martes, 30 de octubre de 2012

Secuelas


Ya pasó la tormenta... al menos para los que no tuvimos daños mayores... pero ¿pasó para los que perdieron un familiar? ¿pasó para los que perdieron su casa? ¿pasó para los que tendrán que dormir por días en un refugio? ¿pasó para los pequeños comerciantes que tendrán que dejar de hacer dinero e invertir para rehabilitar su destruido negocio? Aparentemente las secuelas son tan importantes como la tormenta misma.

Como seres humanos, estamos acostumbrados a hacer mucho ruido por la tormenta, y no prestamos atención a las secuelas, escombros, roturas que la tormenta nos causa y que muchas veces nosotros mismos nos acarreamos. Secuelas de odio, desesperanza, escombros de amargura, inundaciones de impaciencia... Secuelas... Secuelas...

Te comparto una historia:
5 Estaba allí un hombre que hacía treinta y ocho años que estaba enfermo. 6 Cuando Jesús lo vio acostado allí y supo que ya llevaba mucho tiempo en aquella condición, le dijo: “¿Quieres ser sano?” 7 El enfermo Le respondió: “Señor, no tengo a nadie que me meta en el estanque cuando el agua es agitada; y mientras yo llego, otro baja antes que yo.” 8 Jesús le dijo: “Levántate, toma tu camilla y anda.” 9 Al instante el hombre quedó sano, y tomó su camilla y comenzó a andar. Pero aquel día era día de reposo.

Esta es la historia de un hombre que estaba viviendo una tormenta... por 38 años... La mitad de una vida... si es que podría llamársele así. Es la historia de un hombre que no sólo pasaba una tormenta, sino que había aprendido a vivir en ella. Era un hombre que estaba cómodo en medio de la tormenta... y las secuelas... habían sentado raíces... En este caso, las secuelas eran peores que la misma tormenta. Por esto la pregunta de Jesús: "¿Quieres ser sano?"

Antes de juzgar a Jesús de indolente o de burlón, creo que hay que poner atención a la intención detrás de la pregunta y a la intención detrás de la respuesta. Mira con cuidado: Jesús pregunta: ¿Quieres ser sano? ... Mira la complejidad de la respuesta. Entre paréntesis te interpreto lo que leo entre líneas:
     - No tengo a nadie... (Estoy sólo en el mundo.)
     - Que me meta al tanque... (Nadie me carga y me lleva.)
     - Cuando el agua es agitada... (Dios agita el agua. El sabe.)
     - Y mientras yo llego... (Yo hago lo que puedo.)
     - Otro baja antes que yo... (La gente y la vida me roba lo que me corresponde.)

Ante esta fiesta de auto-conmiseración y dolor, Jesús responde: “Levántate, toma tu camilla y anda.”

No quiero sonar indolente. Jesús no lo fue. De hecho la motivación de la pregunta de Jesús no era sólo devolverle la capacidad de mover sus piernas, sino devolverle la capacidad de mover su corazón atrapado entre los escombros y las secuelas de su amargura y dolor.

El cuadro de estancamiento y amargura de este hombre, ya no era sólo un problema para el... era un problema para los alrededores del estanque. Un hombre tirado en el piso por 38 años, acumulando basura, despojos de comida, posiblemente haciendo sus necesidades ahí mismo... ya no era un problema sólo de el, sino de todos los que pasaban, los vivían cerca, los que lo conocían. Por eso Jesús le sanó las piernas, pero además le sanó el corazón: “Levántate, toma tu camilla y anda.” ... Como diciéndole: Te estoy sanando y ahora que puedes caminar... levanta tu camilla y tu reguero... despeja el ambiente y comienza a caminar con nada en tu pasado... Limpie su desastre y camine.

Mi corazón duele por los que han tenido pérdidas en esta tormenta, pero además duele por los que han "superado" tormentas en sus vidas, pero aún viven entre los escombros de dolor que la tormenta les causó.

Quiero decirte hoy que Jesús todavía sana piernas paralizadas... pero sobre todo corazones paralizados y creo que hoy nos dice a todos: “Levántate, toma tu camilla y anda.” ... porque una relación, una familia, un proyecto, una Iglesia no puede avanzar entre los escombros y secuelas del pasado. Hay que caminar y limpiar... A trabajar.

JUST SAYING!!!

Dios te bendiga,

Sequels

The storm has past... at least for those of us who had no major damage... but what happened to those who lost a family member? Did it past for those who lost their homes? Did it past spend for those who have to sleep for days at a shelter? Did it past for small businesses that will have to stop making money and invest in rehabilitating its destroyed place? Apparently the aftermath is as important as the storm itself.

As humans, we are used to make a lot of noise about the storm, and avoid paying attention to the aftermath, debris, and the brokenness storm has left and the sequels we cause ourselves often. Sequels of hatred, despair, bitterness debris, flooding of impatience... Sequels... Aftermath ...

