jueves, 1 de diciembre de 2011

Another Way

Hay un refrán muy popular que dice: "Todos los caminos llegan a Roma". Esto lo heredamos desde los tiempos del Imperio Romano, donde literalmente en cada ciudad conquistada se construía una carretera que llevaba directamente a Roma.

Nos gusta esta frase para justificar que de cualquier cosa que caminemos, como quiera llegaremos... es sobre todo popular para las personas a las que les gusta caminar bastante en sentido de las vivencias. Pero, la realidad es que ese refrán varía su importancia si se plantea la siguiente pregunta: ¿Cuál es el propósito? ¿Caminar o llegar a un destino?

Hace un tiempecito escribí algo llamado "Los Atajos te Atajan", hablando de mi trayectoria diaria hasta mi lugar de trabajo y cómo llegan a la mente mil y una maneras de cómo querer tomar "atajos" que burlan las leyes, para reducir el tiempo de viaje. 

Ayer en la mañana conversaba con una amiga quien me preguntó: "¿Cómo está el tapón?" refiriéndose a aquella reflexión. Mi respuesta me sorprendió más a mi que a ella: "Ya no me agarra el tapón, ya que mi cuñada me enseñó una ruta nueva"... había olvidado que hace sólo un par de semanas, podía estar en tráfico por 2 horas y que ahora, gracias a una nueva ruta, sólo me tomaba 40 a 45 minutos máximo. Mi amiga me dijo algo: "Siempre hay una manera de hacer las cosas"... igual que en esta vida.

En esta vida, nos impulsan a disfrutar el camino y no pensar tanto en el destino, o adonde vamos... no me mal entiendan, SOY amante del camino, pero me cuestioné acerca de si la frase: "Todos los caminos llevan a Roma", estaba intentando traducir el deseo de nuestro corazón y poco a poco se ha convertido en: "Todos los caminos deben llevar a la satisfacción de mis deseos".

Iniciamos caminos, pero hacemos del caminar un fin en si mismo y es como si nos subiéramos en una máquina caminadora para hacer ejercicios. Nuestro cuerpo hace todo lo anatómicamente referente a caminar, incluso hay una sensación de avance porque hay un suelo que se mueve... pero, la realidad es que no hemos avanzado un centímetro... no nos hemos movido. Lo triste es que también nos han vendido y muchos han creído que: "A Dios se llega de cualquier manera", cuando el conocer a Dios es un caminar, pero al estilo de una persona: Jesucristo. No es un caminar estático, sino una travesía que nos lleva a parecernos a Jesús. La Biblia dice:

Traducción en lenguaje actual (TLA)
"Jesús le respondió: —Yo soy el camino, la verdad y la vida. Sin mí, nadie puede llegar a Dios el Padre."

Si ya abriste la puerta en tu corazón para darte el chance de conocer a Dios, no dejes que te engañen... a Dios no se llega por todos los caminos... a Dios se llega a través de imitar el camino de un joven carpintero rústico llamado Jesús. Conocemos a Dios a través de un caminar, pero en el conocimiento de Dios, lo principal no es caminar, sino conocer a Dios... y esa es la gran diferencia que hay entre pasarte la vida caminando y terminar tu vida cansado, herido del camino y frustrado de no haber llegado a ningún sitio, o haber llegado demasiado tarde, y caminar teniendo como destino conocer a Dios.

Siempre hay otro camino, pero no siempre es el correcto. Hay vías rápidas que son peligrosas y atentan contra tu integridad... y hay vías un poco más lentas, pero que tienen un destino seguro... ¿Vas a dejar que el imperio de este mundo "construya una carretera" en tu corazón para hacerte caminar hacia donde ellos quieren? o ¿Caminarás tras las huellas de los pasos de Jesús a la sombra de la cruz?... Es cierto. Siempre hay otro camino, pero ten cuidado porque podría no ser el correcto y al detenerte a mirar hacia atrás el camino andado, te darás cuenta de que te has alejado en vez de acercarte a todo lo que has anhelado.

JUST SAYING!!!

Dios te bendiga,

Pastor D
David Pimentel

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