Antes de ayer llegué a mi casa y cuando mi hija Camila escuchó el sonido de las llaves, se colocó cerca de la puerta y cuando la abrí, gritó con todas sus fuerzas de alegría y me dijo: "Me asustaste papitoh"... Cuando me volvió el alma al cuerpo, le dije: "Tu me mataste del susto mi amor".
Ayer, llegué bien callado. Hice el menor ruido posible con las llaves y la puerta. Entré despacio y escuché ruidos alguien en la cocina... Me pregunté: "¿Será Yokasta o será la lavaplatos?"... Me acerqué lentamente por si acaso Camila estaba con ella en la cocina y entonces entré en silencio a la cocina... ahí casi se muere mi esposa Yokasta del susto... y por consiguiente yo casi me muero, pero de la risa. Todo esto para decirles que luego escuché a Camila en el segundo piso y le dije: "Hooolaaa!!!"... a lo que Camila respondió: "Eres Tu". No fue una pregunta... Fue una declaración: "Eres Tu".
Si Dios te habla, ¿Podrías decir "Eres Tu"? ¿Conocerías Su voz? ¿Sabrías que quien te habla es tu papitoh celestial?
9 Allí entró en una cueva y pasó en ella la noche; y he aquí, vino a él la palabra del SEÑOR, y El le dijo: ¿Qué haces aquí, Elías? 10 Y él respondió: He tenido mucho celo por el SEÑOR, Dios de los ejércitos; porque los hijos de Israel han abandonado tu pacto, han derribado tus altares y han matado a espada a tus profetas. He quedado yo solo y buscan mi vida para quitármela. 11 Entonces El dijo: Sal y ponte en el monte delante del SEÑOR. Y he aquí que el SEÑOR pasaba. Y un grande y poderoso viento destrozaba los montes y quebraba las peñas delante del SEÑOR; pero el SEÑOR no estaba en el viento. Después del viento, un terremoto; pero el SEÑOR no estaba en el terremoto. 12 Después del terremoto, un fuego; pero el SEÑOR no estaba en el fuego. Y después del fuego, el susurro de una brisa apacible. 13 Y sucedió que cuando Elías lo oyó, se cubrió el rostro con su manto, y salió y se puso a la entrada de la cueva. Y he aquí, una voz vino a él y le dijo: ¿Qué haces aquí, Elías?
Dios habló a Elías y Elías no lo conoció. Dios lo invitó a que saliera para que se pusiera "delante del Señor". Tres eventos sucedieron:
1. Un gran y poderoso viento.
2. Un terremoto.
3. Un fuego.
Pero, aunque "el Señor pasaba", "el Señor no estaba"... Finalmente, se siente el "susurro de una brisa apacible" y ahí, Elías entendió que Dios le hablaba...
Dios puede "pasar" causando y/o permitiendo todo tipo de eventos en nuestra vida, pero debemos tener pendiente que no en todos va a haber Palabra de Dios para nosotros... puede que Dios ya nos haya hablado "dentro de la cueva"... antes de los eventos... y los eventos, podrían sólo ser el resultado de nuestra falta de fe. Dios nos hace entender que es el Dios que quema altares y el Dios que susurra nuestro nombre.
Dios estaba en el "susurro de una brisa apacible", pero si Elías no hubiera conocido la voz de Dios, no hubiera podido discernir cuándo y dónde le habló Dios.
Dejemos de poner palabras en la boca de Dios, acciones en las manos de Dios y juicios en la mente de Dios para que no pequemos de poner sentimientos en el corazón de Dios.
Es tiempo de que conozcamos Su voz y podamos, con la boca llena de risa, el corazón lleno de amor, la mente atenta y nuestro cuerpo sometido a la cruz de Cristo, decirle a Dios: "Eres Tu"...
JUST SAYING!!!
Dios te bendiga,
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