Un detalle que hace a los Estados Unidos un lugar especial para vivir, es el notable cambio de las estaciones. Cada mes puedes notar el pasar del tiempo y las pinceladas de cada estación... Es precioso, pero puede ser desafiante... por ejemplo, la nieve es blanca y bella, pero después de unas horas en el piso se convierte en sucia y peligrosa... el sol veraniego da color y calor a nuestros cuerpos, pero al alcanzar ciertos grados, se convierte en peligroso... la alegría y renuevo que trae la primavera nos dibujan esperanza, pero los altos niveles de polen pueden llevar a la locura a las personas con alergías... los colores y transiciones del otoño invitan a un ambiente reflexivo y de cambios, pero la cantidad de hojas que los árboles liberan, provocan un increíble cúmulo de trabajo. Todas las estaciones del año son bellas, pero traen consigo un grupo de retos para superar... Así son las estaciones de nuestra alma.
Cuando nuestra alma experimenta una primavera, podemos ver cómo florecemos en diversas áreas... nuevas ideas y proyectos llenan nuestro espacios... el olor fragante de las flores que recién nacen... lluvias de bendiciones mojan nuestros sueños y nuestra alma pare verde esperanza... No hay frutos, pero estamos llenos de promesas.
Al llegar el verano, nuestras vidas se tonifican con el calor y la alegría del verano... las flores en los árboles cambian y nuestras vidas abrazan la bendición de fructificar... las ideas se convierten en proyectos y los proyectos se solidifican... Los centros de mesas ya no sólo tienen frutas, sino que frutas forman parte del cuadro... es tiempo de celebrar, de juntarnos, de refrescarnos... Hay promesas cumplidas, hay promesas por cumplir.
El incomprendido otoño marca tendencia en nuestra ropa, y de vestuarios ligeros comenzamos a necesitar un poco más de abrigo... Una brisa fresca eriza nuestros cuerpos mientras que un sol de luz incisiva se convierten en norma... la brisa cortante comienza a despojarnos de diversas cosas... cosas que amamos, pero que ya cumplieron su ciclo en nosotros... la luz penetrante nos obliga a enfocarnos al caminar... es tiempo de despedirnos de lo que ya cumplió su cometido, y aún despedirnos de lo que nunca lo hará... adioses que nos dejan con manos vacías para abrazarnos a nosotros mismos... Tiempo de promesas difusas, tiempo de evaluación y reinventarnos... Tiempo de cosechar las inversiones que hemos hecho... y aunque no todo haya dado frutos, absolutamente todo nos deja enseñanza y experiencia.
Una vez cómodos con abrazarnos, recibimos el invierno... muerte aparente cubierta con un blanco resplandeciente... pasos lentos porque nuestra alma está resbalosa... es difícil de ser abrazado pero no imposible... podemos decidir darnos calor a nosotros mismos o abrazar a otros para pasar este proceso de "muerte aparente", de desesperanza... de ausencia de promesas y exceso de preguntas... pero algo crece... no visible... debilmente fuerte... suavemente imponente... son nuestras raíces... nuestras creencias... nuestros valores... lo que realmente somos... en lo que realmente creemos... acercarnos a quien realmente importa... es tiempo de nuevas promesas... tiempo de soñar... tiempo de saber que aunque las cosas no se vean como deseamos, hay belleza en nuestro invierno... hay cuidado... hay abrazo... hay crecimiento.
1 En esta vida todo tiene su momento; hay un tiempo para todo:
2 Hoy nacemos, mañana morimos;
hoy plantamos, mañana cosechamos;
3 hoy herimos, mañana curamos;
hoy destruimos, mañana edificamos;
4 hoy lloramos, mañana reímos;
hoy guardamos luto, mañana bailamos de gusto;
5 hoy esparcimos piedras, mañana las recogemos;
hoy nos abrazamos, mañana nos despedimos;
6 hoy todo lo ganamos, mañana todo lo perdemos;
hoy todo lo guardamos, mañana todo lo tiramos;
7 hoy rompemos, mañana cosemos;
hoy callamos, mañana hablamos;
8 hoy amamos, mañana odiamos;
hoy tenemos guerra, mañana tenemos paz.
Cada estación tendrá su propio afán y dificultar, pero sobre todo su belleza e importancia... En primavera el polen nos causa alergias, pero es el polen el medio por el cual las plantas transmiten el material genético para reproducirse... sin polen no hay frutos... sin calor no hay condensación, ni lluvia... sin lluvia y calor no hay cosecha... y finalmente, sin invierno no hay nutrición y fortaleza en las raíces...
No importa en la estación que estés, no estás sólo... Dios está contigo y caminará contigo a través de ella...
JUST SAYING!!!
Si vives en Boston y no tienes una comunidad de creyentes con quien reunirte ("Iglesia"), te invitamos a que nos visites en "Connected Lives" (Vidas Conectadas). Estamos compartiendo la serie: "El Jesús que Nunca Conocí". Más información: 617-318-7422 y 617-407-2381.
Ven y hagamos vida juntos... Seamos la Iglesia...
Pastor D: David Pimentel
Teaching and Vision Pastor
The Church: Christian Movement
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