"15 Llegaron a Jerusalén; y entrando Jesús en el templo, comenzó a echar fuera a los que vendían y compraban en el templo; volcó las mesas de los que cambiaban el dinero y los asientos de los que vendían las palomas, 16 y no permitía que nadie transportara objeto alguno a través del templo."
Imagina esto: "Iglesia Fe a la Medida: Donde confeccionamos la fe que te ajuste." Sé que estaría llena de personas, porque el deseo del ser humano es adaptar todo a su conveniencia.
Imagínate: "Por favor, dame 2 libras de amor, 1 libra de paciencia, 3 libras de devoción, 2 libras de alabanza y 15 libras de oración... No me juzgue. Es que he estado muy ocupado. Además de que peleé con mi esposa PORQUE ELLA... ¿Sabe qué? Deme media libra de comprensión y 1 libra de autoexamen..."
Fue hace poco que entendí la molestia de Jesús en este pasaje. Pensaba que era por la venta de cosas en la Iglesia, pero entonces pensé que casi todas las estrategias Pro-Templo de nuestras Iglesias estarían equivocadas.
¿Será vender libros? No creo. ¿Será vender CD's? No creo. ¿Será vender los mensajes en audio? No no creo. Creo que cada venta tiene su lugar y su tiempo cuando se hacen con el propósito correcto. Realmente no creo que se trate de la venta en la Iglesia, sino de la COMPRA en la Iglesia.
Lo que se vendía en el Templo en el tiempo de Jesús eran los animales para los sacrificios a Dios y obviamente cambistas para que los extranjeros obtuvieran la moneda local. De esa manera, en vez de las personas CRIAR y CUIDAR un animalito para ofrenda de sacrificio a Dios, los compradores escogían las "ofrendas" que otros habían criado para luego presentar ese sacrificio a Dios... cuando obviamente no era sacrificio para nadie. ¿Cómo creen que recibía Dios esa ofrenda adquirida y no preparada?
Es importante recordar que nos reunimos los fines de semana para llevar NUESTRAS ofrendas de alabanza, NUESTRA devoción, NUESTRA oración. Por eso muchas veces en la Iglesia nos sentimos fuera, o como si hablaran otro idioma. Sentimos entonces que quien canta la Alabanza es el responsable de escoger las canciones precisas, orar de la manera adecuada y el Pastor predicar lo exacto que necesitamos para tener una experiencia con Dios. "Compramos" lo que nos venden y convertimos la Iglesia en un lugar para recibir, cuando en realidad la Iglesia es un lugar de darle a Dios y a nuestros hermanos. Esto sin contar ni hablar de los "ministros" que van a la Iglesia a vender su talento, su voz, su prédica, su vestimenta, su oración... Ambas actitudes son incorrectas.
Olvidamos, que como un buen Padre, Dios quiere que le traigamos lo mejor de nosotros, no lo perfecto, sino lo mejor que hemos podido orar, alabar, leer... y que lo que llevamos y entregamos a Dios, sea cada vez mejor.
Este fin de semana, vayamos a nuestra Iglesias y obviemos a los "cambistas"... evadamos a los "vende ofrendas" y entreguemos con gozo nuestra mejor alabanza y adoración. Te doy un secreto: Dios lo sabe todo y por eso tu ofrenda NUNCA lo SORPRENDERÁ, pero si es genuina lo CONMOVERÁ...
Dios entregó lo mejor de El que fue Jesús... Su ofrenda ya fue dada... ¿Y tu? ¿Qué vas a darle?
JUST SAYING!!!
Pastor D
David Pimentel
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