lunes, 23 de abril de 2012

Mientras Tanto


El miércoles pasado, mi esposa Yokasta tuvo una cirugía para extraer las  amígdalas. Ha tenido una recuperación satisfactoria, pero muy dolorosa. Para sobrepasar la cirugía, Yokasta debe mantenerse en silencio por 2 semanas y en reposo por 2 meses. 

Para los que conocemos a Yokasta, sabemos que eso es una quimera, porque Yokasta sin hablar es decir: Yokasta sin respirar, pero lo hemos logrado más o menos, a través de señas, mensajes de texto y en el peor de los casos susurrando. Pero, la clave para soportar el dolor ha sido el medicamento que debe tomar cada 4 horas. Casi de manera inmediata anestesia la parte operada, relaja los músculos y provoca sueño para que Yokasta duerma.

MIENTRAS TANTO pasan las 4 horas, ella necesita comer trocitos de hielo para prolongar la anestesia y gelatina para aminorar el ardor, pero ambas sólo provocan un corto alivio. Unos segundos después de haber comido hielo, pierde el alivio. Unos segundos después de haber comido gelatina, pierde el alivio. Es sólo cuando experimenta el medicamento real cada 4 horas, que hay un alivio estable y real.

Mi reflexión para hoy es: ¿Cada qué tiempo vas a la presencia de Dios para que El anestesie tu dolor? ¿Cada qué tiempo tienes un encuentro con tu Dios para que relaje tus músculos de todo problema o tensión de esta vida? ¿Cada qué tiempo vas a Tu Dios para dormir en Sus brazos, seguro de que El te cuida como a hijo amado? ¿Qué estás comiendo MIENTRAS TANTO para aliviar tu dolor? ¿Comes trocito de novio, o alcohol, o drogas, o ropa, o comida? ¿Qué haces MIENTRAS TANTO?

Es de suma importancia que planifiques tus encuentros con Dios. No tienen que ser cada 4 horas, puede ser menos tiempo, puede ser más tiempo... Tu decides, pero ten pendiente algo... lo que hagas MIENTRAS TANTO, nunca debe sustituir el verdadero deleite que sólo da la presencia de Dios... y sobre todo, no te dejes engañar por lo que pasa MIENTRAS TANTO... recuerda que lo que recibes MIENTRAS TANTO es pasajero, pero lo que recibes en la presencia de Dios es eterno.

13 —Todo el que beba de esta agua volverá a tener sed —respondió Jesús—,14 pero el que beba del agua que yo le daré, no volverá a tener sed jamás, sino que dentro de él esa agua se convertirá en un manantial del que brotará vida eterna. 

JUST SAYING!!!

Dios te bendiga,

Pastor D
David Pimentel

viernes, 20 de abril de 2012

S n V c l s


¿Te has dado cuenta de que para poder escribir tenemos dos tipos de letras? Vocales y Consonantes. Por ejemplo, si escribimos: "Ncsts Ds n t Vd" podríamos intentar interpretar, pero el mensaje sería confuso. Otro ejemplo sería: "eeia a io e u ia"... lo cual parece el balbuceo de un niño. Sin embargo, si colocamos vocales y consonantes juntas, tenemos: "Necesitas a Dios en tu Vida".

Si usamos sólo las vocales y gestos, podríamos hacer que alguien tenga una idea de lo que queremos decir, pero con las consonantes nos sería imposible porque son CONsonantes o sea que funcionan CON o junto a otras cosas para poder ser útiles.

De la misma manera y tal como lo dice el mensaje que utilicé anteriormente, sin Dios somos un mensaje sin sentido. Este mundo nos ofrece un millón de consonantes, inmensa cantidad de cosas que hacen bulto y aparentan un diálogo, pero en realidad no comunican nada. Claro que las cosas o consonantes son importantes, pero sin las vocales sólo provocan sonidos incompletos que nos hacen saber que algo falta en nuestro diálogo.

De manera inconsciente llenamos nuestra vida de consonantes y pasamos nuestros días viviendo vidas guturales o con sonidos que intentan comunicar un mensaje, pero que raras veces es completo porque lo tratamos de hacer sin las vocales.

Lo más interesante es que mientras que nuestro alfabeto tiene 22 consonantes, sólo tiene 5 vocales y es que lo más importante en esta vida, muchas veces es lo menos aparatoso y voluminoso.

