A la Vista

Hoy al prepararme para salir de la casa al trabajo, me entró una pestaña en el ojo. Para mi es algo normal, porque tengo pestañas largas y abundantes, pero como me estaba peinando tenía gelatina para el pelo en las manos. En otras ocasiones me ha caído gelatina para el pelo en los ojos y me ha dado una irritación demasiado fuerte por lo que esperé.

Mientras me peinaba, me acerqué al espejo para confirmar que era una pestaña y no un árbol... al menos así lo sentía. Era una de mis largas pestañas que estaba justo sobre el iris de mi ojo izquierdo. La ignoré y continué peinándome. Luego de unos segundos dejé de ver la pestaña. Pensé que con las lágrimas se había salido, pero seguía la molestia. Pensé que el problema estaba resuelto porque la causa no estaba a la vista.

Cada vez lagrimeaba más y era más difícil concentrarme en lo que hacía. Todo pasó en unos minutos. Finalmente tuve que lavarme las manos y enfrentar mi problema. La pestaña estaba oculta en el rincón más recóndito de mi ojo.

Si me conoces, te habrás fijado de que tengo los ojos pequeños... ahora imagina lo pequeños que son cuando estoy acabado de levantar y a eso agrégale la inflamación de la pestaña que tenía... Casi no podía verla... Me dio bastante trabajo sacarla.

Muchas veces hacemos lo mismo en la vida. Tenemos un problema a la vista, pero simplemente lo ignoramos. Nos molesta, pero buscamos la manera de mirar aún cuando el problema esté en el mismo centro de nuestras vidas. Con el tiempo lograrás mirar, pero mirarás de la manera en que estás supuesto a hacerlo hasta que no saques del medio el problema.

¿Sabes cuál es el problema? Que los problemas no se van solos. Los problemas deben ser enfrentados para ser eliminados. Si David no hubiera enfrentado a Goliat... Goliat nunca se hubiera retirado. El problema que se ignora, se obvia o se acomoda, terminando limitándote considerablemente. Mira lo que dice la Biblia:

Mateo 18:8-9 (NVI)
8 Si tu mano o tu pie te hace pecar, córtatelo y arrójalo. Más te vale entrar en la vida manco o cojo que ser arrojado al fuego eterno con tus dos manos y tus dos pies.9 Y si tu ojo te hace pecar, sácatelo y arrójalo. Más te vale entrar tuerto en la vida que con dos ojos ser arrojado al fuego del infierno.

Hoy enfrenta tus problemas porque lo que sucederá con el tiempo es que se esconderán... pensarás que no están... pero vivirás con una molestia insoportable.

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Dios te bendiga,

Pastor D

David Pimentel

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Gira la Mandarina

Me encantan las mandarinas. Puedo comer 10, 12 hasta 14 mandarinas dependiendo su tamaño. Me encanta todo de ellas. Pelarlas, limpiar los gajos, moder en el centro del gajo para sacar las semillas y luego chupar el jugo de cada gajo. Pero, si eres un comedor fino y exigente como yo, no te gustará que los gajos chorreen jugo en tus manos. Para esto, hay que dominar la técnica de cómo pelar la mandarina.

Si miras la foto, hay dos puntos por los que puedes pelar la mandarina. Uno es donde sale la ramita por donde cuelga la mandarina en el árbol y el otro es la parte de abajo donde tiene una hendidura. Siempre he usado la hendidura porque  es mucho más fácil pelar la mandarina por ahí y además, los gajos salen completos y sin chorrear jugo... además de que así me enseñaron en el campo mis amigos.

El sábado en la noche, comencé el proceso de comerme unas mandarinas. Tomé una bolsa de supermercado, coloqué dentro las mandarinas que me iba a comer y me dispuse a pelarlas en la cocina para no afectar a mi esposa Yokasta con el olor de la cáscara.

Inicié como siempre a pelar las mandarinas de la manera más fácil... de pronto me pregunté: ¿Cuál sería el resultado de pelar las mandarinas de manera diferente y arriesgarme a que se "dañe" uno que otro gajo? Para mi sorpresa, el resultado fue que me tomó la mitad del tiempo normal. No lo podía creer, parecía que a la mandarina se le despegaba sola la cáscara. Fue un poco difícil lograr romper inicialmente la cáscara, pero el resultado fue que el proceso en general era mejor y mucho más rápido.

