viernes, 28 de marzo de 2014

Como a Ti Mismo

Francisco, mi amigo y además, mi barbero, es un ser especial. Es calmado, positivo, siempre sonríe, escucha, es excelente barber e invierte el tiempo para cortar tu pelo tal y como lo quieres... es una gran persona... Ya son unos 6 años siendo su cliente y nunca he tenido ningún tipo de inconvenientes con el... Hace unos días, entendí porque...

Un señor hablando por teléfono se acerca y en voz alta y nada agradable le grita a Francisco: "¿Los lentes que estaban ahí?"... Francisco se sonríe, apaga la máquina con la que me cortaba el pelo, abre una gaveta, toma los lentes y se los pasa al señor... El señor los tomó, giró y se fue... Francisco sonrió aún mas...

Yo no lo podía creer... Otro barbero que vio el episodio, le dijo: "Wow, te habla mal y ni siquiera te da las gracias de que le guardaste sus lentes", Francisco se sonríe y dice: "Es que parece que anda rápido. El es un tipo chévere".

Tremenda lección... Ante la imprudencia y falta de tacto de esa persona, Francisco decidió hacer tratarlo como quisiera ser tratado.

"Traten a los demás como les gustaría que los demás los trataran a ustedes."

Ante todo lo que la gente pudiera traer a tu vida... Trata los demás como quisieras que te traten a mi... ¿Te hablan mal? Responde como quisieras que lo hagan contigo... ¿Te gritan? Habla en amor... ¿Te desprecian? Ama... y se los digo desde el ojo de la tormenta porque ahora mismo lo estoy viviendo... pero tenemos que hacerlo, no porque sea fácil, sino porque es lo correcto... además... vivirás feliz y tranquilo...

Todo el tiempo que duré con Francisco ese día... el estuvo tranquilo, mientras que yo sólo pensaba en el incidente... ¿Quién sufrió? El imprudente... y yo... ¿Quién no sufrió? Francisco...

Hagamos con otros como quisiéramos que hagan con nosotros... después de todo, eso fue lo que hizo Jesús... 

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