lunes, 24 de octubre de 2011

Mensajeros


¿Quién no ha comprado en Internet? Como hombre me encanta porque me ahorra dinero, pero sobre todo tiempo porque en Internet ves sólo un artículo a la vez, a diferencia de las tiendas donde entras buscando UNA cosa y terminas comprando con dinero que no tienes, CUATRO artículos que no sabes si necesitas, para impresionar a personas a quienes no conoces... Esto, sin mencionar aquellas ocasiones donde sales con la esposa, como me toca hoy.... Uyyy! El Señor reprenda... LOL.

Los que compramos por Internet sufrimos de un síndrome. Se llama: "Amnesia Cájica", me lo acabo de inventar y lo voy a registrar por si acaso y se pega. La "Amnesia Cájica": Es el síndrome que sufrimos cuando llega el MENSAJERO a nuestra puerta. El MENSAJERO, con la caja o el PAQUETE debajo del brazo, saca una máquina, con un lector óptico registra el paquete, comienza a darle a botones y mientras tanto, nosotros estamos tratando de ver: ¿Quién envía? ¿Es realmente nuestro? ¿Cuál de los paquetes que espero será? ¿Habrán escrito "Pancracio" bien? Finalmente llega el momento de firmar... por cierto, no sé porqué uno siempre ve las firmas de las otras personas, como si uno fuera a copiarlas o a corregirlas... Finalmente firmamos y se nos entrega un paquete.

¿Cuáles son los temores que tenemos los que compramos por Internet? ¿Cuáles son esas preocupaciones con las que luchamos los Cíber-Compradores al abrir la puerta cuando llega el MENSAJERO?
  • El PAQUETE llegó temprano o tarde para lo que pensábamos.
  • El PAQUETE es muy grande o pequeño para lo que estamos esperando.
  • El PAQUETE se ve sucio y maltratado.
  • El MENSAJERO se ve sucio... o se huele sucio. LOL...

Unas preocupaciones provocan la sospecha de que el PAQUETE es equivocado o dañado, pero otras, nos hacen pensar que el MENSAJERO está equivocado o dañado.

En esta vida todos somos MENSAJEROS, pero, para bien o para mal, nosotros elegimos qué MENSAJE llevar. Muchas veces escogemos paquetes de odio y amargura, y tocamos puerta por puerta tratando de depositar un poco en cada casa. En otras ocasiones nos levantamos como concursante de Miss Universo© y caminamos dando paquetes de sonrisa a todo el que vemos. Hay ocasiones donde corremos con paquetes de urgencia y tropezamos entre los amigos dejando paquetes de desprecio, olvido y ligereza.

De la misma manera, el EVANGELIO, las buenas nuevas de Salvación, la nueva realidad que Dios nos está haciendo vivir luego de conocer a Cristo, son PAQUETES que han sido puestos en nuestras manos y nos hemos convertido en MENSAJEROS.

En ocasiones, entendemos que es muy TEMPRANO o TARDE para entregar el PAQUETE y esperamos que llegue el momento perfecto para poder compartir nuestra historia de Salvación... entonces se nos pasa la vida viviendo un evangelio peninsular separado por mares de incertidumbre, egoísmo, dejadez. Y esto sucede también con quien recibe al MENSAJERO, simplemente decidimos cuándo es el momento en el cuál vamos a recibir el PAQUETE de Salvación. Por eso, los MENSAJEROS debemos estar dispuestos a entregar en cualquier momento.

Hay momentos donde la APARIENCIA de la caja o del MENSAJERO te hace pensar que el PAQUETE no es para ti. Eliminamos el mensaje porque nos parece poco valioso o despreciamos el MENSAJERO porque no se ve de cierta manera. En ocasiones vemos que la CAJA es demasiado grande y vemos cómo nos abultan el evangelio con cuantas cosas para que creamos cosas que no necesariamente forman parte del PAQUETE del evangelio de Salvación y en otros momentos, disecan el PAQUETE del evangelio, robándole esencia, para que quepa en cualquier CAJA. De la misma manera, debemos cuidarnos de presentaciones del evangelio abultadas con emociones y espectáculos humanos, tratando de causar más atracción a lo que sucede en el momento y no a lo que sucedió en la cruz hace 2,000 años.

