Este sábado se nos ocurrió la brillante idea de lavar nuestro carro. Con cierta regularidad llevamos el carro al "Car Wash", pero después de la última lavada, pasaron un par de incidentes dentro del carro, además de que en lavadas anteriores, no quitaron algunas manchas y rastros de comida.
Dentro de nuestro carro encontramos Cheerios, mentas, manchas de leche, dulces, envolturas de dulces, tierra, hojas secas, pedacitos de galletas, ganchitos de pelo, pinchos, brilla labios, pedacitos de algodón, una pequeña pieza negra de plástico que todavía no se que dónde es, juegos de Nintendo DS, papeles, correspondencias, pedazos de juguetes... En algunos lugares, parecía como que un zafacón había vomitado dentro de nuestro carro. Era un desastre.
Nos tomó 5 horas hacer una limpieza detallada y profunda del interior de nuestro carro. Cepillamos las alfombras, recogimos con la mano la basura grande y luego aspiramos todo el interior, pasamos toallas húmedas desinfectantes en todas las partes sólidas, en los asientos y partes de tela aplicamos un producto especial para remover manchas y proteger la tela, pasamos toallas húmedas con brillo protector para las partes sólidas y finalmente lavamos el asiento de Camila... durante 5 horas hicimos todo esto... 5 HORAS!!!
"Pero por fuera no se veía tan mal"... Claro, porque pasar por un lavado automático sólo toma 5 minutos y no es nada doloroso... sólo para Camila, quien llora descontroladamente durante los 45 segundos que dura pasar por el lavado automático. Por fuera siempre se veía bastante bien... Pero por dentro... Era un desastre... Y lo era porque mientras más ocupados estamos Yokasta y yo, menos atención ponemos al interior del carro.
Lavar el carro por fuera, nos tomó 1 hora porque cepillamos las gomas y además usamos un producto mal y tuvimos que volver a lavarla. Pudo haber sido menos tiempo. Sólo 1 hora por fuera, cuando por dentro nos tomó 5 horas.
Mi reflexión para hoy: Cuida el interior de tu vida. Las ocupaciones te van a impulsar a descuidar e invertir poco tiempo en el cuidado, mantenimiento y limpieza de tu interior. Te parecerá suficiente pasar por un lavado rápido y dar cuidado al exterior... porque a la larga, lo que las personas ven es el exterior y sin darnos cuenta, nos condenamos a una vida miserable, sucia, llena de basura, cosas podridas del pasado y una inmensa culpabilidad que nos abstendrá de invitar a personas a entrar en nuestra vida. Nos mantendremos con vergüenza de abrir las puertas... de que vean lo que hay dentro... El problema es que lo de dentro siempre llega al punto de rebosar... sea bueno o malo... y al final, todos se darán cuenta... El sábado sentía vergüenza al ver TODO lo que estaba dentro del carro y no debía estar allí... Los vecinos también los vieron... No importa cuanto lo escondí... Todo salió y todos lo vieron.
El sábado aprendí que no sólo hay que cuidar nuestro exterior. Por cada 1 hora que cuides tu exterior, usa 5 horas para atender a tu interior. Esto tendrás que hacerlo con cierta regularidad, hasta que aprendas a dedicar tiempo diario al cuidado de tu interior... mientras tanto: 1 por fuera y 5 por dentro...
JUST SAYING!!!
Dios te bendiga y te llene de Su presencia en esta semana... y que bendiga los "Car Wash"... Valen cada centavo...
Pastor D
David Pimentel
1 comments:
cuanta razón...siempre pensé lo mismo que usted pero las ocupaciones no me dejan mucho ponerlo en práctica...que mal que estoy... de a poco empiezo a cambiar..
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