Mi reflexión para hoy es: GIRA LA MANDARINA. Atrévete a girar la manera en que oras. Atrévete a girar la manera en que lees la Biblia. Atrévete a girar la manera en que tratas a las personas. Atrévete a girar la manera en que amas. Atrévete a girar la manera en que sirves en la Iglesia.

No esperes tener resultados diferentes si siempre haces lo mismo. Gira la mandarina de tu vida espiritual y prepárate para que Dios haga grandes cosas y te dé lo que nunca pensaste recibir.

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Dios te bendiga,

Pastor D

David Pimentel

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Quiero, Tengo, Debo

Quiero, Debo y Tengo... Es el gran dilema de todos.

QUIERO hacer cosas con mi vida. Sueños, metas y aspiraciones. Tener una casa, un buen trabajo, una buena pareja. Cosas, adquisiciones. QUIERO, QUIERO, QUIERO.

QUIERO, pero TENGO... Tengo que trabajar en ese lugar donde no soporto estar, con esas personas que no me gusta estar, haciendo algo que no me gusta hacer, se nos va el tiempo de lo que QUIERO hacer en lo que TENGO que hacer. Si hago lo que QUIERO hacer, pero no lo que TENGO que hacer, me convierto en irresponsable. Si hago lo que TENGO que hacer, me convierto en un frustrado.

A veces siento que TENGO que hacer lo que QUIERO hacer, porque si QUIERO hacerlo, quizás TENGO que hacerlo. El problema es que no me da el tiempo y siempre TENGO que hacer algo aunque no QUIERO.

¿Habrá algo más? ¿Habrá algo que DEBO hacer? ¿Algo por lo cual nací y existo? ¿Algo que DEBO hacer porque aunque QUIERO hacer otras cosas con las que TENGO que ser responsable, no me sentiré pleno hasta que encuentre y haga lo que DEBO hacer?

Les dejo con unas palabras de Pablo:
Filipenses 3:7-11 (NVI)"7 Sin embargo, todo aquello que para mí era ganancia, ahora lo considero pérdida por causa de Cristo. 8 Es más, todo lo considero pérdida por razón del incomparable valor de conocer a Cristo Jesús, mi Señor. Por él lo he perdido todo, y lo tengo por estiércol, a fin de ganar a Cristo 9 y encontrarme unido a él. No quiero mi propia justicia que procede de la ley, sino la que se obtiene mediante la fe en Cristo, la justicia que procede de Dios, basada en la fe.10 Lo he perdido todo a fin de conocer a Cristo, experimentar el poder que se manifestó en su resurrección, participar en sus sufrimientos y llegar a ser semejante a él en su muerte. 11 Así espero alcanzar la resurrección de entre los muertos."

Que nuestra oración sea: "Señor, ayúdame a encontrar lo que tu dices que DEBO. He hecho lo que QUIERO y para poderme sostener, TENGO que hacer demasiadas cosas que no te agradan. Ayúdame Dios porque QUIERO y TENGO que hacer lo que DEBO... Por y para ti."

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Dios te bendiga,

Pastor D

David Pimentel

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Mi MunYO

Mi casa, mi escuela, mis tareas, mi carro, mi salud, mis cosas, mi belleza, mi ropa, mi comida, mi trabajo, mi necesidad, mi enfermedad, mi petición, mi felicidad, mi esperanza, mis gustos.. mi munYO.

A veces, no vivimos en el mundo, sino en un munYO en donde sólo importo YO, luego YO y luego YO... aunque estamos rodeados de personas, tenemos relaciones "importantes", frecuentamos reuniones sociales... realmente estamos solos porque lo único que importa es mi munYO.

¿Suena fuerte? Pero por lo general es nuestra triste realidad... triste porque a la larga no desarrollamos ni tenemos relaciones profundas con nadie... porque lo importante es mi munYO.

¿De qué vale tenerlo todo y no tener con quien compartirlo? ¿De qué vale tener toda nuestra vida organizada y controlada, pero no tener personas alrededor para disfrutarla?

El apóstol Pablo nos dice lo siguiente hablando de cómo Jesús vivió y trabajo para el munDO para que todos podamos llegar a tener plenitud:

Filipenses 2:4-7 (TLA)
4 Nadie busque el bien sólo para sí mismo, sino para todos. 5 Tengan la misma manera de pensar que tuvo Jesucristo: 6 Aunque Cristo siempre fue igual a Dios, no insistió en esa igualdad. 7 Al contrario, renunció a esa igualdad, y se hizo igual a nosotros, haciéndose esclavo de todos.

