lunes, 6 de febrero de 2012

La Escalera


El pasado viernes, luego de una semana bien larga para mi familia, decidimos llevar a Camila a Chuck E. Chesse's, su lugar favorito. Llegamos como a las 8:30 p.m. con una hora y media por delante para que Camila tuviera la oportunidad de ser una niña y jugar... por ese tiempo podría correr para jugar y no correr para llegar a una cita.

Para nuestra sorpresa, había un buen grupo de padres y niños y sucedió lo mismo de siempre: Camila se quitó su abrigo, lo tiró al piso y salió corriendo a su esquina favorita que es la de los toboganes y túneles plásticos... Para nada me molesta porque a esos no hay que ponerle monedas... LOL.

Esa noche, el lugar más popular era la esquina de Camila... Ella estaba feliz. Gritaba, corría... De pronto se dio cuenta de que había niños en los túneles pegados al techo y corrió para subir... Ay comenzó el problema: Camila es muy pequeña para alcanzar los escalones y yo soy demasiado grande para entrar a ayudarla... digo que soy grande, porque entré y me fue bastante difícil salir... obviamente Camila no entendió y me gritaba: "Por favor papitoh ayúdame".

En medio de mi dilema, 3 niñas que corrían alrededor y que pasaron por el lado de mi pobre y atribulada Camila, recibieron un llamado de atención de su madre: "Por favor, ayuden a la niña pequeña a subir." Camila vio los cielos abiertos. Con mucho esfuerzo y probando diferentes técnicas para ayudar a Camila a subir, mi niña pudo integrarse al juego... pero después de un rato, las niñas se despidieron y Camila nuevamente me estaba pidiendo a mi que volviera a ayudarla.

Con más pena que soluciones, me acerqué a Camila para consolarla y pedirle perdón por mi incapacidad para ayudarla... de pronto sucedió. Camila se acercó a la esquina más cerca de mi y puso su piececito en la red de protección. De inmediato comencé a darle instrucciones para que usara la red como palanca y se ayudara a subir. Así fue... Camila había aprendido a subirse por sí sola... Yokasta y yo estábamos orgullosos.

Reflexión #1: Dios proveerá personas a tu alrededor para que te ayuden a sobrepasar tus limitaciones, pero llegará el momento donde las retirará para que aprendas a confiar en El y a buscar nuevas alternativas para que te des cuenta de que no hay limitaciones que Dios no pueda hacerte superar.

No sé porqué, las niñas volvieron y comenzaron nuevamente a correr y subir mucho más rápido que Camila las escaleras. Inmediatamente, Camila comenzó a llorar y a llamarme porque ella quería ir al paso de los demás.

Reflexión #2: Llegarás momentos donde pensarás que el ritmo de tu crecimiento y desempeño, no es tan bueno como quisieras... De hecho encontrarás personas que tienen el ritmo que entiendes deberías tener. NO DESEES LO QUE EL OTRO TIENE, HASTA QUE NO SEPAS CUANTO LE COSTO TENERLO. Las otras niñas eran mayores que Camila por 6 y hasta 8 años... eso las hacía más ágiles y altas, por lo que los escalones eran fáciles de subir.

Rápido corrí donde Camila y seguí reforzando y recordándole que ya ella sabía cómo subir sin ayuda. Que no tenía que llorar... que aunque ella fuera más lento... ella llegaría al tope. De pronto las niñas volvieron a desaparecer y Camila volvió a tratarlo nuevamente.

Reflexión #3: No veas la soledad como abandono, sino como el pretexto divino para que sigas creciendo.

Camila trató de subir sin ayuda, pero ya estaba cansada, entonces comenzó a llorar y a llamarme para que le ayudara. Ya no tenía "competencia" de niñas que subían más rápido, ni tenía la "limitación" de no poder subir... Ahora tenía vagancia y quería que alguien la empujara a alcanzar lo que tanto deseaba.

Reflexión #4: Por más que te veas tentado a abandonar, NO LO HAGAS... Si sigues esforzándote, llegará el momento donde ya no será un esfuerzo... habrás crecido.

Créanme que también leo la Biblia, lo que pasa es que me encanta buscarle aplicaciones y enseñanza a la cotidianidad... Así se me hace más fácil ver a Dios en cualquier momento.

JUST SAYING!!!

Dios te bendiga,

Pastor D
David Pimentel

1 comments:

Elvss dijo...

Es que es en los pequeños actos de la cotidianidad que tenemos que poner en práctica lo leido. Igual es de bastante crecimiento y utilidad. Atte: Elvia

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