó miedo en los discípulos porque ya no tendrían a Jesús, el Maestro, "cerca"... no entendiendo que una nueva manera de conexión se establecía... Jesús no estaría al lado, sino dentro...
¿Cómo cambiaría tu relación con Dios si te dijera que no necesitas un cable para conectarte con Dios? ¿Cómo cambiaría tu perspectiva si te digo que es imposible que Dios esté lejos porque Dios está en todas partes y que aún en lo más bajo de tu maldad... Dios está contigo?
El concepto de este tipo de conexión nos trastorna... aunque estamos acostumbrados a este tipo de conexiones inalámbricas... Aunque no escuches la música, puedes cantar tu canción favorita... porque estás conectado con ella... Aunque no vivas en tu pasado, puedes revivirlo... porque estás conectado con el... Aunque no estés pasando por la misma situación traumática, puedes sentir el dolor y la rabia, porque estás conectado con esa situación... Aunque una persona no esté a tu lado, puedes sentirlo cerca, porque estás conectado con ella... Aunque Dios parezca lejano, tenemos acceso a una conexión, porque a diferencia de todo lo anterior, El sí está cerca...
Dios siempre envía la señal para que los dispositivos que estamos buscando, tengamos la posibilidad de conexión... La pregunta es... ¿Te conectarás?
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