Mi esposa Yokasta y yo somos amantes de las películas. La primera vez que salimos en grupo fuimos al cine y allí comencé a conocerla. La primera vez que salimos solos fuimos al cine y desde allí he seguido conociéndola en cada película. Nuestra niña Camila también ama el cine, las películas, videos educativos, etc... y un indicador de nuestro amor por la cinematografía es que compramos películas... obviamente las que vale la pena conservar... Un ejemplo es la Trilogía de Películas: The Matrix en alta definición.
Hace un par de noches, me dije: "¿Porqué no ver una vez más en alta definición aquella secuencia inicial de The Matrix que hizo que todos nos pusiéramos de pie en la sala de cine y estalláramos en un aplauso y gritos?"... Busqué la película entre mis compras digitales y la inicié... Debo confesar que estaba emocionado y expectante... Recordaba algunas partes... Otras no... La adrenalina aumentaba... Me sentía nervioso y entonces... "¿Ya?"... Pero el recuerdo que tengo de ver a Trinity saltando y paralizándose en el aire sólo para que las cámaras giraran alrededor de ella y nos dieran una visual desde todos los puntos de vista de la tremenda patada que Trinity le daría a su oponente...
Los tiempos han cambiado, la tecnología ha avanzado y la industria cinematográfica ha desarrollado nuevas técnicas de filmación... Lo que ayer era "alta definición", hoy no lo es... Y en el caso de la película The Matrix, la misma película que generó 468 millones de dólares y se colocó como uno de los mayores éxitos taquilleros... hoy no causa la misma impresión... Es como cuando vemos un video de Michael Jackson bailando... nos preguntamos: "¿Qué rayos le pasa?"... Sin embargo, en su momento... era una locura que causaba a personas desmayarse al ver a Michael Jackson "caminar en la luna" con el llamado Moonwalk.
Nuestros ojos y cerebros... y diría que hasta nuestras emociones, han sido "actualizadas" al punto que ya no reaccionamos igual a lo que antes nos causaba euforia... hoy nos puede hasta llegar a causar risa...
No es el contenido... No es la historia... No son los actores... No es bailar... Ni es el bailarín... Es la presentación... y la presentación tiene poco que ver con quien presenta, pero a quien se presenta... No tiene que ver con el mensaje, sino cómo presentar ese mensaje... y si no adecuamos la presentación, aunque el mensaje sea bueno, efectivo, desafiante, importante... eterno... pues la audiencia no responderá y la culpa no será de ellos... sino nuestra por no hablar en el idioma del momento sin tener la necesidad de comprometer el mensaje.
Creo que ya saben la aplicación... No es que nuestra generación no quiere escuchar de Dios... Es que necesita escucharlo de una manera que puede entender... en muchos de los casos nuestros movimientos se ven ridículos y no es que somos ridículos como bailarines ni que el mensaje es ridículo... es que la presentación está desfasada... y esto se complica cuando, en honor a la verdad, no conocemos en detalle ni manejamos en realidad el mensaje que queremos comunicar.
19 Aunque soy libre, vivo como si fuera el esclavo de todos. Así ayudo al mayor número posible de personas a creer en Cristo. 20 Cuando estoy con los judíos, vivo como judío, para ayudarlos a creer en Cristo. Por eso cumplo con la ley de Moisés, aunque en realidad no estoy obligado a hacerlo. 21 Y cuando estoy con los que no obedecen la ley de Moisés, vivo como uno de ellos, para ayudarlos a creer en Cristo. Esto no significa que yo no obedezca la ley de Dios. Al contrario, la obedezco, pues sigo la ley de Cristo. 22 Cuando estoy con los que apenas empiezan a ser cristianos, me comporto como uno de ellos para poder ayudarlos. Es decir, me he hecho igual a todos, para que algunos se salven. 23 Y todo esto lo hago porque amo la buena noticia, y porque quiero participar de sus buenos resultados.
Seamos observadores de nuestra cultura y generación... Aprendamos el lenguaje de nuestro tiempo... Aprendamos el mensaje que queremos comunicar... Adaptémonos a los tiempos de modo que nuestro mensaje se haga desafiante, oportuno, efectivo y eficaz... Dejemos de enviar señales de humo en medio de la era digital... Dejemos de "bailar como Michael Jackson"...
JUST SAYING!!!
Si vives en Boston y no tienes una comunidad de creyentes con quien reunirte ("Iglesia"), te invitamos a que nos visites en "Connected Lives" (Vidas Conectadas). Estamos estudiando la vida de los 12 Apóstoles en la serie: "Los 12 Apuéstoles: Apuéstoles que todos podemos ser seguidores de Jesús..." Nuestras reuniones son en las casas, todos los viernes a las 7:30p.m. Si quieres que te visitemos y hagamos una reunión en tu casa, sólo déjanos saber... Será un honor servirte. Más información: 617-318-7422 y 617-407-2381.
Ven y hagamos vida juntos... Seamos la Iglesia...
Pastor D: David Pimentel
Teaching and Vision Pastor
The Church: Christian Movement
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