Ayer domingo en la mañana, antes de salir a la graduación de nuestra sobrina Yamelly, mi hija Camila y yo estábamos sentados juntos. Camila estaba jugando como siempre hasta que de pronto, hubo un cambio en su carita y en su mirada... Me miró fijo a los ojos y me dijo con seriedad: "My name is Hailey... God changed my name..." (Mi nombre es Hailey... Dios cambió mi nombre...).
Hailey es el nombre de una jovencita que Camila personifica... Me explico. Yo fui actor por muchos años en mi país, República Dominicana y al parecer, mi niña trajo una vena de actriz... siendo totalmente honesto, es muy buena... Cuando Camila hace su papel de Hailey se transforma a otra niña... No es malcriada, ni nada por estilo... Sólo hemos notado que es una niña mayor que Camila, es una cantante y... tiene pelo largo... Son tres características que le encantan a Camila y es como si en su mundo ideal, ella tuviera esos tres atributos. Hace unos días le había preguntado: ¿Es que te gusta el nombre Hailey?... Ella contestó que si.
Todos nosotros luchamos con un nombre: "Gordo", "flaco", "vizco", "calvo", "el loco"... algunos con varios nombres... otros, son nombres no tan sencillos: "Divorciad@", "desempleado", "borracho", "prostituta", "abusara", "vago"... Los nombres pueden ser pesadillas y las personas podemos ser bien malvados... Todos luchamos con ellos... PERO además, pensamos y tenemos en nuestros corazones "nombres" que nos gustaría tener... Para Camila, es algo tan sencillo como Hailey: "La niña de pelo largo más grandecita que es cantante."
Para otros, esto de los nombres es más complicado. Deseamos ser llamados: "Diligente", "responsable", "bonita", "caballero", "inteligente", "buen esposo"...
Ayer, todo esto de el personaje de mi hija me hizo pensar en un pasaje de la Biblia:
...Al vencedor le daré del maná escondido y le daré una piedrecita blanca, y grabado en la piedrecita un nombre nuevo, el cual nadie conoce sino aquél que lo recibe.”
Aún eso tan "simple"... ese nombre que tienes guardado en tu corazón... Dios quiere darte... Dios quiere convertirte en mucho más de lo que has imaginado... Quiere convertirte en un hijo... Quiere convertirte en alguien como Jesús... Y te promete, que si le sigues... no sólo vencerás, sino que te dará un piedrecita blanca... con un nombre que sólo conocen Dios y tu...
En ese momento, todo nombre incorrecto, injusto, juzgativo, desconsiderado... desaparecerá... y finalmente, Dios me habrá convertido en aquella persona que fui creado para ser... y diremos, no soy "David... soy ____________ Dios cambió mi nombre."
JUST SAYING!!!
Pastor D
David Pimentel
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