I'll share an story:
5 One who was there had been an invalid for thirty-eight years. 6 When Jesus saw him lying there and learned that he had been in this condition for a long time, he asked him, “Do you want to get well?” 7 “Sir,” the invalid replied, “I have no one to help me into the pool when the water is stirred. While I am trying to get in, someone else goes down ahead of me.” 8 Then Jesus said to him, “Get up! Pick up your mat and walk.” 9 At once the man was cured; he picked up his mat and walked. The day on which this took place was a Sabbath.

This is the story of a man who was living a storm... for 38 years... Half of a lifetime... if it can be called life. It is the story of a man who not only went through a storm, but a man that had learned to live in the storm. He was a man comfortable in the midst of the storm... and the sequels and aftermath... had taken root... In this case, the sequels were worse than the storm itself. Therefore Jesus' question: “Do you want to get well?

Before judging Jesus of indolent or mocking, I think we should pay attention to the intention behind the question and the intent behind the answer. Look carefully: Jesus asks: “Do you want to get well?... See the complexity of the response. In parenthesis I write what I read between the lines:
     - I have no one... (I'm just in the world.)
     - To help me into the pool... (No charge me and take me.)
     - When the water is stirred... (God stirred the water. Know.)
     - While I am trying to get in... (I do what I can.)
     - Someone else goes down ahead... (People and steals my life where I belong.)

In face of this self-pity party and pain, Jesus answers: “Get up! Pick up your mat and walk.” 

I don't want to sound hard. Jesus wasn't. In fact the motivation of Jesus' question was not only to restore to this man the ability to move his legs, but the ability to move his heart trapped in the debris, sequels and the aftermath of bitterness and pain.

The picture of stagnation and bitterness of this man was no longer just a problem for him... was a problem for the area around the pool. A man lying on the floor for 38 years, accumulating trash, food debris, possibly doing his physical necessities right there... it wasn't only his problem, but of all who passed, those living nearby, those who knew him. So Jesus healed his legs but also his heart, “Get up! Pick up your mat and walk.” ... As if to say I'm healing you... now you can walk... pick up your mat and your mess... clear the atmosphere and begins to walk with an empty past... Clean up your mess and walk.

My heart aches for those who have suffered losses in this storm, but it also hurts for those who have "overcome" storms in their lives, but still live in the debris of pain that the storm has caused them.

I want to tell you today that Jesus still heals paralyzed leg... but especially paralyzed heart and I think He is telling us all today: “Get up! Pick up your mat and walk.” ... because a relationship, a family, a project, a church can not advance through the debris and sequels of the past. You clean up your mess and walk... Let's get to work.

JUST SAYING!!!

lunes, 29 de octubre de 2012

En el Ojo de la Tormenta


Feliz de estar de vuelta. Bendecido de caminar con ustedes.

Estamos en tiempo de tormenta. De hecho, estoy escribiendo apresurado para guardar juguetes de Camila que están en el patio, proteger las puertas, etc. Las noticias nos previenen de vientos fuertes y lluvias que causarán inundaciones. Su nombre: Sandy... Casi la "Tormenta Perfecta" por su complejidad climática...

De la misma manera, estas últimas semanas han sido igual de tormentosas para un amigo nuestro en República Dominicana. Todo inició como el cruce entre la oportunidad y la posibilidad de cumplir uno de sus más grandes sueños... ¿El proceso? Lágrimas... tristeza... cansancio... depresión... desesperación... Similar a los discípulos de Jesús en la barca:

24 Todavía estaban navegando cuando se desató una tormenta tan fuerte que las olas se metían en la barca. Mientras tanto, Jesús dormía. 25 Entonces sus discípulos fueron a despertarlo: —¡Señor Jesús, sálvanos, porque nos hundimos!
26 Jesús les dijo: —¿Por qué están tan asustados? ¡Qué poco confían ustedes en Dios! - Jesús se levantó y les ordenó al viento y a las olas que se calmaran, y todo quedó muy tranquilo.

¿Cómo podía Jesús dormir en medio de la tormenta? ¿Qué tan grande podía ser el barco? La Biblia dice que "las olas se metían en la barca." ¿Será que Jesús tenía el sueño pesado? ¿Será que Jesús estaba muy cansado? o ¿Será que Jesús estaba muy CONFIADO?

Con toda delicadeza, respeto y consideración, los discípulos se acercan a Jesús y le gritaron: "Señor Jesús, sálvanos, porque nos hundimos!"... Por tan sólo despertarme así, yo no les concedo el milagro, pero Jesús es diferente: No pierde la calma, da una lección de vida y concede el mal pedido milagro.

Nuestro amigo en Dominicana nos permitió ser parte de su lucha en las últimas semanas de la "oportunidad de su vida". El sabía lo que tenía que hacer, sabía cómo hacerlo, estaba más que capacitado para hacerlo y siendo totalmente honesto, sus adversarios no eran problema... el problema era que nuestro amigo estaba "EN EL OJO DE LA TORMENTA". Mi esposa y yo lo supimos, por eso fuimos delicados con el... Nosotros no estábamos en su tormenta... Veíamos y sentíamos su desesperación y dolor, pero además veíamos TODO lo que tenía a su favor... Como Jesús.

