viernes, 18 de abril de 2014

Viernes Negro

Sus pasos y sus corazón bailaban erráticos a la marcha del desprecio. Fue mayor el peso de la traición que el peso del madero, pero así mismo pesó más el amor que las ganas de no sufrir, y abrazó la copa no deseada. Sólo unos días antes, en domingo, le recibieron con palmas... Hoy palmas de manos golpeándolo... Bocas que extendieron alabanzas hoy maldicen y escupen... Corazones rendidos se sublevaron en un odio sin razón.

Una vez más estaba en un monte mientras que muchos le veían... Sólo que sus palabras fueron breves... Espaciadas... Sabor a muerte y adiós entre ellas... Dolor y amor... Muerte que da vida... Hoy que permite mañana... Esperanza de quien no esperaba nada... Y en vez de multiplicar panes y peces, multiplicó perdón y gracia... multiplicó esperanza... multiplicó favor... multiplicó el dolor propio para arrancarnos el nuestro... El peso en Su alma, dio alas a la nuestra... 

Y hoy... hoy con alas eternas podemos emprender el vuelo a casa, mientras continuamos en este camino... podemos vivir sabiendo que alguien murió... por nosotros, para nosotros, pero sobre todo... En vez de nosotros.

Jesús no sólo murió para mi... no sólo murió por mi... Jesús murió sustitución por mi...

Que el paso de cada minuto de este día, nos haga pensar en cada paso hacia la cruz y lo larga de Su agonía... Que al salir libres hoy dirigirnos a nuestros destinos, recordemos que siendo libre, decidió caminar en esclavitud y sometimiento físico... Que al vestirnos, recordemos que el fue exhibido semi desnudo... Que al poner accesorios en nuestro cuerpo, recordemos que El recibió una coroza de espinas... Que al comer, recordemos que El bebió vinagre... Que al reunirnos con nuestros amigos, recordemos que El sufrió solo... Que cada palabra que digamos nos recuerde la brevedad de su discurso en aquel viernes... Que al orar recordemos que Su oración, aunque escuchada no fue concedida... Que al regresar a nuestros hogares, recordemos que El no pudo regresar, sino que se nos perdió en lo oscuro y definitivo de la muerte... Murió.

"Jesús lanzó un fuerte grito y murió."

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