¿Has escuchado la frase: "Si tienes algo, déjalo ir. Si regresa, es tuyo. Si no regresa, nunca lo fue"? Leyendo en la Biblia la historia del nacimiento de Moisés, pareciera que fue su madre la primera que lo inventó este dicho.
Por mandato de Faraón, todos los varones nacidos en el pueblo de Israel, deberían lanzados al río Nilo para evitar que el pueblo siguiera creciendo en número. (Éxodo 1:22 NBLH). Esto hizo que Moisés naciera con una sentencia de muerte en su frente. Después de 3 meses de nacido, ya era imposible ocultarlo, entonces su madre le construyó una canasta y la hermana de Moisés acostó al niño en ella. Manteniendo cierta distancia, pero a la vez observando el destino del niño, la hermana de Moisés colocó la canasta con el niño en el río Nilo. (Éxodo 2:1-5 NBLH).
La hija de Faraón bajó a bañarse al río y ve la canasta. Pide que se la traigan y al ver el bebé, se dio cuenta que era Hebreo (del pueblo de Israel). Al instante, la hermana de Moisés sale a su encuentro y le ofrece conseguirle una "niñera" que criara al bebé... Adivinen quién era la niñera... La propia madre de Moisés, llamado así por la hija de Faraón por haberlo "sacado de las aguas". (Éxodo 2:6-10 NBLH).
Tal como el refrán, la madre de Moisés había "dejado libre" el niño que le pertenecía, y aquel niño había "regresado" a ella... pero sólo por un tiempo, porque a cierta edad debería "dejarlo ir" una vez más y regresarlo a la hija de Faraón.
¿Cuántas veces te has sentido así? Como si las cosas buenas parecieran correr alejándose de ti... o como si tuvieras un imán o atracción para las cosas malas. Como si lo "poco" bueno que te sucede estuviera sólo visitándote, pero no se quedaría por mucho tiempo.
¿Sabías que tiene poco que ver contigo? ¿Sabías que el pecado ha amenazado tu vida y han dado el decreto de tirarte al río Nilo para que mueras? ¿Sabías que TODOS tenemos una sentencia de muerte por el pecado que mora en nosotros? ¿Sabías que aún haciendo lo mejor no podrías evitar el cumplimiento de la sentencia? ¿Sabías que necesitas ayuda para sobrevivir al Nilo de tus enfermedades, tristeza, malas decisiones, lágrimas y decadencia?
PERO, ¿Sabías que TE ESTÁN SIGUIENDO? ¿Sabías que Jesús es la canasta que Dios ha provisto para que aún estando en el Nilo no mueras? ¿Sabías que Jesús es la canasta que no permitas que te ahogues, sino que puedas navegar hasta tu salvación? ¿Sabías que el Espíritu de Dios te vigila y que intercede por ti aún cuando no "puedes" hablar? ¿Sabías que tu Padre celestial espera por ti... al final del Nilo... esperando que hayas decidido recostarte en los brazos de Jesús para que puedas atravesar todo lo que venga?
Ese hijo, Moisés, "dejado ir" dos veces por su amada madre, "regresó"... No como hijo, sino como el libertador del pueblo de Israel de la opresión del pueblo Egipcio.
Jesús fue "dejado ir" por su Padre Dios, para que viniendo ha vivir la vida que no podemos vivir y muriendo la muerte que nos tocaba morir, alcanzara para nosotros una Salvación que nunca podremos ganar.
¿Estás en el Nilo? Sólo tienes que hundirte, pero en los brazos de Jesús. Que esta semana encuentres descanso en los brazos de Jesús... porque: "Ciertamente el bien y la misericordia me seguirán todos los días de mi vida, y en la casa del Señor moraré por largos días." (Salmos 23:6 NBLH).
JUST SAYING!!!
Dios te bendiga,
Pastor D
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