Este es uno de esos versos que nos gusta aprender la enseñanza clara y no la enseñanza detrás de la enseñanza. La enseñanza detrás de la enseñanza es la siguiente: "Si buscas sólo el bien para ti, sin importarte el bien de los demás, no estás pensando de la misma manera que Jesucristo pensó.  Jesucristo pudo obligarnos a tratarle como a Dios, pero no lo hizo, sino que renunció a su igualdad a Dios para servir a todos identificándose como igual a nosotros. En definitiva, cuando vivimos pensando que todo lo que sucede debe suceder a mi favor y que todas las personas a mi alrededor deben adecuarse a mi beneficio, no sólo no estoy pensando como Dios, sino que estoy PENSANDO QUE SOY DIOS." 

Lo más cómico y triste a la vez, es que aún cuando nos empeñamos en vivir sólo para nosotros y construir nuestro propio reino en nuestro munYO... vivimos frustrados y, aunque desde afuera nuestro munYO se ve muy bonito... por dentro estamos destrozados.

Para terminar les cuento una historia: Un niño recibió la encomienda de parte de su padre de formar un rompecabezas con la fotografía del planeta tierra... El padre le dejó el rompecabezas formado para que el niño lo viera antes de formarlo. Un par de horas más tardes, el padre llegó y encontró el rompecabezas armado. Llamó al niño y le preguntó cómo lo había logrado, a lo que el contestó: "Cuando desarmé el rompecabezas, me fijé que en la parte trasera de las piezas había una forma que parecía una cara... Cuando la cara se veía bien... El mundo se veía mejor."

Esa es mi reflexión para hoy: Busca arreglar o mejorar el rostro de alguien a tu alrededor... Regale una sonrisa, préstale tu servicio, comparte tu fe, sirve de hombro, ora por el, dale tu atención y escúchale, involúcrate en perseguir el bienestar de quien está a tu alrededor... Verás que cuando su cara se vea bien... Tu munDO se verá mejor.

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Dios te bendiga,

Pastor D

David Pimentel

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¿Qué "te hace" el día?

Sé que mis amigos y en especial mi esposa y mi hija me van a comenzar a cobrar por escribir una especie de mi vida en fragmentos, pero es que me encanta aprender de lo que vivo y escribir de lo que aprendo... Luego me pasan factura.

A ti, ¿Qué "te hace" el día? ¿Unas flores? ¿Un texto? ¿Una llamada telefónica? ¿Un post-it con una frase? ¿Desayuno servido para ti? ¿Un beso de tu pareja? ¿El "te amo" de un hijo? ¿Qué "te hace" el día?

Hoy mi día empezó muy bien... Mi esposa Yokasta y yo conversamos un rato, leí la Biblia en voz alta para ambos, luego Camila se despertó y nos abrazamos y nos besamos y nos estrujamos en la cama... Los norteamericanos le llaman "bonding", mi esposa y yo le llamamos "bondeo". Todo iba bien hasta que sonó el teléfono.

Fue esa llamada a la peor hora, donde alguien a quien no le importas, quien no te conoce y no tiene el menor interés en tu vida, te llama para recordarte la deuda que ya sabes que tienes, motivarte a hacer un pago que sabes que no puedes hacer, en una fecha que sabes que no será posible, todo esto para evitar las sanciones que ya sabes que vas a tener... Ah y luego al final confirmar tu nombre, dirección, teléfono y lugar de trabajo, como para estar seguros de que ya que te agarraron por teléfono, no vayan a perder contacto contigo.

Eso cambió mi día.

Mi esposa y yo cenamos con una pareja de amigos anoche y la amiga nos contaba cuán diferente se le hacía el día, cuando su esposo le daba un agrado temprano en la mañana: "Es que eso me hace el día"... Ella me dijo: "Escribe de eso mañana".

Luego de mi llamada esta mañana pensé: "¿Que "me hace" el día? ¿Que me hubieran llamado para decirme que un magnate millonario había elegido mi deuda entre un millón de clientes y que se había motivado a saldarla porque Dios le había revelado en sueño que Su siervo David estaba en aprietos económicos?