"Necesitas a Dios en tu Vida". Hoy quiero motivarles a que busquen a Dios... El es el cuerpo de vocales que da sentido a todas las consonantes que a través de la vida acumularemos...

Sin Dios, harás sonido, pero nunca palabras... No te conformes con menos... Eres diálogo, no enmudezcas.

JUST SAYING!!!

Dios te bendiga,

Pastor D
David Pimentel

jueves, 19 de abril de 2012

Decisiones... y no la serie de TV


Estamos viviendo un tiempo confuso... Entiendo a los jóvenes cuando tienen tanto problema con decidir qué harán. Básicamente cada uno decide qué hacer y qué no hacer. Elegir qué decidir es lo que hace a una persona moderno, aburrido, atractivo, sociable, amado, interesante, divertido, anticuado, delicado, controversial... etc. Entonces, el patrón para catalogar a las personas es la capacidad que cada uno tiene para decidir lo que conviene decidir para ser identificado con el grupo deseado... Sé que es confuso, pero sigue conmigo...

Esto de la decisión suena justo para personas con mentes maduras, pero el asunto es que ¿Cuál es el factor que determina la madurez de una persona? ¿Es la edad? ¿El color de piel? ¿La cantidad de dinero que tiene? ¿El apellido que acompaña a su nombre? ¿Cuál es la medida utilizada para saber quién es o no es maduro?

Mi reflexión de hoy, más que aclarar un punto personal, pretende motivar en todos la búsqueda de la voz de Dios... desarrollar la forma en que de manera estratégica, sistemática y constante, abramos nuestros oídos, mente y corazón a la voz de Dios. Sé que la moda es pretender o alardear de que Dios nos hable de manera audible o personal, pero a lo que quiero motivarles es a que escuchemos lo que Dios ya dijo en Su Palabra. Créeme que si lees de manera responsable UN SOLO CAPÍTULO de cualquier libro, autor, tema o testamento dentro de la Biblia... tendrás material para pasarte la vida entera tratando de agradar el corazón de Dios.

Finalmente quiero dejarles con un pensamiento: Dejemos de atacar, predicar, reprender... las cosas que NO podemos hacer, cuando hay todo un mar de cosas que SI podemos hacer para agradar a Dios, tener paz con nosotros mismos y vivir una vida provechosa.

Nos encanta hacer leña del árbol caído recontracondenando lo que, de por sí ya está condenado y es claro que es condenable. 

Imagina lo siguiente: Hay un hoyo en el piso y cada persona que pasa se queda de pie junto al hoyo para avisarle a todo el que pase, que hay un hoyo en el piso. Llegará el momento donde habrá más gente parada dando culto al hoyo en el piso y dando demasiada importancia a lo obvio, que personas caminando y cumpliendo con sus obligaciones y deseos.

Creo que ahí estamos... Todos parados junto a diferentes hoyos y hay muy pocas personas caminando hacia algún lugar. Todos estamos señalando el pecado obvio, pero no estamos haciendo el mar de buenas acciones para las que hemos sido creados:

"Nosotros somos creación de Dios. Por nuestra unión con Jesucristo, nos creó para que vivamos haciendo el bien, lo cual Dios ya había planeado desde antes."

Decida decidir sabiamente... Decida ser diferente... Decida no decir sólo NO... Decida ser un SI viviente... Cuando vea a un grupo señalando hacia un mal... Cruce la calle y siga caminando... Sólo deténgase para brindar ayuda al que quiere caminar, pero no puede... Pero con el que puede caminar y no quiere... no pierdas tiempo. Decide hacer lo bueno hoy...

"Si ustedes saben hacer lo bueno y no lo hacen, ya están pecando."

Los dejo con un cliché MUY REAL: Haga el bien y no mire a quien... Agrego: PORQUE PARA ESO FUISTE CREADO.

JUST SAYING!!!

Dios te bendiga,

Pastor D
David Pimentel

miércoles, 18 de abril de 2012

¿Ordenaste las Bolsas de Ropa? MUEVE EL ZAFACÓN!!!

Ayer en la mañana me pasó algo cómico. Hacía sólo minutos de que había publicado la reflexión "No es el zafacón... Son las bolsas de Ropa", cuando entré a ese cuarto nuevamente. Tropecé con el zafacón, comencé a buscar ropa, tropecé con el zafacón, fui al baño, volví al cuarto, tropecé con el zafacón, me vestí y cuando tomé los zapatos que iba a usar, me senté en una silla para darme cuenta de que las bolsas ya no estaban... todo el centro del cuarto estaba vacío, pero... ¿Porqué rayos el zafacón seguía en el medio de la puerta?

