Llegué corriendo al banco, porque en vez de Pastor yo debería ser atleta de campo y pista... había un sólo cajero y de 12 a 15 clientes en línea. Tremendo obstáculo. Yo no tenía tiempo para esperar... De hecho, ya le debía tiempo a alguien... LOL. Me molesté... lo confieso. Salí "resignado" porque no tenía tiempo para esperar y hacer mi transacción.
Al llegar al lugar donde debía estar, alguien necesitaba urgente un "favor"... ¿A que no saben de dónde?... SI, del banco... Como todo un experto en banca, le dije que había una línea demasiado larga... La persona me dijo es URGENTE... Entendí que debía ayudar y volví al banco para "ayudar" a esa persona. Grande fue mi sorpresa: No había nadie en línea esperando y habían 2 cajeros disponibles para atenderme... La diferencia en tiempo habían sido escasos 10 minutos.
Cuando los obstáculos nos llegan nos frustramos porque para nosotros la razón de la vida es proyectos completados, diligencias realizadas, deudas pagadas, pero la realidad es que la razón de la vida es VIVIR, CRECER, AMAR, APRENDER, SERVIR, ADORAR A DIOS, BESOS, ABRAZOS... Encontrar todas las manera posibles de atraer Gloria, Alabanza y Honor al nombre de nuestro Creador, Señor y Salvador Jesucristo.
Cuando los obstáculos nos llegan tendemos a mirar hacia atrás, obviando la posibilidad de que el obstáculo no esté para prohibir sino para provocar... provocarte a crecer y sobre todo provocar el toque Divino de la Mano de Dios.
Piénsalo... para Cristo el mayor "obstáculo" parecía la cruz, pero por pasar por ella y superarla, superó un obstáculo aún mayor que era nuestro pecado y nuestra incapacidad de acercarnos al Padre... Y como resultado, no sólo creó el puente para que pudiéramos regresar al Jardín y caminar de la mano del Padre, sino que "Por eso Dios lo exaltó hasta lo sumo y le otorgó el nombre que está sobre todo nombre, para que ante el nombre de Jesús se doble toda rodilla en el cielo y en la tierra y debajo de la tierra, y toda lengua confiese que Jesucristo es el Señor, para gloria de Dios Padre."(Filipenses 2:9-11 NVI).
Cuando veas un obstáculo, en vez de quejarte y airarte, ora y busca la dirección de Dios. No hacer o resolver algo en el mismo momento que se presenta no quiere decir que no podrás resolverlo más adelante... sólo quiere decir que Dios te hace moverte un poco hacia atrás para tomar impulso y volar como las águilas por encima de tus limitaciones. Aún en el caso de que el obstáculo sea realmente una puerta cerrada... recuerda que un paso atrás frente al abismo es en realidad un avance.
Dios es especialista en hacer milagros en nuestra debilidad. No te desanimes, ni desmayes... Mayor es quien está contigo... Su nombre es Jesús.
JUST SAYING!!!
Dios te bendiga,
2 comments:
Amen!!!!
Si lo ubiese leido cuando me dijiste, quizas me hubiese evitado un par de piques de esta manana hasta ahora.... LOL...
Te amo!!!!
Wow...tremenda reflexion..........Gracias Pastor D. Bendiciones!
Jania
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