Hoy Jesús nos dice: "Yo estoy fuera de tu tormenta... No porque no me importa, sino porque yo veo más allá... Yo estoy fuera de tu tormenta, pero contigo en tu barca... Todo se solucionará y mejorará porque YO estoy contigo..." 

La solución no es que no hayan tormentas. Las tormentas siempre estarán... Las tormentas son necesarias. La solución no está en salvarse de la tormenta... La solución real es procurar que Jesús esté con nosotros en la barca de nuestra vida y en vez de ver los embates del viento, mirar a Jesús liberando paz a través del ronquido de Su cuerpo cansado... Pon tus ojos en Jesús y experimenta la paz que permite dormir, aún cuando las olas de tus problemas parecen inundar tu vida... Mira a Jesús descansar, no en la barca, no en medio del "cuidado" de sus discípulos... sino en los brazos de SU Padre celestial.

Yo tengo mis tormentas... Y a veces le grito a Dios: "Me ahogo", pero rápido aseguro la colcha de mi amado carpintero, acomodo su almohada y seco las gotas de desesperación que le haya tirado en mi desatino... Me siento a su lado y lo escucho dormir... No porque no le importa, sino porque no importa el tamaño de la tormenta, sino el tamaño de mi Dios... y si El está en la barca, sé que no moriré.

Oh! Por cierto, ¿Mi amigo? Cumplió su sueño. Ganó la competencia de actuación de la cual fue parte por 4 largos meses presentándose cada domingo a nuevos retos. Glorificó a Dios y hoy está celebrando su gran premio... sentado en la orilla mirando el mar y esperando la próxima tormenta.

JUST SAYING!!!

Dios te bendiga,

In the Eye of the Storm

Happy to be back. Blessed to walk with you.

We are in the middle of a storm. In fact, I'm rushing my writing to store Camila's toys from the backyard, secure doors etc.. The news prevent us from strong winds and rains that may cause flooding. Its name: Sandy... Almost "The Perfect Storm" for its complexity climate...

Similarly, these last few weeks have been equally stormy for a friend of ours in the Dominican Republic. It all started as the intersection of opportunity and possibility to meet one of his biggest dreams... The process? Tears... sadness... tiredness... depression... despair... Similar to the Jesus' disciples in the boat:

24 A terrible storm suddenly struck the lake, and waves started splashing into their boat. Jesus was sound asleep, 25 so the disciples went over to him and woke him up. They said, “Lord, save us! We’re going to drown!”
26 But Jesus replied, “Why are you so afraid? You surely don’t have much faith.” Then he got up and ordered the wind and the waves to calm down. And everything was calm.

How could Jesus sleep in the midst of the storm? How big could the boat be? The Bible says that "waves started splashing into their boat." Could it be that Jesus was a heavy sleeper? Could it be that Jesus was very tired? or Is it that Jesus was very CONFIDENT?

With all gentleness, respect and consideration, the disciples came to Jesus and screamed: "Lord, save us! We're going to drown!"... Just for waking me up that way, I would've not concede the miracle, but Jesus is different: Staying calm and giving a life lesson, concedes the wrongly asked miracle.

Our friend in Dominican allowed us to be part of his struggle in the final weeks of his "opportunity of a lifetime." He knew what he had to do, I knew how to do it, he was more than capable of doing it, and being totally honest, his opponents were not a problem... the problem was that our friend was "IN THE EYE OF THE STORM". My wife and I knew that, so we were gentle with him... We were not in his storm... We saw and felt his despair and pain, but we also saw ALL he had on his favor... Like Jesus.

Today Jesus tells us: "I'm out of your storm... not because I don't care, but because I see beyond... I'm out of your storm, but with you in your boat... Everything will be alright because I am with you..."

The solution isn't having no storms. We will always have storms... Storms are necessary. The solution isn't to survive the storm... The real solution is to ensure that Jesus is with us in the boat of your life and instead of watching the wind hit you, look at Jesus freeing peace through the snoring of his tired body... Put your eyes on Jesus and experience the peace that allows sleeping, even when the waves of your problems seem to flood your life... Look at Jesus resting, not on the boat, not in the middle of the "care" of his disciples... but in the arms of his heavenly Father.

I have my storms... And sometimes I scream to God: "I'm drowning", but quickly secure the quilt over my beloved carpenter, accommodate his pillow and dry the drops of desperation that I spitted on Him... I sit next to him to hear him sleep... Not because He doesn't care, but because what matter is not the size of the storm, but the size of my God... And if he's in the boat, I know I will not die.

Oh! By the way, my friend? He fulfilled his dream. He won the acting competition he was part of for four long months presenting new challenges every Sunday. He glorified God and today is celebrating its grand prize... sitting on the shore watching the sea and waiting for the next storm.

JUST SAYING!!!

God bless you,