Esta es mi reflexión... corta, pero certera: Ten pendiente que cuando ordenes tus "bolsas de ropa limpia", el espacio quedará vacío y te toca a ti ordenarlo... y sobre todo decidir qué va a ocupar el lugar vacío.

43 »Cuando un espíritu maligno sale de una persona, va por lugares áridos, buscando descanso sin encontrarlo.44 Entonces dice: "Volveré a la casa de donde salí." Cuando llega, la encuentra desocupada, barrida y arreglada.45 Luego va y trae a otros siete espíritus más malvados que él, y entran a vivir allí. Así que el estado postrero de aquella persona resulta peor que el primero. Así le pasará también a esta generación malvada. 

Rápido tomé el zafacón y lo coloqué en su lugar... La puerta estaba libre nuevamente y el cuarto permaneció libre... hasta la noche, cuando llegué con más bolsas de ropa limpia... A diferencia de la vez anterior... ahora hay espacio para todo. Cada cosa tiene su lugar.

Mi suegra movió y colocó todas las bolsas de ropa para nosotros... el cuarto quedó vacío... pero nos tocó a nosotros retirar el zafacón y colocarlo en su lugar...

Si las bolsas no estan, ¿Porque el zafacon sigue en el medio? No dejes que pequeños estorbos permanezcan en el centro de tu vida entorpeciendo un lugar primario... cada cosa tiene su tiempo y espacio... Termino con una frase que siempre digo: Si no organizas tu tiempo, tu vida, tu agenda... El Enemigo lo hará...

¿Quitaste las bolsas de ropa? QUITA EL ZAFACÓN y no sigas entorpeciendo la puerta de tu bendición...

JUST SAYING!!!

Dios te bendiga,

Pastor D
David Pimentel

martes, 17 de abril de 2012

No es el Zafacón... Son las Bolsas de Ropa

No sé si por tradición, decisión o maldición, en todos los lugares que hemos vivido, hemos tenido un cuarto de regueros. Ha sido un gran desahogo, pero en ocasiones se complica... como en el pasado Congreso Juvenil.

Durante el tiempo de planificación y sobre todo durante las últimas semanas antes del Congreso, mi esposa no pudo acomodar la  ropa limpia... tampoco la ropa se organizó por sí sola y se amontonaron un par de bolsas.


Luego del Congreso, un par de cosas entraron a ese cuarto para no tener regueros en otros lugares de la casa... las cosas se colocaron detrás de las bolsas de ropa... y las bolsas se movieron un poco más hacia el centro del cuarto.

Hace un par de días, mi esposa y yo nos encontramos en esa habitación. Yo me estaba vistiendo y le pedí que cerrara la puerta pero el zafacón estaba en el medio... Mi esposa me dijo: "El zafacón no deja que la puerta cierre." Luego imaginé lo que el zafacón diría... claro, si pudiera hablar... Lo imaginé diciéndonos: "No soy yo... Son las Bolsas de Ropa"... y ahí nació esta reflexión.

Hay muchas puertas en nuestra vida que no pueden cerrar... de pronto un pequeño obstáculo se asoma y le gritamos al obstáculo... obviando y tratando de olvidar la causa real... "No es el Zafacón...Son las Bolsas de Ropa". Bolsas de odio, bolsas de rencor, bolsas de resentimiento, bolsas de amargura, bolsas de irresponsabilidad, bolsas de infidelidad, bolsas de indiferencia, bolsas de falta de amor. No es el zafacón, no es tu empleo, ni tu jefe, no es tu pareja la que no permite que la puerta cierre, ni la situación mejore, o el conflicto termine... SON LAS BOLSAS DE ROPA.

Hay una invitación y, casi una demanda de parte de Dios en el libro del profeta Isaías:
"18 Y ahora, Dios le dice a su pueblo: "No recuerden ni piensen más en las cosas del pasado. 19 Yo voy a hacer algo nuevo, y ya he empezado a hacerlo. Estoy abriendo un camino en el desierto y haré brotar ríos en la tierra seca."

Dios está listo para bendecirte... Llegó el momento de que te pongas tu ropita de persona madura... Póngase su traje de hombrecito o mujercita, y recuerde que no es el zafacón... son las bolsas de ropa. Vaya a deshacer esas bolsas, acepte y aprenda de su pasado, acomode y ordene su presente... y prepárese porque lo mejor está por venir...

