Hoy llegué a una conclusión: Soy el mejor conductor que existe. Les explico.
Al conducir esta mañana, vine todo el camino diciendo cosas tales como: "Este tipo va demasiado lento", "Mira a esta maquillándose", "Wow, que bárbaro... texteando", "¿Será que viene durmiendo?"... etc. Yo sé que ninguno de ustedes hacen esto, pero YO vine todo el camino haciendo estos comentarios. Vine todo el camino CRITICANDO a todo el que me acompañaba en el camino. Que si "debía cambiar de carril", "quitarse para dejar que las personas que van más rápido avancen", "obviamente a éste tipo nadie lo espera", "éste anda paseando".
CRITIQUÉ la manera en que TODO el mundo conducía su automóvil. Por eso digo que: Soy el Mejor Conductor, porque cuando CRITICO o JUZGO, estoy comparando a las personas con alguien que considero mejor que ellos... y ese SOY YO.
1No se conviertan en jueces de los demás, y así Dios no los juzgará a ustedes. 2Si son muy duros para juzgar a otras personas, Dios será igualmente duro con ustedes. Él los tratará como ustedes traten a los demás...3¿Por qué te fijas en lo malo que hacen otros, y no te das cuenta de las muchas cosas malas que haces tú? Es como si te fijaras que en el ojo del otro hay una basurita, y no te dieras cuenta de que en tu ojo hay una rama. 4¿Cómo te atreves a decirle a otro: “Déjame sacarte la basurita que tienes en el ojo”, si en tu ojo tienes una rama? 5¡Hipócrita! Primero saca la rama que tienes en tu ojo, y así podrás ver bien para sacar la basurita que está en el ojo del otro. (Mateo 7:1-5 - TLA)
Es muy fácil decir lo que otro debería de hacer en SU situación, porque la basurita en el ojo ajeno es más fácil de remover que la rama que tenemos en nuestro ojo.
"Lo que el tiene que hacer es...", "Yo de eso sé", "Es que el no se lleva de consejo. Yo le dije que...", "Yo sé lo que te estoy diciendo...", "¿A quién? ¿A mi tu me estás diciendo?"...
Para nosotros, el otro nunca está aprovechando las oportunidades que tiene, no conduce a la velocidad necesaria, no cambia de carril en el momento apropiado... aún si fuera cierto, ¿Quién nos puso como juez de tránsito?
"Ya está bueno de que fulano esté faltando a la Iglesia por boberías", "La hermana mengana debe dejar de ponerse esa ropa", "Es que el Pastor no va a echar pa'lante por religioso y atrasado", "Yo no hago nada en la Iglesia porque aquí la gente no hace nada"... aún si fuera cierto, ¿Quién nos puso como juez de la vida de los demás?
La realidad es que para llevar a cabo la manera de conducir que yo traía en mente hay que hacer una de estas 3 cosas:
- Tener la capacidad de teletransportarse de carro en carro para controlarlos a tu antojo.
- Violentar TODAS las leyes de tránsito establecidas.
- Tener una sirena de ambulancia, la cual te permitirá violentar TODAS las leyes de tránsito establecidas.
La realidad es que para conducir nuestra vida de la manera en que yo espero que los otros lo hagan, es necesario mucho más que un milagro. Al otro le ponemos como punto de comparación lo perfecto, pero a nosotros nos justificamos con frases como: "estoy en proceso", "no soy perfecto"... Todos estamos en proceso... Ninguno es perfecto.
En la autopista de la vida, todos debemos conducirnos bien para que el tránsito avance y funcione, porque el propósito de la autopista no es que YO llegue rápido a MI destino. El propósito de la autopista de la vida es que TODOS, unos primero, otros después, lleguemos a nuestro destino... Dios.
Cuando criticamos, no estamos quitando la basura en el ojo del otro... estamos tirándole aún más basura. Y como criticar es más entretenido en grupos, con nuestros comentarios cambiamos la percepción de otros con respecto al criticado. Una cosa es acercarte a alguien en privado y señalar algo que, con base en la Palabra de Dios y para el beneficio de esa persona, entiendes que debe cambiar o mejorar. Pero esperar que el otro cambie para nuestro beneficio es infernalmente injusto.
En esta autopista vamos todos juntos. No hagamos leña del árbol caido, abonemos su tierra para que renazca. No subrayemos lo malo que hace el otro, resaltemos lo bueno que hace para que cambie su conducta prefiriendo lo bueno.
Amemos y no odiemos, porque TODOS somos conductores imperfectos y en la autopista de la vida hay otros conductores detrás de ti haciendo los mismos comentarios que tu estás haciendo.
¿Te gusta lo que dicen? ¿Quisieras que los demás digan cosas buenas de ti? Limpia tu ojo... Los buenos comentarios vendrán solos... y no te quedará tiempo libre para poder limpiar el ojo de nadie.
JUST SAYING!!!
Dios te bendiga,
Pastor D
David Pimentel
2 comments:
Guauuuuu!!!! Ouch!!! ay, ay, aaaaayyyy!!!!
Ameeeeennn!!!!
wow !!!!! aqui caemos todos!! puntos extraidos:
"Soy el Mejor Conductor, porque cuando CRITICO o JUZGO, estoy comparando a las personas con alguien que considero mejor que ellos... y ese SOY YO." --WOW nunca lo habia visto de esa manera pero que bofetada me ha dado!!--
Cuando criticamos, no estamos quitando la basura en el ojo del otro... estamos tirándole aún más basura. Y como criticar es más entretenido en grupos, con nuestros comentarios cambiamos la percepción de otros con respecto al criticado. Una cosa es acercarte a alguien en privado y señalar algo que, con base en la Palabra de Dios y para el beneficio de esa persona, entiendes que debe cambiar o mejorar. Pero esperar que el otro cambie para nuestro beneficio es infernalmente injusto.
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