Antes de ayer escribí la reflexión "Mareo Espiritual", pero algo que me sucedió en el trabajo me hizo saber que debía escribir la segunda parte.
La señora se acercó tosiendo a la ventanilla pidiendo información. Levanté mi cabeza e hice contacto visual con ella. Me dijo apenada: "Estoy malita"... Le dije: "No. Está enferma. Usted es criatura de Dios hecha para bien"... Acto seguido, me citó palabra por palabra el capítulo 41 de Isaías... Me asombré y le dije: "Mi esposa tiene una canción basada en ese cap...", imposible. Ella continuó hablando sin parar de que su mamá le leía la Biblia, de que iba a la Iglesia, de que memorizó varias partes de la Biblia... pero, cuando era niña... "De grande me descalabré"...
Su "sabiduría escritural" no permitió que esa señora me dejara hablar... Era más importante que yo supiera que ella sabía... Pero peor aún es que toda esa "sabiduría escritural" no le haya "servido" para evitar caer en vicios, meterse en problemas hasta el punto de llegar a la cárcel y estar en rehabilitación... "Mareo Espiritual Inverso", así le llamo...
El "Mareo Espiritual Inverso" es que el te provoca embotellar lecturas Bíblicas, libros "espirituales", citas, notas y llenar la cabeza de información acerca de Dios... Gente que todo lo sabe, todo lo responde, difíciles de ser enseñados... Bocas llenas de testimonios sabidos y pocos testimonios vividos.
"Sean hacedores de la palabra y no solamente oidores que se engañan a sí mismos."
Mientras que la falta de lectura Bíblica te hace perder el toque con la realidad y tu realidad, la lectura Bíblica sin vivencia es una fábrica de jueces religiosos compradores y acusadores... Sin embargo, el llamado de Jesús siempre es a la acción... a un conocimiento aplicado... Jesús dijo: "...y sígueme"... no ven y aprende a seguirme... "Ven y Sígueme"... (Mateo 16:24, Marcos 8:34 y Lucas 9:23)... De hecho, dice "Toma tu Cruz", no "Toma tu Biblia"... y para nada digo que no lean la Biblia y mucho menos que no anden con una versión de ella siempre... yo soy un lector voraz, pero es que cuando un doctor va a quirófano no lleva sus libros de medicina, porque ya los tiene en la mente y el corazón... Lleva sus manos para hacer el trabajo para el que se capacitó...
A aquél, pues, que sabe hacer lo bueno y no lo hace, le es pecado.
Siempre digo: La pregunta no es ¿cuántos versículos sé?, sino ¿cuántos versículos aplico?... Cuando Jesús llamó a Pedro, sólo bastó con que Pedro cumpliera una pequeña petición de Jesús... "Subió a ella (la barca) y le pidió a Pedro que se alejara un poco de la orilla." (Lucas 5:3 TLA)... Nada sucede sin obediencia.
No es la sapiencia, es la vivencia... No es saber cómo vivir, es vivir como se sabe que hay que vivir...
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