Como la Biblia habla de todos los temas, aquí le comparto el código general de las entregas de paquetes puerta a puerta:

2 Corintios 4:5-7
Nueva Versión Internacional (NVI)

"5No nos predicamos a nosotros mismos sino a Jesucristo como Señor; nosotros no somos más que servidores de ustedes por causa de Jesús. 6Porque Dios, que ordenó que la luz resplandeciera en las tinieblas, hizo brillar su luz en nuestro corazón para que conociéramos la gloria de Dios que resplandece en el rostro de Cristo. 7Pero tenemos este tesoro en vasijas de barro para que se vea que tan sublime poder viene de Dios y no de nosotros."

Se nos ha dado el increíble privilegio y responsabilidad de ser MENSAJEROS del PAQUETE del EVANGELIO. El mensaje no nos pertenece, pero lo hemos experimentado y por amor, debemos querer que otros reciban lo mismo que hemos recibido. No siempre será fácil o sencillo, pero, en todo momento debemos recordar que el PAQUETE no es nuestro... sólo somos MENSAJEROS.

Para terminar te doy un testimonio. Me invitaron a predicar a un culto para jóvenes. TODOS me trataron muy bien, hasta un momento decisivo. Saqué de mi computadora y me acerqué a la joven que manejaba la proyección. Me sonrió y me saludó con mucho afecto. Luego le dije: "¿Quieres que te pase el archivo con la proyección de mi mensaje o prefieres que simplemente lo proyectemos desde mi computadora?"... Todo cambió... Ella me miró de arriba abajo y me preguntó con cara muy analítica y preocupada: "¿Usted es quien va a preguntar?".

Me habían invitado a predicarle a jóvenes y pregunté si debía ir "bien vestido" o si podía ir con jeans y un t-shirt... Me dijeron que fuera en jeans y tshirt, pero al llegar allí, casi rechazan el PAQUETE por la apariencia del MENSAJERO. Hasta el Pastor me escaneó con la mirada y me dijo: "Muy elegante Pastor David"... No me chocó tanto, porque estoy acostumbrado, pero me dio mucho gusto ver que Dios respaldara mi mensaje y que TODOS, sin excepción fueron tocados hasta las lágrimas con mi mensaje.

Mi mensaje fue: "¿Qué tienes en tu Pecera?" hablando de que lo importante, no es cómo se ve la pecera, sino que lo que está dentro esté en equilibrio con el Espíritu de Dios, porque cuando nos aseguramos de que Dios esté en el centro y equilibra todo, entonces, la pecera se verá y estará excelentemente bien. Gracias a Dios llevé proyección, porque si no hubieran pensado que cambié el mensaje para desquitarme el desprecio por la manera en que estaba vestido... que realmente, no estaba mal. Estaba vestido como todos los jóvenes que estaban allí, pero yo era el PASTOR... imagino que la apariencia del MENSAJERO era más importante que el MENSAJE.

Imagina que una persona mal oliente, con ropas sucias, te entrega una caja maltratada y rota. Abres el PAQUETE y ves que dentro está un iPad completamente nuevo y sellado, ¿Lo regresas por la apariencia del PAQUETE o del MENSAJERO? Claro que no... De la misma manera, en nosotros lo importante no es el PAQUETE, ni aún la apariencia del MENSAJERO, aunque eso no quiere decir que debemos andar sucios y enfocados sólo en la apariencia.

Lo que da valor al MENSAJERO es el PAQUETE que le ha sido entregado y aún que el PAQUETE o el MENSAJERO estén en mal estado por el camino hacia el lugar de destino... siempre, lo importante es que el CONTENIDO del PAQUETE que lleva el MENSAJERO se encuentre intacto.

Sal y entrega el MENSAJE que se te ha entregado. Preocúpate de que tu apariencia esté bien, pero sobre todo preocúpate de que "lo que está dentro esté en equilibrio con el Espíritu de Dios, porque cuando nos aseguramos de que Dios esté en el centro y equilibra todo, entonces, la pecera se verá y estará excelentemente bien."

JUST SAYING!!!

Dios te bendiga,

Pastor D
David Pimentel

1 comments:

Yamelly dijo...

wow tu siempre confrontadome!! lol estaba hablando con mi pastor el viernes, sobre compartir el mensaje y wow el me dijo cositas que mencionaste. la verdad es que el paquete no es para quedarmelo sino para compartirlo. y el no hacerlo nos hace egoistas, y ladrones lol. thank you tiu. siempre poniendonos en perspectiva y confrontandonos en amor. :)

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