JUST SAYING!!!

Dios te bendiga,

Pastor D
David Pimentel

lunes, 16 de abril de 2012

Hormigas en el Baño


Salmos 44:23 (NVI)

"¡Despierta, Señor! ¿Por qué duermes? ¡Levántate! No nos rechaces para siempre."

Mis padres, mis suegros, mi esposa, mi niña y yo, nos fuimos el viernes en la tarde a Coco Key Resort para cumplir un gran deseo y sueño de Camila... Ella simplemente anhelaba visitar el parque acuático.

Llegamos, nos acomodamos en las habitaciones y nos preparamos para ir al parque acuático. Durante casi 3 horas, Camila saltó, "nadó", se lanzó de toboganes, etc... mientras yo la perseguía, vigilaba, corría... etc. Cuando cortaron el agua para cerrar el parque, Camila casi se muere llorando.

Logramos convencer a Camila de que al día siguiente volveríamos al parque acuático y nos preparamos para dormir. Abrí la ducha y esperé... esperé... esperé... y... esperé... y volví a esperar... esperé... el agua de la ducha nunca se calentó... llamé a la recepción y me dijeron que resolverían el asunto... y esperé... esperé... esperé... y... esperé... y terminé bañándome con agua fría. Me molesté y me quejé... ¿Cómo era posible que no hubiera agua caliente?

Al día siguiente, fui al baño y cuando abrí la puerta me llevé tremenda sorpresa... En el piso habían al menos tres líneas de hormigas que cruzaban por todo el baño. Nuevamente me molesté y me quejé... ¿Cómo era posible que íbamos a gastar tanto dinero en esos 2 días y para colmo no tendríamos agua caliente? Ah! y el piso lleno de hormigas... Mi padre me oyó hablar de las hormigas y me dijo que también en su cama habían hormigas. Estaba molesto y decidí, que daría a conocer mi queja en el hotel... Ellos me oirían... pero, ¿estaba realmente molesto con el hotel o con Dios? ¿estaba quejándome contra el hotel o contra Dios?... En lo profundo de mi ser... mi queja... mi molestia... era con Dios... Las cosas no estaban saliendo como yo quería. En ese momento, recordé el verso que les cité al inicio: "Despierta Dios... cuida de tu hijo malcriado..."

Al desayunar y empacar nuestras pertenencias para entregar las habitaciones y volver al parque acuático por el resto del día... Simplemente se me fue la molestia y abandoné la queja... Simplemente le pedí a Dios que me permitiera tener un buen resto del día con mi familia... que Camila disfrutara.

Fui a la recepción para entregar las habitaciones y hacer el pago... quien me atendía era un manager... ahí recordé las hormigas en el baño... le dije: "Sólo para que sepa... Nunca tuvimos agua caliente y hoy el piso amaneció lleno de hormigas... hasta mi padre tuvo hormigas en su cama"... El manager se disculpó y continuó trabajando en la computadora. Después de unos segundos, el manager salió de detrás de la computadora y me mostró mis recibos... Había removido el costo de las 3 habitaciones y sólo nos había cobrado el pago de la entrada al parque acuático... que fue la razón por la cual fuimos a Coco Key. Terminé pagando menos de la mitad de lo que pensaba. Dios había estado "despierto" y obrando en mi favor.

Mi reflexión para hoy es: Muchas veces encontrarás hormigas en tu baño... pequeñas y diminutas interrupciones... distracciones... impedimentos... que harán que quieras quejarte y que hasta llegarán a molestarte... MOLÉSTATE, pero NO CONTRA DIOS... porque DIOS nunca duerme... Siempre está despierto y velando por ti.

Vete al parque acuático... Disfruta... Corre... Lánzate de los toboganes... Dios está despierto... Aún cuando el baño esté lleno de hormigas... no te limites ni pierdas la bendición de ver a tu Camila correr feliz cumpliendo su sueño... en el baño sólo pasarás minutos... después de todo... no fuiste al resort por el baño... fuiste por el parque... y en el parque... NO HAY HORMIGAS.

JUST SAYING!!!

Dios te bendiga,

Pastor D
David Pimentel

viernes, 13 de abril de 2012

¿De que me sirve ahora?