¿Qué "te hace" el día? ¿Que esa llamada hubiera sido de el servicio de inmigración? ¿De un familiar querido? ¿De un trabajo que estemos esperando? ¿Del laboratorio para decirnos que el resultado fue negativo? ¿Del doctor para decirme que la enfermedad había sido eliminada? 

Hace sólo unos minutos pensé en el siguiente verso:
Salmos 118:24 (TLA)

"Hagamos fiesta en este día, porque en un día como éste Dios actuó en nuestro favor."

Por años hemos mal entendido el significado de este verso. Lo hemos utilizado para decir: "Este es el día que Dios hizo" o sea, "Este es el día que Dios creó", cuando en realidad el verso dice: "Este es el día en que Dios hizo algo".

Hoy quisiera recordarles a todos que Dios lo único que necesita es un día para hacer un milagro poderoso en tu vida. No un día bueno... o malo... o lluvioso... o libre... Sólo un período de tiempo de 24 horas, de las cuales dormimos 8... En las 16 horas que estés despierto, Dios es hábil, fuerte y está dispuesto a hacer el milagro en ti... Sólo completa el versículo: "Haz fiesta" porque la sola presencia de Dios es la mayor bendición que puedes tener.

A veces, las bendiciones de Dios nos alejan de Dios y nos provocan buscar a Dios por sus bendiciones. Olvidamos que la bendición es la presencia de Dios y no lo que Dios puede hacer. Eso es prostitución espiritual.

Hoy no busquemos a Dios por sus bendiciones. Busquemos a Dios por... Dios. Decidamos que lo que "nos hace el día" sea la bendición de la presencia de Dios y no la presencia de la bendición de Dios.

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Dios te bendiga,

Pastor D

David Pimentel

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Dios correrá Contigo, pero no por ti... Depende...

Hoy quiero tratar un tema de los que participaron en diciembre por el iPod. Es: "Dios Correrá Contigo pero no Por Ti"... Tengo que decir si, pero depende... depende de cuál sea la carrera.

La búsqueda de Dios es definitivamente una carrera y aunque las reglas para ganar no sean las mismas, la preparación y las cualidades que hacen a un corredor un ganador son las mismas. En una carrera normal gana el más rápido y esto es resultado de su preparación, dieta, esfuerzo, etc. En la carrera cristiana gana quien llega, no CUANDO llega, pero también influye su preparación, dieta, esfuerzo, etc... ESPERA... ¿realmente influyen? SI, pero ¿Son el factor determinante? NO.

Definitivamente Dios correrá con nosotros, pero habrá momentos donde Dios dirá "correré CONTIGO, pero NO POR TI"... Habrán momentos donde tendremos que ponernos nuestros pantalones de hombre y nuestras faldas de mujeres para enfrentar la vida, saber que Dios está con nosotros pero que es nuestro momento de caminar, tomar la decisión, romper el hábitos, romper la relación, mudarnos de la casa, renunciar al trabajo, tener esa conversación, declarar tu amor a esa persona, amar, servir, hacer, abrazar, olvidar, perdonar... Habrán momentos donde nos tocará correr a nosotros. Miren lo que tiene que decir alguien como el apóstol Pablo:

Filipenses 3:12-14 (TLA)

"12 Con esto no quiero decir que yo haya logrado ya hacer todo lo que les he dicho, ni tampoco que ya sea yo perfecto. Pero sí puedo decir que sigo adelante, luchando por alcanzar esa meta, pues para eso me salvó Jesucristo. 13 Hermanos, yo sé muy bien que todavía no he alcanzado la meta; pero he decidido no fijarme en lo que ya he recorrido, sino que ahora me concentro en lo que me falta por recorrer. 14 Así que sigo adelante, hacia la meta, para llevarme el premio que Dios nos llama a recibir por medio de Jesucristo."

Cuando se oye a alguien hablar así queda claro que, aunque Dios está presente, hay momentos donde hay que correr. Dios estará, pero yo tendré que hacer mi parte. Pero lo que me da temor es que pensemos que TODO está en nuestras manos para lograrlo... cuando realmente no es así.

Quiero que vean y escuchen el siguiente video... Es de la vida real. Posiblemente ustedes lo hayan visto, pero son unos minutos que vale la pena reinvertir: "Team Hoyt - Iron Man Triathlon". Es la historia de un padre que hace equipo junto a su hijo cuadraplégico para competir en el triatlón deportivo norteamericano llamado "Iron Man" (Hombre de Hierro).

