miércoles, 14 de marzo de 2012

Tiempo de Grúa


Anoche nos quedamos donde mis suegros para poder ver los Premios Casandra de la República Dominicana. Encontré un estacionamiento al cruzar de la casa y podríamos estar ahí hasta las 8 de la mañana del día siguiente. Vimos el la premiación, jugamos con la beba, conversamos.

Como tenía estacionamiento hasta las 8 de la mañana y tenía mucho sueño, decidí acostarme a dormir y levantarme a las 7, prepararme, llegar temprano a la oficina y escribir la reflexión... Esos eran mis planes, pero Dios tenía planes diferentes. Dios tenía tiempo de grúa.

Hoy cuando me levanté y salí a las 7:45 de la mañana para irme a la oficina y escribir la reflexión... noté un pequeño detalle... nuestro carro no estaba allí... como llegué tan cansado, busqué alrededor por si me había confundido... No estaba confundido, el carro se lo habían llevado. 

Había una pregunta: ¿Se lo habían robado o se lo llevó la grúa? Yo estaba molesto... me salía humo por las orejas... Luego leí el letrero y me di cuenta que la grúa se lo había llevado... "Que problema" me dije, "esto me acaba de dañar mis planes"... "tengo una reflexión que escribir"... "Dios, ¿Cómo permites que el enemigo me dañe los planes?"... Todo esto mientras caminaba hacia la estación de Policía, donde me trataron como si dejar mi carro estacionado en esa calle, había sido parte de un plan terrorista... Todo se complicó aún más, ya que se llevaron mi carro para Brighton, complicando y atrasando aún más MI PLAN.

Gracias a Dios, mi suegro, el Pastor Alejandro Saldaña, se levantó y me llevó a Brighton... Todo esto para decirles y motivarles a que dejen que Dios le cambie los planes... NO que dejemos de planear, pero que nuestros planes sean flexibles a que Dios tenga un "Tiempo de Grúa".

Dios hizo una cita conmigo para esta mañana enseñarme paciencia... Yo tenía mis planes y como no lo había invitado... Dios me llevó a un "Tiempo de Grúa"... No llegué tarde a la oficina, pero mis planes fueron pospuestos por el plan mayor y maestro de mi Dios.

5 Confía en el SEÑOR con todo tu corazón, y no te apoyes en tu propio entendimiento. 6 Reconócele en todos tus caminos, y El enderezará tus sendas. 7 No seas sabio a tus propios ojos, teme al SEÑOR y apártate del mal.

No era que Dios no quería que escribiera la reflexión, sólo que cambiara el tema.

Encomendémonos a Dios y no nos apoyemos en nuestro entendimiento. Debemos reconocer a Dios en todos nuestros caminos, sino... Dios enderezará mis caminos... aunque tenga que usar una grúa.

JUST SAYING!!!

Dios te bendiga,

Pastor D
David Pimentel

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