"29 Un día, cuando Jacob estaba preparando un guiso, Esaú llegó agotado del campo y le dijo: 
30 —Dame de comer de ese guiso rojizo, porque estoy muy cansado...
31 —Véndeme primero tus derechos de hijo mayor —le respondió Jacob. 
32 —Me estoy muriendo de hambre —contestó Esaú—, así que ¿de qué me sirven los derechos de primogénito? 
33 —Véndeme entonces los derechos bajo juramento —insistió Jacob.

Esaú se lo juró, y fue así como le vendió a Jacob sus derechos de primogénito.34 Jacob, por su parte, le dio a Esaú pan y guiso de lentejas. Luego de comer y beber, Esaú se levantó y se fue. De esta manera menospreció sus derechos de hijo mayor."

Este es un pasaje donde todos nos apresuramos a juzgar. Nos preguntamos: "¿Cómo es posible que Esaú vendiera su herencia por un plato de comida?". "Teniendo un padre anciano ¿Cómo no pudo esperar a que muriera para apropiarse de su herencia?". "¿Un plato de lentejas?"...

Mi respuesta a esas preguntas es: Así de ridículo nos hace actuar el pecado... Esaú no valoró que Dios le hizo ser el  primogénito, o sea, heredero de toda la riqueza material, e incluso la riqueza espiritual... En ese momento, el hambre era más importante... Permitió que su carne le gobernara y lo más importante pasó a ser secundario: "¿De qué me sirve mi primogenitura ahora?"... Esos son 2 grandes detalles:  Primero, "¿Me sirve?" y segundo, "Ahora".

Mi reflexión para hoy es: Primero, ten cuidado de despreciar algo porque entiendas que no te sirva... sobre todo cuando sabes que viene de Dios y segundo, que algo no te "sirva" en este momento, no quiere decir que en el futuro no lo hará.

Recuerda que el tiempo de Dios no es como el nuestro y por eso, lo que a nosotros nos parece urgente, como el hambre de un momento, puede ser algo trivial y totalmente manejable para Dios... Esaú pudo haber decidido ayunar para Dios, o simplemente ir y cocinarse algo, pero decidió satisfacer inmediatamente y dar primacía a algo totalmente sujetable.

Por último, nosotros somos limitados y por eso sólo vemos el presente y el pasado... Dios ve el futuro y sabe capacitarte y equiparte con lo que El sabe que necesitarás en el futuro... Si prefieres un plato de lentejas... bueno... puede que un Jacob manipulador te robe tu bendición.

JUST SAYING!!!

Dios te bendiga,

Pastor D
David Pimentel

jueves, 12 de abril de 2012

Las Voz de tu Llanto

Este martes pasado lloré... bastante. Quien me conoce, sabe que soy un llorón... Se me juntó lo que quisiera tener con lo que tengo aunque no quiera, lo que me sobra con lo que creo que me falta, lo que soy con lo quiero ser y con lo que sé que nunca seré... en definitiva, se me juntó lo mucho con lo demasiado... y lloré.

No fue nada específico... Es sólo que mi corazón necesitaba dialogar con Dios... y por alguna razón las palabras no serían suficientes... nada más relajante, reflexivo y renovador... claro, sólo cuando se llora en el lugar correcto.

Hay una historia en la Biblia que narra el nacimiento y exilio de Ismael, el hijo que Abraham tuvo con la esclava Agar. Siendo totalmente inocente, de pronto el niño se vio enfrentando la muerte... Su madre Agar, la esclava... decidió colocar al niño bajo un árbol y alejarse para no verlo morir. Miren lo que sucedió:

"Y oyó Dios la voz del muchacho que lloraba; y el ángel de Dios llamó a Agar desde el cielo, y le dijo: ¿Qué tienes, Agar? No temas, porque Dios ha oído la voz del muchacho en donde está." 

¿Cómo es posible que Dios oiga voz en el llanto de un niño? ¿Qué palabras pueden salir de las lágrimas de un bebé que ni siquiera sabe el significado de palabras? La respuesta no está en el significado del llanto, sino en su procedencia y su destino.

Mi reflexión para hoy es que aprendamos a llorar, despojándonos de todas las cargas que, en todo caso nunca podremos llevar. Que aprendamos que en medio de nuestra debilidad Dios se hace fuerte y real... y que El entiende lo que nuestro corazón quiere decir.

No dejes caer al suelo tus lágrimas... Siembra tus lágrimas en el corazón de Dios. Deja que la voz de tu llanto suba al trono de la gracia.

JUST SAYING!!!

Dios te bendiga,

Pastor D
David Pimentel