¿Porqué entonces digo "Dios correrá contigo, pero no por ti... Depende"? Porque tal y como vimos en el video, hay situaciones en nuestra vida donde no podremos hacer más que sentarnos para que Dios nos empuje hacia la culminación de más de un trayecto donde simplemente no podremos. Hay tramos de nuestra carrera que se nos harán imposibles, pero para DIOS NADA ES IMPOSIBLE. El nos cargará y llegaremos a la meta porque el correrá por nosotros.

¿Acaso no fue eso lo que hizo Jesús? "Mas Él (Jesús) herido fue por nuestras rebeliones, molido por nuestros pecados; el castigo de nuestra paz fue SOBRE ÉL, y por Su llaga fuimos nosotros curados." (Isaías 53:5 - RV60).

El mayor peso, la mayor complicación, el mayor impedimento era el peso de nuestro pecado y la distancia que éste creaba entre nosotros y nuestro Creador, sin embargo CRISTO JESUS CARGÓ sobre El nuestra debilidad, nuestra imposibilidad y de la misma manera que este muchacho discapacitado es llevado a través de toda la carrera, JESUS nos llevó a través de la cruz, sin tener que sufrirla.

Vayamos por esta semana enfrentando lo que haya que enfrentar. Apriétese los pantalones y las faldas y corra con Dios, pero corra... Cuando llegue el triunfo, celebremos, alcemos las manos, aplaudamos, pero claro, sin nunca olvidar que aún cuando más fuerte pensemos que estamos luchando, aún cuando sudor salga de nuestras frente y mostremos cansancio... sólo somos un grupo de cuadraplégicos celebrando la victoria que JESUS ganó para y por nosotros.

Nunca olvidemos de dar de ves en cuando una miradita detrás para que recordemos quien REALMENTE está corriendo la carrera.

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Dios te bendiga,

Pastor D

David Pimentel

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¿Cómo nos Llueve?

Hoy quiero extenderles una invitación. Ya viene el fin de semana y muchos estaremos congregados en nuestras Iglesias. Cantantes habrán elegido canciones y ensayado con músicos que entregarán todo su talento para facilitar un momento de alabanza. Nuestros Pastores han estado preparando un mensaje poderoso para compartirlo con nosotros. Los ujieres están lavando y planchando sus ropas para estar lindos al recibirnos. El salmista dice: "Tú que habitas entre las alabanzas de Israel" (Salmos 22:3b RV1960). Dios Padre, Dios Hijo y Dios Espíritu Santo estarán allí y nos derramarán lluvias de bendición. La pregunta es: ¿Cómo nos Llueve?

¿Sabías que un 70% de la efectividad de los medicamentos tiene que ver con la FE que el enfermo tenga en que ese medicamente le puede sanar? De la misma manera sucede con los asuntos espirituales. Nuestra actitud condiciona la efectividad de la experiencia. ¿Cómo nos Llueve?

Cuando inicia la alabanza en la Iglesia, ¿Cómo nos llueve? Cuando alguien se pone en pie para orar, ¿Cómo nos llueve? Cuando alguien da un testimonio, ¿Cómo nos llueve? Cuando alguien nos deleita con canciones especiales, ¿Cómo nos llueve? Cuando hay una danza o pantomima, ¿Cómo nos llueve? Cuando se está enseñando la Palabra de Dios, ¿Cómo nos llueve? ¿Cuál es nuestra actitud?

¿Cómo nos Llueve? Estas son las maneras en que podemos experimentar la lluvia de bendición de Dios:

- Desde adentro de la casa: Si te acercas a la ventana, puedes ver la lluvia caer, pero no te mojas. Puede que hasta escuches la lluvia caer, pero no te afecta. No sólo estás bajo techo... Estás encerrado y aunque puedes ver y hasta oír que algo definitivamente está pasado... no podrás experimentar la lluvia.

- Desde fuera pero bajo techo: Puede que decidas salir del encierro, pero quedarte bajo un espacio techado. Verás la lluvia, oirás un poco más alto su sonido y hasta sentirás el olor de la lluvia, pero no te mojará... no te afectará porque todavía estás "protegido" bajo un techo... no podrás experimentar realmente la lluvia.

