Entonces el Señor abrió la boca del asna, la cual dijo a Balaam: "¿Qué te he hecho yo que me has golpeado estas tres veces?"
Realmente no sé que es más cómico: si que la burra le hable a Balaam o que Balaam le hable a la burra.
En todas partes puedo notar la falta de amor que, al igual que a Balaam, puede llevar a personas a golpear una burra, a un adolescente, a una madre soltera, a un alcohólico en recuperación, o hasta el muro del Facebook de alguien, con críticas públicas a hermanos en la fe. Es realmente deplorable. Es como si el amor de Dios entenebreciera en vez de traer luz.
Debemos cuidarnos de evanecernos por haber sido encontrados por Jesús. Hay un peligro enorme que viene al estar lo suficientemente cerca de Dios como para llamarme cristiano, pero no tan cerca como para que Dios haga los cambios necesarios en mi.
Dios ya ha abierto en Jesucristo la bella posobilidad de que iniciemos una relación con Dios. Nuestro compromiso es mantenernos lo suficientemente cerca de Dios como para sentir y ver lo que Dios ve. El compromiso de Dios es que enderezará nuestro camino. No es fácil, por eso hay muchos que como Balaam, siendo aún profetas de Dios, pueden estar sordos y ciegos para lo que Dios quiere hacer. Con todo, Dios tiene sus métodos para abrir nuestros ojos.
No desperdiciemos las voces que Dios podría usar para hablarnos... sean voces humildes o privilegiadas... en definitiva, aún lo "bueno" que hacemos es provocado por Dios...
Aprendamos a buscar el dulce sonido de la voz de Dios para entender cuál es Su Santa Voluntad... Diría pablo, "escúchalo todo y retén lo bueno" para que estemos listos para escuhar la voz de Dios, aún en el rebuzno de una burra.
JUST SAYING!!!
Pastor D
David Pimentel
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