No puedo dejar de compartirlo porque Dios es demasiado chistoso.
Mientras escribía la reflexión de ayer en la parada del tren, un anciano con una bolsa llena de medicamentos se me acercó y me pidió 1 dólar. Busqué en mi cartera y no tenía cambio, pero le pregunté qué era lo que necesitaba. Era para pagar el tren. Como íbamos al mismo lugar, le dije que se sentara junto a mi y que le pagaría.
Dios es demasiado chistoso. La fiebre de mi hija me obligó a salir tarde de la casa, PERO en la estación entendí que mientras le mostraba amor a mi esposa y mi niña dejándoles el carro en casa y dormir tarde por la mala noche, pidiéndole a mi amiga Jania y su padre Pastor Jaime que me llevaran a la parada, Dios sólo orquestaba que yo estuviera en el momento preciso para ser el milagro que ese anciano necesitaba.
Dios me usó para "quitarle una gran carga de encima" a un anciano desconocido. Esas fueron sus palabras al agradecerme.
Venzamos el mal con el bien... Cambiemos el mundo un acto de bondad a la vez. Sal y sé el milagro de alguien hoy. Dios quiere usarte... Aún en las pequeñas cosas.
JUST SAYING!!!
Pastor D
David Pimentel
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