Sí. La foto es vieja. Diciembre 2007.
Un niño ve a su abuelita bordando. Se acerca y viendo desde abajo el trabajo de su abuela le preguntó: "¿Qué haces?" La abuelita le respondió: "Estoy bordando una flor". El niño le respondió: "Yo sólo veo un montón de hilachas". "Ve a jugar al patio. Te llamaré cuando esté lista." Al cabo de unas horas, la abuelita llamó al niño y lo sentó en sus piernas y tomando la obra terminada la mostró al niño. El niño no pudo contener el llanto y la abuela le respondió: "A veces las cosas no se ven tan mal... si se cambia de perspectiva"
En muchas situaciones de la vida, nos vemos abrumados porque solamente vemos hilachas. Vemos colores distorsionados que en vez de entretejerse y formar un bello cuadro, se diluyen entre los diminutos hoyos de la tela. Vemos un caos colorido.
Muchos basamos nuestras realidades actuales en las cosas que inevitablemente forman nuestro pasado. Vivimos el hoy tratando de redimir el pasado. Otros viven sólo mirando al futuro. El pasado está sepultado y el hoy es la antesala de lo que viene. Todo está bien porque el futuro ya viene.
La perspectiva nos da la profundidad de conocimiento para entender el hoy. Hoy no se resuelve con ayer, ni se resuelve con hoy, ni se resuelve con mañana. Hoy se resuelve con los tres. La perspectiva nos permite utilizar las 3 dimensiones y poder ver el hoy como realmente es.
Lo que fuimos es el resultado de lo que vimos en ese momento, así que el hoy es lo que hacemos con lo que aprendimos de ayer. Por consiguiente, el mañana es el resultado de la perspectiva que tengamos de la suma del ayer con el hoy.
Como el niño de la historia vemos el trabajo de Dios desde abajo y no lo entendemos. No porque seamos tontos, o porque Dios sea oscuro, ni porque la obra de Dios sea confusa. Es sólo cuestión de perspectiva.
De la misma manera, si el niño hubiera colocado sus ojos a la altura del trabajo tampoco hubiera entendido. Hubiera visto las manos de la abuela moverse, hilos ser halados por las agujetas y las agujetas entrar y salir en el canvas.
Sólo desde arriba, desde la perspectiva de Dios, todas las punzadas con la agujeta, todas las hilachas del fondo, todo el movimiento confuso, cobra sentido.
Jesús nos dio el mejor ejemplo:
1Se acercaba la fiesta de la Pascua. Jesús sabía que le había llegado la hora de abandonar este mundo para volver al Padre. Y habiendo amado a los suyos que estaban en el mundo, los amó hasta el fin. 2Llegó la hora de la cena. El diablo ya había incitado a Judas Iscariote, hijo de Simón, para que traicionara a Jesús. 3Sabía Jesús que el Padre había puesto todas las cosas bajo su dominio, y que había salido de Dios y a él volvía; 4así que se levantó de la mesa, se quitó el manto y se ató una toalla a la cintura. 5Luego echó agua en un recipiente y comenzó a lavarles los pies a sus discípulos y a secárselos con la toalla que llevaba a la cintura. (Juan 13:1-5 - NVI)
Jesús tenía un ayer: Eternidad junto al Padre.
Jesús tenía un hoy: Se acercaba su muerte.
Jesús tenía un futuro: El Resucitaría y cumpliría Su propósito.
Para enfrentar su hoy, Jesús tomó su ayer y dijo: Allá quiero volver. Para esto, enfrentó su hoy sabiendo donde estaría mañana, porque El Padre no lo dejaría. Jesús dio perspectiva a su situación haciendo inventario de su pasado, presente y futuro.
Jesús sabía que moriría (presente) y volvería al Padre (futuro). Había amado a sus discípulos (pasado). Sabía que El Padre le había dado dominio sobre todo (pasado). Jesús sabía que había salido del Padre (pasado) y que a El volvía (futuro). Por este inventario, Jesús supo que: Su muerte era pasajera y necesaria. Que ya el había hecho todo lo que El Padre le había pedido y sobre todo, supo que Dios estaba en control y sostendría Su promesa de resucitarlo. La perspectiva le dio el conocimiento necesario para completar Su propósito en esta tierra y al Jesús cumplir Su propósito, nosotros hemos sido eternamente beneficiados.
No juzgues tu hoy basado en el ayer sin remedio, remedia el hoy basado en tu ayer. No juzgues tu hoy basado en el futuro que quieres, quiere tu hoy y el futuro será preparado en tu hoy.
Dios quiere y tiene lo mejor para nosotros, sólo que no lo entendemos al mirar desde abajo. Creo que Dios nos está invitando a sentarnos en Sus piernas para que podamos ver lo que El está bordando con la perspectiva correcta... cómo yo en la foto, podrías tener un mundo de soluciones en la palma de tu mano... Es sólo cuestión de perspectiva.
JUST SAYING!!!
Dios te bendiga,
Pastor D
David Pimentel
2 comments:
wow me gusto muchisimo!!! estoy batallando con esto. thank you tio!!
Thanks flaca... Ahí mismo estoy yo. Definiendo dónde estoy parado.
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