- Desde abajo de un paraguas: Ya decidiste salir a la acción... Puedes ver la lluvia, la escuchas mucho más fuerte y sobre todo cerca porque golpea contra tu paraguas... Todavía no estás experimentando completamente la lluvia... Podrías engañarte porque como estás "fuera de protección" sentirás hasta una brisa fresca y húmeda que te hará pensar que estás experimentando la lluvia... Definitivamente te confundirás porque una que otra gota moja tus zapatos y tus piernas y puede que hasta tu espalda... pero hasta que no remuevas el paraguas... no podrás experimentar totalmente la lluvia. 

Para experimentar la lluvia de bendición de Dios hay que liberarse de todas esas paredes y construcciones que hemos levantado para protegernos. Remover los techos de inseguridades y dolos. Abrir las puertas para poder escapar del aislamiento y la soledad. Caminar hacia donde sabes que está la bendición de Dios, pero no sólo hasta donde sientas que estás lo suficientemente cerca, sino al mismo centro. Y cuando llegues al centro... TIRA EL PARAGUAS Y ALZA TUS OJOS AL CIELO. Dios está ahí derramándose sobre ti.

Este fin de semana vayamos a nuestras Iglesias con la actitud de permitir que la lluvia de bendición de Dios nos empape y que todo aspecto y área de mi vida sea mojado, refrescado y limpio por su lluvia.

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Dios te bendiga,

Pastor D

David Pimentel

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Obstáculos

Llegué corriendo al banco, porque en vez de Pastor yo debería ser atleta de campo y pista... había un sólo cajero y de 12 a 15 clientes en línea. Tremendo obstáculo. Yo no tenía tiempo para esperar... De hecho, ya le debía tiempo a alguien... LOL. Me molesté... lo confieso. Salí "resignado" porque no tenía tiempo para esperar y hacer mi transacción.

Al llegar al lugar donde debía estar, alguien necesitaba urgente un "favor"... ¿A que no saben de dónde?... SI, del banco... Como todo un experto en banca, le dije que había una línea demasiado larga... La persona me dijo es URGENTE... Entendí que debía ayudar y volví al banco para "ayudar" a esa persona. Grande fue mi sorpresa: No había nadie en línea esperando y habían 2 cajeros disponibles para atenderme... La diferencia en tiempo habían sido escasos 10 minutos.

Cuando los obstáculos nos llegan nos frustramos porque para nosotros la razón de la vida es proyectos completados, diligencias realizadas, deudas pagadas, pero la realidad es que la razón de la vida es VIVIR, CRECER, AMAR, APRENDER, SERVIR, ADORAR A DIOS, BESOS, ABRAZOS... Encontrar todas las manera posibles de atraer Gloria, Alabanza y Honor al nombre de nuestro Creador, Señor y Salvador Jesucristo.

Cuando los obstáculos nos llegan tendemos a mirar hacia atrás, obviando la posibilidad de que el obstáculo no esté para prohibir sino para provocar... provocarte a crecer y sobre todo provocar el toque Divino de la Mano de Dios.

Piénsalo... para Cristo el mayor "obstáculo" parecía la cruz, pero por pasar por ella y superarla, superó un obstáculo aún mayor que era nuestro pecado y nuestra incapacidad de acercarnos al Padre... Y como resultado, no sólo creó el puente para que pudiéramos regresar al Jardín y caminar de la mano del Padre, sino que "Por eso Dios lo exaltó hasta lo sumo y le otorgó el nombre que está sobre todo nombre,  para que ante el nombre de Jesús se doble toda rodilla en el cielo y en la tierra y debajo de la tierra, y toda lengua confiese que Jesucristo es el Señor, para gloria de Dios Padre."(Filipenses 2:9-11 NVI).

Cuando veas un obstáculo, en vez de quejarte y airarte, ora y busca la dirección de Dios. No hacer o resolver algo en el mismo momento que se presenta no quiere decir que no podrás resolverlo más adelante... sólo quiere decir que Dios te hace moverte un poco hacia atrás para tomar impulso y volar como las águilas por encima de tus limitaciones. Aún en el caso de que el obstáculo sea realmente una puerta cerrada... recuerda que un paso atrás frente al abismo es en realidad un avance.

Dios es especialista en hacer milagros en nuestra debilidad. No te desanimes, ni desmayes... Mayor es quien está contigo... Su nombre es Jesús.

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Pastor D

David Pimentel

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